Los tres periodistas, el palestino Feras Killani, el británico Chris Cobb-Smith y el turco Goktay Koraltan, fueron puestos en libertad después de pasar 21 horas detenidos, y han salido de Libia, indicó la BBC.
El lunes fueron detenidos en un control a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Zauiya, en el oeste de Libia, y los condujeron a un cuartel donde "sufrieron agresiones repetidas" por parte de miembros del ejército y la policía secreta de Libia, declaró la cadena.
Zauiya, ciudad costera situada a 40 km al oeste de Trípoli, es escenario desde hace días de violentos combates entre insurgentes y fuerzas leales al número uno libio, el coronel Muamar Gadafi.
"Me pegaron con un palo, me pisotearon con las botas del ejército y me dieron rodillazos", dijo Feras Killani, uno de los reporteros árabes de la BBC liberado.
Uno de los agresores "encontró un tubo de plástico en el suelo y me pegó, luego uno de los soldados le dio un palo largo. Cuando acabaron de pegarme, me pusieron una capucha en la cabeza con cinta adhesiva", agregó Killani, un refugiado palestino, quien aseguró que "sabía quiénes éramos y qué estábamos haciendo".
Chris Cobb-Smith contó al redactor jefe de la BBC para Oriente Medio, Jeremy Bowen, que los tres periodistas fueron "alineados contra una pared" para un simulacro de ejecución. "Vi a un hombre con una pistola-metralleta. Nos la puso en la nuca a cada uno de nosotros y accionó el gatillo, dos veces, las balas me pasaron muy cerca de la oreja. Los soldados se rieron", declaró Chris Cobb-Smith.
Cobb-Smith dijo que pasó "mucho miedo". "Pensé que nos iban a matar y arreglárselas luego para que fueran acusados Al Qaida o los rebeldes", dijo.
Según Feras Killani, otros prisioneros sufrían malos tratos en los mismos locales. "Pasé la noche en una celda. Allí había diez o doce hombres de Zauiya, algunos en mal estado. Dos me dijeron que tenían costillas rotas, y he visto que algunos se habían llevado violentas palizas", declaró el periodista.
Liliane Landor, del departamento de noticias mundiales de la cadena pública británica, aseguró que la "BBC condena firmemente este trato abusivo de nuestros periodistas y exhorta al Gobierno libio a que garantice que todos los medios de comunicación puedan trabajar libremente. Pese a estos ataques, la BBC seguirá cubriendo los acontecimientos en Libia para nuestra audiencia tanto dentro como fuera del país", aseguró.
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