Siete síndromes con nombres de personajes literarios

djix

Bovino adicto
#1
La cultura en general ha marcado a fuego la sociedad, incluso dando nombre de famosos personajes a trastornos físicos y psicológicos, los que en su mayoría tienen relación con la historia asociada a la denominación y que los médicos han ido estudiando con el paso del tiempo. En esta ocasión presento siete Síndromes que han tomado el nombre de algún personaje de la literatura, ¿Conocen a alguien que los padezca?

:eolo::eolo::eolo:

Síndrome de Rapunzel



Llamado así en honor a la protagonista de pelo largo de uno de los cuentos de los Hermanos Grimm. Existe un trastorno del control de impulsos que recibe el nombre de tricotilomanía, que consiste en arrancarse el pelo de la cabeza, cejas y pestañas, normalmente. Un 30% de las personas con este trastorno además de arrancárselo, se lo come, lo que se conoce con el nombre de tricofagia.

Estos pelos, no se digieren y forman una pelotita de pelo en el estómago, una pelotita que se llama tricobezoar. El tricobezoar siempre es de color negro (independientemente del color del pelo) por la destrucción que sufren las proteínas.

Hay veces (muy pocas) que el tricobezoar crece mucho, llegando a formar un molde del estómago y una cola que alcanza el duodeno, y es entonces cuando reciben el poético nombre de Síndrome de Rapunzel. Esta dolencia es muy extraña, contándose en la actualidad con cerca de 25 casos registrados.

El Síndrome de Rapunzel puede tener complicaciones muy graves, como una obstrucción intestinal, úlceras, peritonitis… Por lo que, en estos casos, más que un príncipe que venga a rescatarlas, necesitan un cirujano.

Síndrome de Huckleberry Finn



Bautizado como el personaje de la obra de Mark Twain “Las Aventuras de Huckleberry Finn”, este síndrome psicológico se caracteriza por la tendencia a eludir responsabilidades como niño, y a cambiar con frecuencia de trabajo al llegar a la vida adulta. Los expertos aseguran que es un mecanismo de defensa ligado al rechazo parental, una baja autoestima y síntomas de depresión en un sujeto inteligente.

Síndrome de Otelo



Este es un trastorno que toma el nombre de la conocida obra de Shakespeare, Otelo, que mata a Desdémona poseído por unos celos enfermizos. El síndrome de Otelo es un delirio por el cual la persona que lo sufre está firmemente convencida de que su pareja le es infiel.

Clínicamente, es un trastorno que tiene como núcleo fundamental la infidelidad de la pareja, un delirio de infidelidad centrado en el aspecto sexual. Puede darse en ambos sexos, pero la frecuencia es mayor en hombres. Aparece generalmente entre los cuarenta y los cincuenta años.

Es característico que en el síndrome de Otelo el enfermo esté realizando comprobaciones continuamente, con el objetivo de descubrir la infidelidad. Para ello se sirve de detalles sin importancia que considera pruebas definitivas.

También es conocido como delirio celotípico o celos patológicos.

Síndrome de Pollyanna



Denominado así en referencia a la protagonista de una novela juvenil escrita por la norteamericana Eleanor H. Porter y publicada en el año 1913, hace referencia a la excesiva idealización de las situaciones y experiencias, así como al exceso de amabilidad y a la tendencia a ver solo el lado bueno de las cosas. En otras palabras, se podría describir como un optimismo enfermizo y no ligado a los acontecimientos de la realidad.

Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas



Los pacientes que sufren este trastorno presentan los siguientes síntomas y signos:

* Perturbación del esquema corporal: es común que los afectados, al igual que Alicia, experimenten que su cuerpo cambia súbitamente de proporción, que se visualicen extremadamente altos o bajos, que sientan que su cabeza aumenta exageradamente de tamaño o se encoge a dimensiones liliputienses, o que ésta se ha dividido en dos, localizándose su mente en la cabeza más alejada del cuerpo.Los brazos y las piernas pueden percibirse ridículamente largos o cortos. Cualquier parte del cuerpo puede visualizarse afectada.

* Experiencia de encontrarse fuera de su cuerpo: de manera similar a los llamados viajes astrales, algunas de las personas que padecen este síndrome se sorprenden observándose a sí mismos a la distancia, viendo a su "clon" e interactuando con él.

* Ilusiones relacionadas con el lugar y tamaño de los objetos: las personas afectadas perciben la distancia de una manera irreal. Los objetos pueden parecerles gigantes y cercanos, o diminutos y lejanos, así como ubicarse en rarísimas posiciones en el espacio. Acciones imposibles aparecen ante sus ojos en tiempos no reales. El mundo que los rodea pareciera haberse vuelto loco, sin control ni reglas físicas.

* Ilusiones de movimiento e Ilusiones visuales relacionadas con los colores.

* El tiempo pasa de una manera distinta a la ordinaria y normal: el conejo blanco, obsesionado con el paso incontrolable del tiempo representaría este síntoma. El festejo de los días de "no-cumpleaños" también marca una interpretación individual del paso del tiempo.

Síndrome de Madame Bovary



También conocido como bovarismo, se define como un estado de insatisfacción crónica de una persona, en planos afectivos y sociales, producido por el contraste entre sus ilusiones –marcadas por cierta imaginación y romanticismo- y la realidad, que suele frustrar las ambiciones vanas y desmesuradas. El término fue utilizado por primera vez por el filósofo francés Jules de Gaultier y alude a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary.

Las estrategias que estos sujetos suelen utilizar pueden ser diversas, aunque podemos enmarcarlas, principalmente, en las siguientes:

-Mostrarse en extremo demandante de la atención y de las muestras de afecto de las otras personas, y responder de manera agresiva o con enfado cuando estas expectativas resultan frustradas.

-Mostrarse en extremo solicito en relación con las necesidades y demandas de los demás, y esperar por ello recibir, en compensación, la atención y el afecto deseado.

-Mostrarse indiferente, distante, tratando con esto de ocultar a toda costa sus carencia afectivas y de protegerse de la frustración y posibles heridas afectivas.

Estas necesidades afectivas inadecuadas tienen diversas formas peculiares de manifestarse, adoptando patrones complejos de comportamientos de actitudes como algunas de los siguientes:

Buscar de manera indiscriminada la aprobación y el afecto de los demás, mostrándose sumamente complacientes con estos.

- Necesidad imperiosa de encontrar a una persona que se haga cargo de nuestra vida, que lleve el control o las riendas de esta.

-Necesidad de ejercer el dominio y control sobre los demás, a toda costa.

- Necesidad de restringir la propia vida, poniéndose límites muy estrechos y negándose.

-Necesidad obsesiva de obtención de logros, pretendiendo ser el primero en todo.

Se vuelven adictas al romance, y viven en la búsqueda de un amor ideal que no existe. Navegan de frustración en frustración, embarcadas permanentemente en amores imposibles y relaciones inconvenientes.

Síndrome de Munchausen



Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen fue un barón alemán que en su juventud se alistó al ejército ruso. Sirvió en él hasta 1750, tomando parte en dos campañas militares contra los turcos. Al volver a casa, Münchhausen supuestamente narró varias historias increíbles sobre sus aventuras. A partir de estas asombrosas hazañas, que incluían cabalgar sobre una bala de cañón, viajar a la Luna y salir de una ciénaga tirándose de su propia coleta, Rudolf Erich Raspe creó un personaje literario entre extraordinario y antihéroe, cómico y bufón en algunas ocasiones, inspirando cierta pena en otras, actualmente un reconocido mito de la literatura infantil, heredero entre muchos del Quijote y de Los viajes de Gulliver, y con un mensaje filosófico radicalmente opuesto al racionalismo imperante en la época.

El barón de Münchhausen presta su nombre al Síndrome de Munchausen, una alteración psicológica en la que el paciente finge los síntomas de diversas enfermedades (o incluso se las provoca, ingiriendo medicamentos o autolesionándose) para recibir así la atención y simpatía de los demás, así como a una variante denominada síndrome de Munchausen por poderes en la que el paciente es alguien (normalmente un menor) al cuidado de la persona que sufre el anterior desorden. En este último caso el paciente puede sufrir abusos a manos del enfermo de Síndrome de Munchausen, de forma que necesite atención médica, recibiendo el enfermo la simpatía de los demás.
 

Alsinhue

Bovino Milenario
#2
Muy buenos, e interesantes síndrome, creo que sólo conocía el de Munchausen, los demás no... pero siempre se aprende algo nuevo, gracias!!!!
 
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