Esa es la pregunta. Seguramente habrá opiniones divididas.
En lo personal, jamás he quedado de amigo con mis antiguas parejas. Claro, dependiendo de cómo hayamos terminado. Hablo de un sano término medio, o buen término. Pero a pesar de que haya terminado así, no, no he podido quedar de amigo.
¿Por qué?
Con la primer novia que tuve, terminé mal. Bastante mal. Básicamente me cambió por otra persona. La frase: "Ya no puedo estar contigo. Llevo saliendo una semana con otra persona" terminó en ese momento la relación, y sólo trajo dolor y angustias a mi vida. Encima me sugirió ser amigos. ¡Definitivamente no!
Tiempo después establecí otra relación. Las cosas no se estaban dando. No hubo nada muy crítico. Simplemente la chispa se perdió. Decidí ahora yo terminarla, y quedar en los mejores términos posibles, pero eludí toda posibilidad de ser amigos. Sentí que como yo estaba terminando la relación, el quedar como amigos era mantener abierta una ventana. Quién sabe... tal vez ella lo entendería como un "break" y mantendría esperanza. Yo estaba totalmente decidido a no volver, y me imaginé que siendo amigos y platicándole de que salgo con otras mujeres, que me coquetean y coqueteo, o simplemente, que en mi messenger viera la foto mía y de otra mujer, sería devastador para ella.
Viene otra relación y ocurrió lo mismo. Las cosas simplemente empezaron a dejar de funcionar. Nos separamos, y traté de ser su amigo. Ella estuvo de acuerdo, y lo dejamos todo por la paz. Hablábamos por teléfono y mensajes de vez en cuando, como amigos. Pronto ocurrió lo inevitable, y empecé a salir con otra persona. Al ocurrir esto, mi entonces amiga se amargó mucho. Me hablaba mal, de mal humor, y más parecía una enemiga que amiga. Eso me hizo comprender que el sentimiento ahí seguía, y se sintió traicionada y dolida de que yo hubiera encontrado a otra persona, mientras ella era sólo mi amiga.
La relación que siguió ha sido la más relevante en mi vida hasta el momento. Fue larga y grandiosa. Por problemas terminamos separándonos, ahora por decisión de ella. El problema fue que ella siempre ha quedado de amiga con sus parejas. Muchos han aceptado, por la idea de "Bueno, me hago su amigo, pero le echo ganas y seguro en un tiempo...". Otros tal vez sí se han sentido cómodos con la idea. No imagino cómo, si todavía tienen sentimientos. El problema es que ahora que terminó conmigo, desea que seamos amigos. Mantener cierto contacto. "Eres muy importante para mí" dice ella. Yo aborrezco la idea. Yo todavía tengo sentimientos hacia ella. Podría decirse que hasta más. Ya saben lo que se dice: Uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.
Pro supuesto, ella se ofende por el hecho de que no quiera ser su amigo. No quiero ni que me llame. No quiero saber nada de ella. Me aterra pensar que un día puedo toparme con una foto de ella, dándole un beso a su nueva pareja. Hace casi un mes del cortón, y lo siento como si hubiera sido ayer.
No obstante, es cierto: es una persona relevantísima en mi vida y no sé si deba actuar así. Es más, no sé si ser su amigo me ayude a salir adelante. Justo ahora estoy en una etapa de negación. Creo imposible que ya no tenga sentimientos por mí. Me niego a pensar eso,en general se puede decir que la separación no la he tomado nada bien.
Se aceptan sugerencias, y ¿por qué no? Comenten. ¿Han quedado de amigos con sus antiguas parejas? ¿Cómo ha resultado esto? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
Gracias y pásenla padre. Aprovechen a su pareja, los que tienen.
En lo personal, jamás he quedado de amigo con mis antiguas parejas. Claro, dependiendo de cómo hayamos terminado. Hablo de un sano término medio, o buen término. Pero a pesar de que haya terminado así, no, no he podido quedar de amigo.
¿Por qué?
Con la primer novia que tuve, terminé mal. Bastante mal. Básicamente me cambió por otra persona. La frase: "Ya no puedo estar contigo. Llevo saliendo una semana con otra persona" terminó en ese momento la relación, y sólo trajo dolor y angustias a mi vida. Encima me sugirió ser amigos. ¡Definitivamente no!
Tiempo después establecí otra relación. Las cosas no se estaban dando. No hubo nada muy crítico. Simplemente la chispa se perdió. Decidí ahora yo terminarla, y quedar en los mejores términos posibles, pero eludí toda posibilidad de ser amigos. Sentí que como yo estaba terminando la relación, el quedar como amigos era mantener abierta una ventana. Quién sabe... tal vez ella lo entendería como un "break" y mantendría esperanza. Yo estaba totalmente decidido a no volver, y me imaginé que siendo amigos y platicándole de que salgo con otras mujeres, que me coquetean y coqueteo, o simplemente, que en mi messenger viera la foto mía y de otra mujer, sería devastador para ella.
Viene otra relación y ocurrió lo mismo. Las cosas simplemente empezaron a dejar de funcionar. Nos separamos, y traté de ser su amigo. Ella estuvo de acuerdo, y lo dejamos todo por la paz. Hablábamos por teléfono y mensajes de vez en cuando, como amigos. Pronto ocurrió lo inevitable, y empecé a salir con otra persona. Al ocurrir esto, mi entonces amiga se amargó mucho. Me hablaba mal, de mal humor, y más parecía una enemiga que amiga. Eso me hizo comprender que el sentimiento ahí seguía, y se sintió traicionada y dolida de que yo hubiera encontrado a otra persona, mientras ella era sólo mi amiga.
La relación que siguió ha sido la más relevante en mi vida hasta el momento. Fue larga y grandiosa. Por problemas terminamos separándonos, ahora por decisión de ella. El problema fue que ella siempre ha quedado de amiga con sus parejas. Muchos han aceptado, por la idea de "Bueno, me hago su amigo, pero le echo ganas y seguro en un tiempo...". Otros tal vez sí se han sentido cómodos con la idea. No imagino cómo, si todavía tienen sentimientos. El problema es que ahora que terminó conmigo, desea que seamos amigos. Mantener cierto contacto. "Eres muy importante para mí" dice ella. Yo aborrezco la idea. Yo todavía tengo sentimientos hacia ella. Podría decirse que hasta más. Ya saben lo que se dice: Uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.
Pro supuesto, ella se ofende por el hecho de que no quiera ser su amigo. No quiero ni que me llame. No quiero saber nada de ella. Me aterra pensar que un día puedo toparme con una foto de ella, dándole un beso a su nueva pareja. Hace casi un mes del cortón, y lo siento como si hubiera sido ayer.
No obstante, es cierto: es una persona relevantísima en mi vida y no sé si deba actuar así. Es más, no sé si ser su amigo me ayude a salir adelante. Justo ahora estoy en una etapa de negación. Creo imposible que ya no tenga sentimientos por mí. Me niego a pensar eso,en general se puede decir que la separación no la he tomado nada bien.
Se aceptan sugerencias, y ¿por qué no? Comenten. ¿Han quedado de amigos con sus antiguas parejas? ¿Cómo ha resultado esto? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
Gracias y pásenla padre. Aprovechen a su pareja, los que tienen.
