Garching, Alemania – En una masa nubosa discal en el que se encuentran en su interior estrellas jóvenes se ha descubierto grandes cantidades de agua. En los llamados discos protoplanetarios de las que nacen los planetas, existe probablemente, un centenar de veces más agua que en todos los océanos de la tierra. Este hallazgo arroja nueva luz sobre el origen aún misterioso del agua en nuestro propio sistema solar.
El agua se encuentra caliente según nos relata la investigadora Ewine van Dishoeck del “Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE); ha sido descubierto gracias al interferómetro de IRAM en el Plateau de Bure, en los Alpes franceses, y ha sido publicado en la revista “The Astrophysical Journal” recientemente.
Gran parte del agua existente en los océanos terrestres es muy probable que tengan su origen en una nube molecular muy inestable, eso es lo que se desprende a tenor de lo que se ha encontrado. En las proximidades de NGC 1333 IRAS4B, se detectó una joven estrella, de unos 10.000 a 50.000 años, en la que los astrónomos encontraron la firma típica de las moléculas de agua pesada (H218O).
El agua se encuentra caliente según nos relata la investigadora Ewine van Dishoeck del “Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE); ha sido descubierto gracias al interferómetro de IRAM en el Plateau de Bure, en los Alpes franceses, y ha sido publicado en la revista “The Astrophysical Journal” recientemente.
Gran parte del agua existente en los océanos terrestres es muy probable que tengan su origen en una nube molecular muy inestable, eso es lo que se desprende a tenor de lo que se ha encontrado. En las proximidades de NGC 1333 IRAS4B, se detectó una joven estrella, de unos 10.000 a 50.000 años, en la que los astrónomos encontraron la firma típica de las moléculas de agua pesada (H218O).
“Las observaciones anteriores de esta joven estrella hicieron pensar que el agua molecular proviene principalmente de la nube y que se encuentra en estado gaseoso. Gracias al IRAM tenemos hoy día datos precisos, y podemos decir sin lugar a dudas que la cantidad de agua que se aprecia en el disco de NGC 1333 IRAS4B es cien veces más grande que lo predicho por los viejos modelos, es muchísimo mayor que la existente en nuestros océanos juntos.
La importancia de este hallazgo es enorme y es una prueba más de que la simiente de la vida se encuentra en todo el Universo conocido. Estoy seguro de que esto no es algo aislado, y que se va a encontrar agua en innumerables lugares del espacio interestelar. Se encontraran a buen seguro y más adelante, las firmas de los aminoácidos, y no pasara mucho tiempo para que encontremos un planeta extrasolar similar a la Tierra en otro Sol.
“El agua se encuentra justo por encima del nivel medio del disco, en una capa caliente, el oxígeno reaccionó con las moléculas de hidrógeno.”
“El haber encontrado vapor de agua dentro del disco, nos da la posibilidad de explorar el universo de una forma totalmente nueva a la hora de buscar el líquido elemento en otros sistemas”, comentó Jes Jørgensen, autor principal del artículo. Gracias al interferómetro de IRAM podemos capturar estas señales débiles de los isótopos de agua y convertirla en imágenes.
El agua es más común de lo que se pensaba ya no sólo en nuestro sistema solar, también en el universo.
FUENTE
La importancia de este hallazgo es enorme y es una prueba más de que la simiente de la vida se encuentra en todo el Universo conocido. Estoy seguro de que esto no es algo aislado, y que se va a encontrar agua en innumerables lugares del espacio interestelar. Se encontraran a buen seguro y más adelante, las firmas de los aminoácidos, y no pasara mucho tiempo para que encontremos un planeta extrasolar similar a la Tierra en otro Sol.
“El agua se encuentra justo por encima del nivel medio del disco, en una capa caliente, el oxígeno reaccionó con las moléculas de hidrógeno.”
“El haber encontrado vapor de agua dentro del disco, nos da la posibilidad de explorar el universo de una forma totalmente nueva a la hora de buscar el líquido elemento en otros sistemas”, comentó Jes Jørgensen, autor principal del artículo. Gracias al interferómetro de IRAM podemos capturar estas señales débiles de los isótopos de agua y convertirla en imágenes.
El agua es más común de lo que se pensaba ya no sólo en nuestro sistema solar, también en el universo.
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