Se acuerdan de la anciana de Zongolica que murió de una "gastritis"?

Joker

Moderador risitas
#1
Resulta que según el perito del caso, la anciana murió a consecuencias de una violación y golpes perpretados por los militares. Como su versión contradecía la versión oficial, que lo inhabilitan por 3 años :(

Reitera forense que Ernestina Ascencio murió por violación

Inhabilitan al médico que hace 3 años practicó la autopsia

México, DF 19 mar 10 (CIMAC).- Como hace tres años, el perito médico forense, adscrito a la delegación de Orizaba, de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV) Juan Pablo Mendizábal Pérez, sostiene que la muerte de la indígena nahua Ernestina Asencio Rosario, presuntamente violada por militares en febrero de 2007, fue “traumática y no patológica” y que sí se encontraron evidencias de agresión sexual.

Ernestina Ascencio, una mujer indígena de 73 años de la comunidad de Tetlacinga, municipio de Soledad Atzompa en la Sierra de Zongolica, Veracruz, fue encontrada el 25 de febrero de 2007 severamente lastimada y con presuntos rasgos de violación sexual cometida por militares en un paraje solitario.

Durante dos horas y media Ernestina recorrió dos centros de salud antes de llegar al Hospital General Río Hondo, donde fue atendida y murió a las 6:30 horas del lunes 26 de febrero.

En entrevista telefónica con Cimacnoticias, el médico forense confirmó haber recibido una sanción administrativa que consiste en una inhabilitación por 60 días, la cual le fue notificada el pasado 22 de febrero por “los secretarios” de Carolina Hernández Pinzón, Subprocuradora de Supervisión y Control de la PGJV.

El argumento: por haber afirmado “hace tres años” que durante la necrocirugía (autopsia) realizada al cuerpo de Ernestina Asencio se encontró “abundante líquido seminal”, sin haber esperado las pruebas de laboratorio.

Para el médico forense, quien realizó la primera necrocirugía al cadáver de Ernestina Asencio Rosario, el 26 de febrero de 2007, a unas horas de su muerte afirma que “no es posible que después de tres años salgan (las autoridades) con una determinación de este tipo” y agrega “quieren que una mentira de tanto decirla se vuelva verdad, tengo maestría en ciencias penales, y 23 años de médico forense, no soy un improvisado y “aceptar que me equivoqué cuando todo el mundo sabe que no es cierto, no lo haré”.

Cabe recordar que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presidida entonces por José Luis Soberanes Fernández, reprochó a la PGJV serias “omisiones e inconsistencias” en las investigaciones y peritajes realizados por la instancia, entre otras, que los resultados de las necropsias realizadas a doña Ernestina, “no coincidían” con las declaraciones de los servidores públicos de la Procuraduría estatal y con los hallazgos encontrados por la misma.

Mendizábal Pérez explica que el argumento de esta sanción es el cuestionamiento de en base a qué determinó la presencia de “abundante líquido seminal” cuando no se habían hecho las pruebas de laboratorio.

Y señala: “yo determino clínicamente y luego se comprueba, yo aceptaría si las pruebas de laboratorio hubieran dicho que no había líquido seminal, pero aparte de mi, dos personas más lo manifestaron”.

El perito argumenta que como médicos forenses están capacitados para determinar clínicamente colores, texturas, olores, entre otras pruebas, que posteriormente se confirman con exámenes de laboratorio.

Refiere que por el color, la consistencia y el olor, no hubo lugar a dudas: “se trataba de líquido seminal”, mismo, que posteriormente fue ratificado con el resultado de las muestras tomadas que determinaron, dice el perito, la presencia de “fosfatasa ácida y proteína P30” que explica, es una enzima producida únicamente por los hombres, la cual insistió “fue encontrada en el recto de la señora de igual manera se encontró un cromosoma”.

De acuerdo con el especialista de la PGJV, los estudios anteriores se realizaron con “el kit ABA CARD P30, kit de fosfata ácida, laminillas preparadas en fresco y tinción de árbol de navidad” que es un equipo de reactivos aprobado internacionalmente.

En este sentido, la CNDH argumentó en la síntesis de sus “pesquisas”- hechas públicas el 19 de abril de 2007- que pese a haber solicitado a la procuraduría estatal dicho kit no le fue proporcionado ya que la perita química adscrita a la Dirección de Servicios Periciales de la procuraduría, Ana María Roldán, manifestó “que fueron desechados como procedimiento de esterilización por contener una muestra biológica con potencial contagio-infeccioso”.

Mendizábal Pérez señala “la química forense coincide con los datos clínicos corroborados de laboratorio, pero la CNDH intervino y en lugar de defender los derechos de la mujer indígena vino a dar al traste con la investigación”.

Denunció la falta de un anfiteatro para realizar la necropsia al cuerpo de Ernestina, por lo que los peritos en general, tienen que recurrir a las funerarias locales para realizar su trabajo.

EL FRAUDE MÁS GRANDE DE SOBERANES

En el caso de Ernestina, el médico forense recuerda “yo me traslado al Hospital General de Río Blanco, y por órdenes del Ministerio Público, el cuerpo se traslada a una funeraria porque en Orizaba y en toda la región de Córdoba y sus alrededores no existe un anfiteatro”.

A la falta de éste hay que agregar la falta de material, reactivos y otros aditamentos necesarios para realizar las necropsias, por lo que el perito refiere que lo único con lo que trabajan es con material quirúrgico.

Sostiene que su dictamen -del cual dice tener una copia certificada- concluye que durante la exploración “se encontraron evidencias de golpes, de lesiones en el cuerpo de la señora, se encuentra fracturada toda la parrilla costal, toda la caja torácica, hematomas en brazos, glándulas mamarias y a nivel rectal y vaginal se encuentran desgarros”.

El dicho sostenido por Mendizábal, fue corroborado por la química forense y también por el doctor Ignacio Gutiérrez, perito independiente, quien a petición de la CNDH, realizó la exhumación del cadáver de Ernestina el 9 de marzo de 2007, donde la Comisión Nacional y personal de la Procuraduría General de Justicia Militar estuvieron presentes como observadores.

Mendizábal continúa: “el médico que hace la exhumación en sus resultados ratifica en un 80, 90 por ciento que Ernestina tenía desgarros en ano y vagina, que se encontraron datos de penetración no consentida, sangrado, fosfatasa ácida P30 y un cromosoma”.

Pese a los resultados de la exhumación, la CNDH volvió a descartar los de la primera necropsia realizada por Mendizábal por no “estar debidamente sustentada” y también contradice lo reportado por Ignacio Gutiérrez en el sentido de que “no se encontraron los múltiples desgarros en las regiones vaginal y anal de la occisa a que se hacían referencia”.

Por ello, Mendizábal Pérez enfatiza categórico “fue el fraude más grande de la administración de Soberanes, presionaron a la Procuraduría diciendo que el estudio tuvo omisiones y muchos errores, el caso dio un giro de 360 grados por la presión de la Comisión, asevera”.

“La química forense Ana María Roldan y José Ignacio Gutiérrez avalaron que la muerte fue traumática no patológica, el ratifica los desgarros, a nivel rectal y vaginal, la fractura de costillas, yo tengo una copia certificada del dictamen”, reitera Mendizábal.

LA LLAMADA DEL GOBERNADOR

Mendizábal Pérez, informó que dado el vuelco que ha dado nuevamente el caso por su inhabilitación, el gobernador de la entidad, el priísta Fidel Herrera Beltrán “lo mandó llamar”.
Informó que “probablemente” sea este fin de semana cuando se entreviste con el gobernador.

Cuestionado sobre si se retractaría de lo que hasta ahora ha sostenido en caso de alguna presión del gobernador, el perito forense respondió “mi dictamen de médico legista se encuentra en el expediente y ahí se quedará para siempre, yo no voy a cambiar ni he cambiado, no estaría dispuesto a cambiarlo”.

¿Sostiene lo que dijo entonces? Se le cuestionó y respondió “estoy dispuesto a sostener lo dicho en el dictamen pericial, Ernestina murió por violación sexual y golpes”.

Después de su inhabilitación, el médico forense informó que ya interpuso un recurso legal de inconformidad ante la PGJV, y en el caso de que no prosperara, recurriría al Tribunal de lo Contencioso Administrativo (al poder judicial del estado) y si tampoco tuviera respuesta, se iría a un juicio federal.

Lo que pide es que quede sin efecto la resolución de la sanción administrativa, que pone en entredicho su nombre y su trabajo.
 

kal_ex

Baneado :(
#3
Interesante, solo una pregunta, como saben que fueron militares?? no los defiendo, solo quiero saber la historia completa.

Pobre anciana, cuando deberia estar viviendo los ultimos años en paz salen con una barbaridad asi, que gente tan grotesca.
 

Joker

Moderador risitas
#5
Interesante, solo una pregunta, como saben que fueron militares?? no los defiendo, solo quiero saber la historia completa.
Pues... si quieres que te digamos que alguien del foro los vio violando a la señora, pues no, que yo sepa nadie los vio. Pero Ernestina los denunció antes de morir.


"Todo apunta hacia el Ejército", decían visitadores de la CNDH: líder indígena

Experta en delitos sexuales dictaminó "esfínter anal con desgarro reciente" y otras lesiones

Tetlatzinga, Sierra Zongolica, Ver., 9 de abril. Entre los pinos, sobre la tierra cubierta de musgo, la ofrenda de flores silvestres que pusieron los hermanos Inés Ascención en el lugar donde cayó su madre ya se ha secado. Francisco, el menor de los varones, baja por la empinada ladera para señalar el lugar exacto, a unos 20 metros de un pequeño claro y a tiro de piedra del lugar donde levantaron sus lonas los soldados de la base de operaciones "García", del 63 Batallón de Infantería, 26 Zona Militar. Se coloca sobre las rodillas y las manos: "Así encontramos a mi mamacita; trataba de pararse, pero ya no podía".
A su lado, su hermana Marta muerde la punta del rebozo. Le han preguntado muchas veces si está segura de lo que dice. Ella afirma que cuando le preguntó a doña Ernestina qué le había pasado, por qué estaba en ese estado, la viejita le respondió: "Fueron los soldados, m'ija. Se me echaron encima. Mieque, mieque (muchos, muchos). Me amarraron mis pies. Me amarraron mis manos". Y se quejaba: "Duele".
El hermano mayor, Julio, traduce para Marta, que sólo habla náhuatl, lo que comentan en México personas poderosas -en la Presidencia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Secretaría de la Defensa, el Instituto Nacional de las Mujeres-, quienes ponen en duda su palabra. Y la mirada de Marta se llena de azoro: "¿Por qué no me creen? ¿Por qué iba yo a echar mentira de lo que me dijo mi mamacita?"
Entones interviene Alfredo Ascención, su sobrino, nieto de una hermana de doña Ernestina. "Yo también lo oí. Marta me fue a buscar cuando encontró a mi tía. Francisco y yo venimos de volada, con la camioneta, y corrimos a ayudarla. Me dijo que la golpearon los soldados, que la amarraron. Sus manos y pies -se señala a la altura de los muslos- estaban moreteados. Tenía el rebozo amarrado en un modo raro, así como cruzado. Ella no lo usaba así. Y tenía el cuello moreteado. Le pregunté que con qué la habían golpeado, pero ya no me dijo nada". Era 25 de febrero, cerca de las cinco de la tarde.
Alfredo, a sus 21 años, no tiene el mismo aire de resignación y fatalidad de sus tías. Tiene coraje. "Yo pregunto: ¿por qué nos echan de mentirosos si decimos la pura verdad? No culpamos a todos los soldados, sólo a los que cometieron violencia contra mi tía. Y los que dicen que no es cierto, ellos no vieron, ellos no estaban aquí, a ellos no les da pena nuestro dolor".
Alfredo y otros dos parientes, Luis y José, tomaron a la anciana con cuidado de la cintura y los brazos, la subieron cargando por la ladera y la acomodaron en la batea de una pick up. Marta se acomodó a su lado. A los pocos metros pasaron frente al campamento militar que se había instalado en esos terrenos cinco días antes. Tres camiones castrenses estaban estacionados a la vera del camino. Los soldados los vieron pasar, pero nadie ofreció ayuda.
De hospital en hospital
Tetlatzinga es un caserío enclavado en una montaña de la sierra Zongolica, que alguna vez estuvo cubierta de pinos y encinos y hoy sólo luce algunos pequeños manchones de bosque. Desde la cabecera municipal, Soledad Atzompa, se hace no más de media hora de terracería, siempre en ascenso. Entre las casas humildes desentona un templo protestante y la ostentosa vivienda de su pastor. En los patios se almacenan los troncos, producto del recurso forestal que se explota sin planificación. Cada casa tiene un modesto taller de carpintería. Aquí se vive de la fabricación de muebles rústicos.
La pick up azul se detuvo frente a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social a la orilla del camino, pero como era domingo la encontraron cerrada. Unos metros más abajo vive la enfermera Luisa Hernández, quien al ver a la anciana inconsciente, sangrando, recomendó que mejor la llevaran al hospital.
Luisa y la doctora responsable de la unidad médica fueron interrogadas por dos visitadores de la CNDH durante sus primeras indagaciones. Cuenta René Huerta, de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra Zongolica (CROISZ), que preguntaron si la anciana era hipertensa. Las responsables de la clínica informaron que a veces reportaba enfermedades respiratorias y que en general era una mujer sana. Los investigadores nunca pidieron ver el expediente de Ernestina Ascención.
También, según el mismo dirigente, al concluir sus primeras indagaciones, los visitadores le confiaron: "Todo apunta hacia el Ejército". Ahora los funcionarios no sostienen su dicho.
A partir de la rebatiña entre las instancias de gobierno por la "causa de muerte" de la anciana, la fiscalía especial de la procuraduría veracruzana que investiga los hechos ha advertido a todos los testigos que "incurrirían en delito" si siguen diciendo lo que saben. Por eso, cuando se le pregunta a Luisa cómo vio a Ernestina cuando la camioneta se detuvo frente a su casa, baja la vista. Parece indecisa. Al final sólo dice: "No sé, no la revisé".
La camioneta, con la anciana agonizante, siguió descendiendo la sierra. Al pasar por Soledad Atzompa dieron aviso a las autoridades municipales. Se corrió la voz por las congregaciones vecinas: "¡Que violaron a la Ernestina!" Al volante, Francisco Inés continuó el camino hasta Acultzinapa. Ahí, en la unidad médica nuevamente les recomendaron llegar hasta un hospital de primer nivel. Así llegaron, siempre cuesta abajo, a Mendoza, a la clínica Angeles, donde los atendió un médico de apellido Gante.
Francisco, entretanto, corrió a la oficina de la CROISZ, donde se encontraba René Huerta. "Violaron a mi mamá -me dijo- y la gente se está juntando allá arriba para madrear a los soldados", relata Huerta, quien se movilizó de inmediato. Al llegar a la clínica privada, el médico le confesó: "Está muy mal la señora; yo no puedo hacer ya nada".
Entonces la llevaron al hospital regional de Río Frío. "Ernestina sólo recobraba el conocimiento por momentos; no podía estar acostada boca arriba, sólo de costado. Se quejaba quedito. Pidió agua. Le mojaron los labios", recuerda René.
Huerta es testigo de los rostros desencajados los integrantes del equipo médico que atendió a la señora, encabezado por el director del hospital, Hugo Zárate, y al que desde el primer momento se integró la ginecóloga especialista en delitos sexuales de la procuraduría veracruzana, María Catalina Rodríguez Rosas.
Esto fue lo que ella dictaminó: "Se observaron equimosis en orla himenial, equimosis en tercio inferior pared posterior de vagina, así como laceraciones en labios mayores en horas 3, 5, 7 y 11, desgarros antiguos en himen anular. Por cuanto hace al examen proctológico, se observaron pliegues radios del ano con excoriaciones dermoepidérmicas, esfínter anal con desgarro reciente con sangrado en capa y sangrado transabundante, probable perforación rectal, lesiones que ponen en peligro la vida, tardando en sanar más de quince días, requiriendo manejo urgente de cirugía general y/o coloproctología".
En esa primera auscultación se produjo uno de los nudos que hoy hacen tirante la confrontación de las dos hipótesis: una violación brutal por vía anal que produjo una lesión interna que le causó la muerte o "fallecimiento por enfermedad de pobreza", según la CNDH.
Aparentemente no se tomaron muestras seminales para determinar la identidad de presuntos violadores. Aunque de acuerdo con las versiones de los médicos y según consta en la propia acta de defunción, los desgarros internos fueron provocados por penetración de objeto contundente.
Ya entrada la noche, los médicos pidieron que la familia firmara una responsiva para poder operar a la paciente. Pero la anciana no resistió. En la madrugada sufrió un paro respiratorio.
 

Megachus

Bovino de alcurnia
#6
Que entre la ONU en México, antes de que se vuelva un caos, al rato podemos ser nosotros o un familiar y nos daría una impotencia tremenda.
 

bboysnc

Bovino maduro
#8
no manchen que poquisima tuvieron.....de verdad no pude terminar de leer....como puede haber gente asi, me da mucho coraje que discriminen a la gente por su origen cuando todos venimos del mismo lugar y que no les crean solo por ser indigenas....no de verdad tengo coraje e impotencia pobre señora...es muy triste
 

Joker

Moderador risitas
#9
Ahora falta que vengan los que proclaman a los cuatro vientos que nos pongamos en lugar de los soldados. Lo siento, pero no tengo espíritu de violador y asesino.

Entiendo que no todos los elementos del ejército hacen esto, pero sí es una responsabilidad de quienes los conducen de no permitir que estas cosas sucedan sin castigo.
 

valdersong

Bovino adicto
#11
mmm si la señora hubiera dicho que la violaron aliens, entonces estariamos hblando de que estos existen. pues si nadie los vio a si que solo queda el dicho de la difunta.
 

Jamir201bk

Bovino adicto
#12
mmm si la señora hubiera dicho que la violaron aliens, entonces estariamos hblando de que estos existen. pues si nadie los vio a si que solo queda el dicho de la difunta.
Me ahorrare mis comentarios por tratarse basicamente de puros insultos hacia tu persona y no quiero ser sancionado.
 

Joker

Moderador risitas
#13
Como sea, hay comentarios que valen la pena el insulto, ése es uno de ellos. Su nivel de deshumanización es tan atroz que da miedo defenderlo. Yo entiendo, valdersong, que te regodees en pretender ser telegráficamente incendiario en tus posts, pero hay ocasiones en que te pasas, éste es uno de ellos. Un poco más de humanidad, por piedad.
 

Sa'eed.

Bovino adicto
#14
Se que me ganare algunos enemigos pero.

Espero que no por culpa de unos, se manche toda la reputacion del ejercito.

Que si de a Esas vamos yo puedo decir que todos son asesinos,violadores,rateros,blalbalblablabla. no creen?
 

leinhart

Bovino adicto
#15
como hay gente que nomas no tiene madre y ni una gota de humanidad y decencia...sea quien haya sido debe ser castigado ese es mi punto de vista
 
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