Se acabó hace unas horas: La relación más importante de mi vida.

Oppodeldoc

Bovino maduro
#1
Hola hermanos bakunos,

Pues hace unas cuantas horas di por terminada la relación más importante que he tenido en mi vida. Luego de despavilarme un poco, decidí venir a contárselos, por si les da curiosidad, o por si quieren dejar una opinión o comentario; se los agradeceré. A continuación les platico cómo estuvo.

Duramos un año y siete meses, más o menos. Nos caracterizábamos por ser de temperamentos totalmente distintos, pero eso también nos complementó muchísimo. Yo la conocía desde la prepa. Durante un tiempo fue amiga de mi ex novia, y de vez en vez tuvimos alguna relación distante, es decir, por casualidad llegué a ir a su casa, hablamos por messenger, y cosas así, pero muy sin relevancia. Salí de la prepa y pasaron los años. Perdí toda relación, y un buen día me envió un correo electrónico para ponernos al tanto el uno del otro. Yo tenía novia y ella tenía novio, y fuimos amigos por messenger por un rato. Pronto, por pláticas, terminé dándole clases de canto a una de sus amigas de la universidad. Todavía la relación entre ella y yo era muy tibia, al grado de que me llevaba más con mi alumna que con Ella.

Pronto sería el festival de canto de la chava en cuestión (no mi alumna, sino la que se convertiría en mi novia, que también cantaba). Para ello, decidió pedirme que le diera unas cuantas lecciones, más bien ayudarle a practicar sus canciones, y dos semanas nos vimos en persona casi regularmente. Recuerden que en ese entonces yo tenía pareja, y evidentemente, no le pareció en lo más mínimo, pero lo toleró. Era diciembre de 2008.

Yo estaba saliendo de vacaciones, mi novia se había ido a pasar las fiestas a EU y el festival de Ella estaba próximo. Arreglé las cosas de modo que pudiera ir a verla cantar, pero quise pasar desapercibido. Sus amigos eran gente que conocía de la preparatoria, y por tanto, gente que jamás quise volver a ver. Con todo, sólo pasé a desearle buena suerte, y con eso hubo cierta conexión especial. Me acerqué a ella un poco más durante las vacaciones, y en oportunidades íbamos a cafés y a cenar. Mi novia estaba en EU, pero además la relación ya no andaba en sus mejores momentos, de igual modo con el entonces novio de Ella, mucho, lo admito, por mi constante presencia.

Mi pareja regresó luego de fin de año, y la relación no dio para más. Nos separamos casi a principios de 2009. Al mismo tiempo, Ella se separaba de su novio, por cuestiones personales. Nunca lo planeamos, sólo se dio. Incluso no había planes de un noviazgo formal.

Ya solteros, nos dedicamos cada vez más a frecuentarnos, a ir al cine, comer, o cosas así. La atracción ya era evidente, y como una telenovela, nos perseguimos acorralándonos el uno a otro, hasta que acordamos una relación formal aquél enero. A partir de entonces, todo fue placentero, aunque pienso que lo fue siempre más para mí.

Ella siempre ha sido hospitalaria, y su familia también. Me acogieron como nadie podría exigir, y no tenían problema en que pasara tiempo en su casa. Es más, les molestaba que tuviera mis reservas, y no me tomara todas las libertades que me ofrecían; simplemente mi educación me forzó a ser precavido. Ella, siempre tan animosa, tan amable, tan hacendosa y siempre tratando de complacerme; y en sus complacencias hallaba gusto, no pesar. Realmente se soltó de una manera que ninguna mujer antes conmigo. Seguro, más de una vez le dí un traspié, por mi carácter rígido, serio, misantrópico y burdo. Exclamar un "te amo" era usual viniendo de ella, pero de mí fue bastante más singular. No es que no lo sintiera, sino que ese tipo de expresión me costaba trabajo, siempre lo ha hecho. Incluso leer sus sentimientos fue un trabajo constante y a veces confuso; no poseo gran cantidad de "inteligencia emocional".

Pasaron los meses, y tuvimos de todo: disgustos, desencantos, gustos y encantos por doquier. Tan cerca el uno del otro, que pasar tiempo juntos se volvió cotidiano, y una cotidianeidad suculenta, nunca monótona. Como siempre, nos descubrimos el uno al otro, nos enseñamos el uno al otro, y nos ayudamos el uno al otro. Debo decir que siempre me sentiré en deuda por su apasionado interés por mis problemas, y la dedicación a resolvérmelos. Incluso tuve una pretendiente insistente cuando nos precipitábamos al año de relación. Por estar en mi universidad, fue difícil sortearla, y ya que me acompañaba en cuestiones extracurriculares, tuve que alargar la situación más de lo debido. Sí, por mi cabeza pasó la idea de aventurarme con esta otra mujer, pero jamás llegué a hacerlo. Sin embargo, el cierre de año, diciembre y enero, fueron muy desgastadores para ambos. Ella, por cuestiones familiares, sufrió grandes tensiones que repercutieron en su relación conmigo: estaba intolerante, de mal humor, distante, etc. Yo, por otro lado, estaba muy dispuesto a complacerla y colmarla de satisfacciones tanto como me fuera posible. Pero, simplemente, la combinación de estados mentales de ambos no empató, y yo me quedé con muchas ganar de darle, y ella con muy pocas de recibir. También me llevé un importante desencanto, y es que Ella es una persona de esas que caen bien a todo mundo. Es risueña, amable, atenta, y no sé cómo lo hace, pero lo social le viene con una facilidad como jamás he visto. Al igual conmigo, me encantó como persona, y por esa razón, a pesar de que no soy muy tolerante, le aguanté varios desplantes aquí y allá, que no hubiera permitido de nadie más. Pero he ahí el primer problema: ese poder de encantar a las personas, y evidentemente a su pareja, era a veces incontrolable, y llegó a abusar. A sentirme seguro, ahí, como esclavo, y a tener desplantes. Nunca nada grave como engañarme, pero una actitud difícil y constante, aunado al duro cierre de año, me obligó a pedir una separación en febrero.

El berak duró un mes. Yo salí con otras mujeres, pero ninguna me llenó. Acomodé mis pensamientos, y me decidí a regresar con ella, fuere como fuere. Mientras, ella había pasado por lo mismo, pero ya que fui yo el que ocasionó el quiebre, me costó más trabajo volver a comenzar la relación con ella, particularmente con su familia, que no vio nada bien que hubiera la hubiera lastimado.

Proseguimos con altas y bajas. Ella salió de la carrera hace unos meses, y eso la estresó bastante. A mí me cimbró que, durante el break, recurrió a varios amigos de antaño (todos hombres) para refugiarse, que pasaron a ser su grupo referente, cosa que a mí me disgustó mucho en ocasiones.

Como ya mencioné, por muy amable que fuera conmigo, siempre lo fue más con sus amigos: al contestar el teléfono, al salir con ellos, etc. Se arreglaba más (o se arreglaba) para verlos, e incluso llegó a cancelarme planes con ella, porque iría con sus amigos. En el punto más álgido, ahora en su muestra de baile, hice un berrinche trascendental precisamente por sus amiguitos: Ellos fueron a la primera función, un viernes. Había otra función al día siguiente, y Ella estaba enfermándose de gripa. Acabando la primer función Ella fue con ellos en la noche a beber algunas cervezas y a comer. Al día siguiente estaba bastante entrada en gripa, y con todo y eso, bailó. Yo estaba muy molesto. Pensé que su ánimo de agradar a sus amigos era tanto, que incluso ponía en riesgo su salud por ellos. La idea me consumió, y luego del festival del sábado, en vez de festejarle su logro, sólo discutimos. Jamás me lo perdonó.

De ahí en adelante todo fue disminuyendo. Ella mantuvo a ratos su animosidad, pero la conocía demasiado bien. Algo estaba quebrado. No era igual. Sentía hipocresía en sus maneras. Pasaron los meses, y ya semanalmente era un problema: ¿Por qué me dices que nos veremos a las 5, y a las 6 te vas con tus amigos? "Me dijiste que nos veríamos a las 4, luego a las 5, y luego que a las 9... y la excusa que me das es que estás de compras con tu mamá".

Encontró trabajo como suplente, en algo de su carrera. Algo temporal, hace un par de meses. Cuando se acabó, los estribos se le salieron. Estaba temperamental, distante, triste, enojada, molesta y aislada. Intenté por muchos medios descifrar qué le ocurría, pero difícilmente me lo compartió. Un día discutimos fuertemente. Ella dio sus reclamos, y yo los míos. Fue exhaustivo. Fueron horas de tensión. Al final, terminamos abrazados y llorosos. Pensé que la situación cambiaría, para bien, pero no ocurrió así. Días después hablamos, y ella pidió que "volviéramos a empezar, y a cortejarnos". Yo dije que me sería imposible empezar de nuevo con ella, habíamos vivido tantas cosas... Propuse que yo sería tolerante con sus amigos. Que confiaba en ella, y que sería menos aferrado y severo. Lo hice.

Tristemente, días después se acabó su trabajo, su abuela enfermó, y otras cosas más se añadieron para enfatizar sus nervios. Nuevamente me encontré con una novia distante, indiferente, hipóctria, y muy estresada. Mis nuevos bríos de dar, y colmarla de satisfacciones se vieron colapsados por una muralla. Pensé... me pareció de lo más injusto que, por terceras cosas, ella se desquitara, o al menos cambiara su actitud conmigo. De ser así, nunca estaríamos bien, y para colmo, serían problemas que no me correspondían resolver. Pensé que era importante hablarlo, y traté. Ella sólo se molestaba, y evadía la conversación "No me quiero enojar", replicaba. Daba igual, pues ya estaba más que enojada.

La última semana su trato cambio notablemente. Dejó de llamarme "mi amor", dejó de ponerme atención, y dejó de hacer muchas otras cosas que antes hacía. Sin mencionar su baja de tolerancia, y su permanente incomodidad. Fue doloroso, pero reconocí que ella no me amaba más. Y si me amaba, no era tanto como hacía unos meses. De ella sólo exigía una cosa: que estuviera conmigo porque así lo deseaba. Yo sentí que ese ya no era su deseo.

Hoy se supone, nos veríamos para comer. Por sus retrasos, nos vimos hasta entrada la noche, y vi de importancia hablar. Expliqué con sorprendente calma mi sentir, y cómo es que su trato iba decreciendo. Le dije que lo mejor era dejar todo. Su reacción me sorprendió: Se asustó. Lloró. Dijo algunas líneas, pero nada cambió. Jamás trató de persuadirme para que no nos separásemos. Creo que al final le pegó más mi decisión de no ser su amigo, y mis fervientes deseos de no saber nada de ella. No por rencor, ni por coraje, sino porque a ella, si no es como pareja, no quiero tenerla de otro modo.

Hace unas horas me fui de su casa, dejándola con un cúmulo de sentimientos. Yo, ahora estoy dolido, y la duda me asalta: ¿Habré hecho lo correcto? Ella ha sido la persona más importante en mi vida, como pareja. ¿Habré tomado la decisión correcta? Esa duda me asalta, y de seguro no me dejará dormir. Y por el momento, no tengo ni idea de lo que voy a hacer...

Fin
 

psychoking

Bovino Milenario
#2
no pues en primera pss que mal que hayas terminado con tu chica es bastante doloroso cuando amas a esa persona pero amm bueno desde mi punto de vista pudiera ser que talvez see ella te ama y aun hay algo ahi pues talvez con el ttiempo volvera talvez solo necesitan un tiempo los dos para darse cuenta see en verdad se quieren el uno al otro...


te deseo la mejor de las suertes y sinceramente te lo escribo see la amas buscala no la dejes ir todos pasamos por malos ratos, malas rachas, solo trata de entenderla mejor, escuchala, claro see es que aun te interesa no importara cuanto te cueste recuperarla :)

suerte amigoo...
 

moyotin

Bovino maduro
#3
Hermano, creo que si ella tampoco ha hecho algo para estár contigo, es que ya no están como antes....es tiempo que cada quien tome su rumbo.
Se que es horrible terminar con una persona que has amadado con tanta intensidad, pero recuerda que se estaban conociendo.
Estás muy joven, puedes rehacer vuestra vida.
Ánimo amigo bakuno, el tiempor os dará la razón.
 

barricade4

Bovino maduro
#4
parecer escritor

Como se clavan tanto en si era la indicada o el indicado, somos millones de personas y estoy seguro que has tenido menos de 10 novias formales o un ejemplo supongamos que has tenido 10 novias formales, Como le haces para que en esas 5 o 10 novias que has tenido encuentres a la indicada no mames, simplemente no se puede !!! hay que conocer
 

DHL xD

Bovino Milenario
#6
Te puedo decir con la voz de la experiencia que si. El pasado pasado, y sin rencores a seguir adelante.
 

ayijad freskin

Bovino Milenario
#7
si ya tienes rato de estar viviendo una no vida, ya no te aferres al pasado. Cambia de aires y despeja tu cabeza, has tenido mucha tension emocional que no es buena para nadie, lo mejor aqui es estar bien con uno mismo y hay personas que aunque se amen lo mejor es estar lejos de ellas por el bien de ambos
 
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