Reflexiones de Semana Santa.

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#1
Les comparto lo que ha escrito un colega del Blog del empleo.

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Reflexiones de Semana Santa.


Como todos los años, en estos días santos, me invade una crisis existencialista, dogmas y análisis se contraponen. Llego a la conclusión de que el origen del problema radica en la interpretación. Apelo a su amable ayuda para encontrar esa claridad buscada, pero que sutilmente se escapa de mi entendimiento, ofrezco algunas exposiciones. De antemano, mil gracias.

Hace algunos años escuchaba el sermón sobre un pasaje donde Jesús alivia a los enfermos, el padre explicaba, con lujo de detalle, como hizo hablar a un mudo, ver a un ciego y oír a un sordo, pero, ¿qué tal si estaba equivocado el padre y el mudo, el ciego y el sordo no estaban impedidos? ¿Podría ser que el supuesto mudo decía puras burradas, como es común escuchar de muchos; el ciego veía pero no miraba y el sordo oía pero no escuchaba? ¿Por qué limitarse simplemente a banalidades físicas? Me inquietó su falta de imaginación e interpretación. ¿Qué tan impedidos estamos para no mirar las injusticias, no escuchar los sufrimientos y no defender la verdad? ¿En dónde nos fracturamos para solo ver lo que nos conviene, oír nuestras adulaciones y decir necedades y ofensas?

Hace algunos meses se tocó en clase el tema de la decadencia de la iglesia, mientras unos compañeros afirmaban se dio en la época de los Borgia y otros con la santa inquisición mi postura negaba esta decadencia. Cuando me permitieron exponer mi punto de vista les dije que no podíamos hablar de decadencia porque esto implicaba un proceso de descomposición y para que algo se descomponga tenía que haber nacido sano, pero no fue así, como el árbol que nace torcido sirve para columpio lo mismo le pasó a la iglesia, nació torcida, no se dio el proceso de decadencia porque se originó de la corrupción. El emperador Constantino la institucionalizó en el Siglo III ya que así convenía a sus intereses, no tanto por acto de fe, para lavar sus asesinatos y conciencia pactó con los cristianos y la religión fue incorporada y usada como aglutinante del imperio, de otra forma no hubiera rebasado el plano de una secta cualquiera. Aunque tengo dudas y cuestionamientos de la historia de la iglesia reconozco la labor humanista de personajes que han servido de alfileres para sostener los principios de la religión, como San Agustín de Hipona, Santo Tomás de Aquino, Fray Toribio de Benavente y San Francisco de Asís, por mencionar algunos, sus legados siguen vigentes y sirven de inspiración en nuestros días.

No podemos negar la negra historia de la iglesia donde la ignorancia y el fanatismo distorsionaron sus principios hasta fundar la nefasta inquisición y convertirse en una institución para acumular capital y poder, esto se vio cuando tomó su segundo aire con el descubrimiento de América. El otro día el maestro Villalpando, explicaba cómo se encomendó a los frailes franciscanos la misión de evangelizar a los nativos del continente, me llamo la atención como describe la imagen de su recibimiento, al desembarcar los frailes los esperaba Hernán Cortes con la soldadesca, todos estaban de gala, sus armaduras bruñidas y en perfecta formación, los nativos sometidos presenciaron como el gran conquistador, y todo su ejército, se inclinaron ante estos personajes con vestidos sencillos, sin adornos ostentosos, fue impactante y significativo ver al gran general conquistador y su ejército en acto un humildad y sumisión dar ese recibimiento y besar la mano y la cruz que le presentaban. Sin duda alguna esto sirvió para darles un lugar de respeto y admiración entre los primeros convertidos y la difusión de la nueva religión.

Sin embargo la misión fue truncada por la espada, a pesar de los esfuerzos de San Cristóbal de las Casas y otros misioneros el saqueo rapaz, la superioridad tecnológica y el mezquino pensamiento de superioridad fue determinante para definir el destino de los pueblos originarios. La resistencia se dio en los siglos posteriores. El movimiento de independencia no solo buscaba una relación justa con España, era una reivindicación de la condición humana del indígena, si es que todos somos hijos de Dios debemos ser tratados como iguales, lamentablemente no fue así.

La visita papal del mes pasado no solo sirvió para campañas publicitarias, como ”festejaba la venida del Papa” una firma de condones, fue la confirmación del pueblo mexicano por vivir casi 500 años en la fe cristiana y a traer un mensaje de paz, terminar con la violencia y un acercamiento a la iglesia. Cuentan las malas lenguas que fue un ardid político para que subieran los bonos del partido en el poder y asegurar la continuidad del saqueo, otros dicen que se prepara el terreno para una mayor y definitiva injerencia de la iglesia en la política y la educación, y claro no faltan los que cuestionan la calidad moral porque dicen que los del Vaticano son dueños de bancos, acciones en líneas aéreas y cualquier negocio productivo y redituable, inclusive en fábricas de armamento.

En fin “haiga sido como haiga sido”, no falta quien diga que vivimos tiempos más nefastos que en la conquista porque ahora tenemos en contra al mismo gobierno, más entreguista y traidor que el de Don Porfirio Díaz y Antonio López de Santana juntos, más servil al capital privado que una prostituta, liderados por un usurpador asesino que solo se le puede comparar con sociópatas como Adolfo Hitler y Pinochet. Por si fuera poco la mayoría del pueblo ha sido sometido a un proceso de alienación y castración, educado a través de una televisión se le adiestra como debe pensar, sentir y decir, sin voluntad propia ha sido convertido en un fiel perro guardián del status quo, engendrando camadas serviles al imperio para garantizar la reproducción del sistema.

¿Se preguntarán qué tiene que ver la religión con la política? Bueno, después de esta mezcolanza regreso al problema de la falta de interpretación. ¿Cuál es ese mensaje de Jesús que ha trascendido a través de un par de milenios y sigue vigente? Salvo su valiosa intervención me atrevo a afirmar que es esa parte que reza: el reino de los cielos lo debemos construir y vivir en vida, no esperar hasta la muerte como dice la iglesia, en este punto la interpretación de la Dra. Liliana Fort sobre “la palabra religión significa re-ligare aquello que se está disgregando”, da una nuevo sentido en la construcción del reino de los cielos, implica que debemos romper las fronteras, tanto físicas como mentales y llegar a vernos como hermanos, superar las clases sociales y todos los prejuicios que nos impiden mirar, escuchar y hablar con nosotros mismos y nuestros semejantes. La vida es el mejor regalo que recibimos al nacer y lo único que venimos a hacer al mundo es vivir felices y en armonía con la naturaleza.

Igel Co San


Dimensión Política // Blog del empleo.
 

Zephyros

Bovino de la familia
#6
La Iglesia Católica es una mafia más, siempre lo he dicho, pero a diferencia de las demás, ésta está protegida por los gobiernos.

De FeCal ya ni digo nada, ni se lo merece.

Muy buena reflexión, aunque la encuentro un tanto idealista... pretender que con la religión -hoy en decadencia, si es que eso es posible- todas las personas busquen la paz, es demasiado utópico. Y digo que con la religión, porque Dios brilla por su ausencia en todas las actividades de la Iglesia, Dios es sólo la imagen publicitaria que explotan todos días para su propio beneficio, lo demás se lo ha llevado el viento.

Yo por eso, gracias a Dios, no predico ni defiendo religión alguna, soy creyente, no borrego.
 
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