Ahora que se celebra el aniversario de la UNAM es bueno sacar a colación este tema, solo para recordar también, que en México aún existe mucha impunidad, en donde no solo no se les castiga, sino que se les premia.
Rector universitario roba millones; hoy es alcalde
Nadie puede negar que los primeros 100 años de la UNAM son pilar del desarrollo del país, a pesar de que la universidad es víctima de todos los vicios de su burocracia y gigantismo.
Tampoco se puede ignorar que aun siendo semillero de gobernantes, técnicos, científicos, líderes, políticos y dirigentes partidistas —y con 100 años a cuestas—, la universidad pública no sólo reduce su calidad frente a escuelas privadas, sino que dejó de ser alternativa de educación para millones de mexicanos marginados. Mas egresar hoy de la universidad pública es igual —en muchos casos— a la marginación laboral. Y peor, abundan las universidades públicas convertidas en feudos de poder en manos de camarillas rapaces a las que poco o nada importa la educación. Y esa es la tragedia de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuyo rector, Héctor Melesio Cuén Ojeda, llevó a cabo un saqueo sistemático del dinero universitario, que lo llevó a atesorar en sólo cuatro años —tiempo de su rectorado— al menos 35 propiedades inmuebles, con un valor estimado de 50 millones de pesos, cuya posesión se acredita en el Registro Público de la Propiedad.
En denuncia penal presentada ante el Ministerio Público, un grupo de universitarios documentó una a una las primeras 35 propiedades que durante su gestión como rector de la UAS adquirió Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien en su momento brindaron su apoyo total tanto el gobernador Jesús Aguilar Padilla, como el ex alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra, a su vez candidato del PRI al gobierno estatal, derrotado por Mario López Valdés, Malova, de la alianza PAN-PRD.
Lo curioso es que todas las propiedades las escrituró entre 2005 y 2009, cuando su salario de rector era 28 mil pesos quincenales. Como un mago, el rector dispuso en cuatro años de la bicoca de 50 millones de pesos. Pero eso es sólo parte del escándalo. Lo mejor, al final.
Resulta que con la ayuda de sus amigos —Jesús Aguilar Padilla y Jesús Vizcarra, gobernador y alcalde de Culiacán, respectivamente—, Cuén Ojeda fue postulado como candidato a alcalde de Culiacán, por el PRI… ¿Y que creen? Sí, ganó. Hoy es alcalde y pronto tomará posesión. ¿Y la justicia, la ley? ¡Eso qué importa...! ¡Viva el centenario de la universidad pública!
Rector universitario roba millones; hoy es alcalde
Nadie puede negar que los primeros 100 años de la UNAM son pilar del desarrollo del país, a pesar de que la universidad es víctima de todos los vicios de su burocracia y gigantismo.
Tampoco se puede ignorar que aun siendo semillero de gobernantes, técnicos, científicos, líderes, políticos y dirigentes partidistas —y con 100 años a cuestas—, la universidad pública no sólo reduce su calidad frente a escuelas privadas, sino que dejó de ser alternativa de educación para millones de mexicanos marginados. Mas egresar hoy de la universidad pública es igual —en muchos casos— a la marginación laboral. Y peor, abundan las universidades públicas convertidas en feudos de poder en manos de camarillas rapaces a las que poco o nada importa la educación. Y esa es la tragedia de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuyo rector, Héctor Melesio Cuén Ojeda, llevó a cabo un saqueo sistemático del dinero universitario, que lo llevó a atesorar en sólo cuatro años —tiempo de su rectorado— al menos 35 propiedades inmuebles, con un valor estimado de 50 millones de pesos, cuya posesión se acredita en el Registro Público de la Propiedad.
En denuncia penal presentada ante el Ministerio Público, un grupo de universitarios documentó una a una las primeras 35 propiedades que durante su gestión como rector de la UAS adquirió Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien en su momento brindaron su apoyo total tanto el gobernador Jesús Aguilar Padilla, como el ex alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra, a su vez candidato del PRI al gobierno estatal, derrotado por Mario López Valdés, Malova, de la alianza PAN-PRD.
Lo curioso es que todas las propiedades las escrituró entre 2005 y 2009, cuando su salario de rector era 28 mil pesos quincenales. Como un mago, el rector dispuso en cuatro años de la bicoca de 50 millones de pesos. Pero eso es sólo parte del escándalo. Lo mejor, al final.
Resulta que con la ayuda de sus amigos —Jesús Aguilar Padilla y Jesús Vizcarra, gobernador y alcalde de Culiacán, respectivamente—, Cuén Ojeda fue postulado como candidato a alcalde de Culiacán, por el PRI… ¿Y que creen? Sí, ganó. Hoy es alcalde y pronto tomará posesión. ¿Y la justicia, la ley? ¡Eso qué importa...! ¡Viva el centenario de la universidad pública!
