Quién es BUDA?, su historia, enseñanza y filosofía

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NOTA: La enseñanza del Buda es mucho más completa y profunda de lo que se muestra aquí, pero no se puede hacer un post eterno ñ_ñ por lo que invito a investigar!.
El budismo se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador, Siddhartha Gautama, alrededor del siglo V a. C. en el noreste de la India. El budismo inició una rápida expansión hasta llegar a ser la religión predominante en India en el siglo III a. C. En este siglo, el emperador indio Asoka la hace religión oficial de su enorme imperio, mandando embajadas de monjes budistas a todo el mundo conocido entonces. No será hasta el siglo VII EC cuando iniciará su declive en su tierra de origen, aunque para entonces ya se habría expandido a muchos territorios. En el siglo XIII había llegado a su casi completa desaparición de la India pero se había propagado con éxito por la mayoría del continente asiático.

El budismo ha significado un motor principal en la difusión de la escritura, el lenguaje, y la adopción de valores humanistas y universalistas. Es por tanto la gran filosofía de Asia porque su práctica ha logrado expandirse a la totalidad de sus países. Desde el siglo pasado se ha expandido también por el resto del mundo. Al carecer de una deidad suprema pero mostrar a la vez su carácter salvífico y universalista, ha sido descrita también como fenómeno transcultural, filosofía, o método de trasformación.

El budismo es en número de seguidores una de las grandes religiones del planeta. Contiene una gran variedad de escuelas, doctrinas y prácticas que históricamente y bajo criterios geográficos se clasifican en budismo del Sur, Este y Norte.




Bandera Budista

Biografía



¿QUIEN ES BUDA?

Buda es el título por el que se conoce mundialmente a Siddhārtha Gautama (en sánscrito सिद्धार्थ गौतम, en pali Siddattha Gotama), nacido en Lumbinī (Nepal). Vivió aproximadamente entre los años 566 y 478 a. C., a finales de lo que se conoce como periodo védico, esto es, cuando se terminó de componer el Rig vedá (texto sagrado hindú)
Es una figura religiosa sagrada para dos de las religiones con mayor número de adeptos, el budismo (fue fundador del dharma budista y primer «gran iluminado») y el hinduismo (en el que se lo considera como la novena encarnación del dios Vishnú de acuerdo al Garuda puraná y la vigesimoprimera y penúltima según el Bhágavata puraná [hacia el siglo XI d. C.]).
Primeros años

Siddhārtha nació en el seno de una familia noble del clan de los Śākya aproximadamente en el año 563 a. C. Su lugar de nacimiento fue en Lumbinī, en el reino de Kapilavatthu, una aldea del Terai (en el actual Nepal) que está a los pies de los montes Himalayas.

El budismo posee su propio calendario lunar, que se inicia en 543 a. C., el año del nacimiento de Buda según la tradición. Según la tradición oral, Śuddhodana, el padre de Siddhārtha, era el rey que gobernaba el clan de los Śākya. Por este motivo Buda también es conocido como Sakyamuni (śākya muni, el ‘sabio de los Śākya’).[1]

Su madre Māyā Devi era una de las esposas del rey. Siddhārtha fue el nombre escogido para el recién nacido, que significa ‘la meta perfecta’ o ‘la meta de los perfectos’. La reina Māyā, madre de Siddhārtha, murió justo al nacer su hijo, que fue educado por su tía Payapati

Según la tradición oral, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán Asita, un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar presagios. El sabio brahmán profetizó que Siddhārtha llegaría a ser un gran gobernante o un gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana, que quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el trono. Por ello su padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio, para evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó que el mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno de él una vida llena de placeres y con el menor contacto posible con el sufrimiento de la realidad.

Dice la leyenda que Māyā fue fecundada por un pequeño y bello elefante provisto de seis colmillos que hirió delicadamente su regazo sin causarle dolor. Al nacer, el pequeño Siddhārtha habría aparecido ante su madre sobre un loto mientras una suave lluvia de pétalos caía sobre ambos, y dijo: «Triunfaré sobre el nacimiento y la muerte y venceré a todos los demonios que hostigan al humano».

Según otra versión, Māyā soñó una noche que un pequeño elefante con seis cuernos y cabeza de color rojo rubí bajaba del cielo y entraba en su vientre por el lado derecho. Ocho sacerdotes le explicaron a su esposo que el niño sería santo y alcanzaría la sabiduría perfecta. Más tarde ella salió al jardín con sus sirvientas y caminó bajo un árbol sala, el cual se inclinó. La reina se colgó de una rama y miró a los cielos. En ese momento Siddhārtha surgió de su lado.

Dice también la leyenda, que cuando Gautama nació recobraron la vista los ciegos, los sordomudos hablaron y una música celestial llenó el mundo.
Infancia y juventud

Huella del Buda.Los 29 primeros años de la vida del príncipe Siddhārtha Gauthama Buddha (entre el 566 y el 537 a. C.)

transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual, siempre vivió con su familia. Los detalles de la infancia y juventud de Siddhārtha narran una vida rodeada de enorme lujo y comodidad. Recibió la mejor educación y formación posibles en su tiempo.

Siddhārtha comenzó a sentir curiosidad por conocer cómo eran las cosas en el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo. Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddhārtha, aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la vejez, enfermedad y muerte.

Abandono del hogar

La historia de Barlaam y Josafat nos cuenta que el descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddhārtha. Se dio cuenta de que también él estaba sujeto al mismo sufrimiento y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida. En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, del cual se sintió impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo, pasando antes unos años como mendigo.

Siddhārtha vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación. Más tarde descubrió que todo extremo es malo.

Maestros

En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros. Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación. Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Por esto decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.

Aprendió dos cosas de suma importancia[cita requerida]: primero, que el ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhārtha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.

Una versión mítica de esta etapa de su vida nos dice que Siddhārtha, en sus extremas prácticas de ascetismo, después de algunos días sin comer ni beber agua, pocos minutos antes de su muerte, escuchó a un maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar la cítara. Dicho maestro le dijo que si la cuerda estaba muy floja no sonaría, pero si la cuerda de la cítara se encontraba muy tensa se rompería: la cuerda debía estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. En ese momento Siddharta comprendió el camino del medio: tanto el ascetismo extremo como la vida de placeres del palacio eran dos extremos, y la verdad se hallaría en la justa medida entre el placer exacerbado y el ascetismo extremo.

Nirvana
Artículo principal: Nirvana [Espiritualidad]




Nirvāņa: El Despertar, La Iluminación

Busto de Siddhārtha Gautama de Gandhara, siglos I-II. Musee Guimet, París.Al final de su periplo Siddhārtha caminó en un lugar llamado Bodhgaya, en el estado indio Bihar, hasta sentarse bajo la sombra de un árbol llamado bo o bodhi (ficus religiosa), considerado el árbol de la sabiduría.

Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades. Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.

Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddhārtha despertó de sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo.

Adoptó varios discípulos, algunos de los cuales también alcanzaron la Iluminación y enseñaron a su vez a nuevas personas, hasta el día de hoy.

Paranirvana [Muerte]
Artículo principal: Paranirvana



Siddhārtha Gautama murió alrededor del año 486 a. C., a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosque de mangos en Kuśīnagara, a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el para nirvana. Este es un estado al que sólo acceden después de morir los que han alcanzado el Nirvana durante su vida. Antes de expirar dijo el Nirvana Sutra, donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban bien comprendidos.

Tras su muerte
Artículo principal: Historia del budismo



El budismo prácticamente desapareció de la India hace mil años, aunque recientemente está reviviendo. Así mismo, la enseñanza se expandió hacia el sur a Sri Lanka y el sudeste de Asia, donde la forma Theravada de budismo aún sigue floreciendo. También se difundió al norte al Tíbet, China, Mongolia y Japón. Las formas mahayanas de budismo se practican en estos países, aunque en el último siglo han sufrido mucho de los efectos del comunismo y consumismo. En el último siglo el budismo ha aterrizado indudablemente en Occidente y muchas personas se han convertido en budistas.


Buda, el concepto
Artículo principal: Buda




El término proviene del sánscrito बुद्ध, buddha: ‘inteligente’, ‘iluminado’. Etimológicamente deriva del verbo budh: ‘despertar, prestar atención, darse cuenta, entender, recuperar la conciencia después de un desmayo’. Según el budismo, Buda es la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su naturaleza bodhi.

Siddharta Gautama, Buda, se considera «el Buda de nuestra era», uno de los budas principales que definen eras cíclicas de enseñanza y olvido del dharma (la verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser humano y del camino correcto para la liberación).

Debido a ciertas malas interpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que Buda no es Dios. Esto no sólo lo aseguró el mismo Buda Gautama, sino que la misma cosmología budista hace esta distinción al afirmar que el estado del budha sólo lo pueden lograr los seres humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor potencial para la iluminación.

Sidharta Gautama también afirmó que no existen intermediarios entre la humanidad y lo divino. Devas (dioses o ángeles), humanos y demonios se rigen por el karma, cuyas leyes dictan que la compasión y el amor por la existencia generan provecho tanto para las demás criaturas como para el que las ejerce, purificando su karma. El Buda es tan sólo un ejemplo, un guía y un maestro para aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente y tal entendimiento puede ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra al comprender que la ignorancia puede eliminarse.
bueno eso es una infima parte de lo que representa el budismo aun faltan las ramas y diviciones del mismo asi como las diversas representaciones que tiene segun la region y tiempo.

¿Cómo funciona el karma?

El rol de actuación de la persona respecto al karma se circunscribe en la explicación budista sobre la experiencia de la realidad y como la individualidad se expresa. En el Abhidhamma Pitaka se describen 52 factores mentales (cetasikas) que surgen en varias combinaciones para dar lugar a 89 posibles estados de consciencia (cittas). Desde aquí se consideran 4 elementos físicos primarios y 23 fenómenos físicos que se derivan de ellos. En éste escenario existen los movimientos de la voluntad, y es en donde se condicionan o refuerzan hábitos y tendencias (samskara) para crear, de manera acumulativa, lo que se nos aparece como nuestra personalidad o carácter. El proceso resumido de todo ello y que explica el Karma respecto a la acción sera resumido como: 1. Samskara o predisposición, 2. Karma o acto volitivo y 3. Vipaka o fruto; resultado. El resultado de nuestras acciones nos otorga una experiencia que promueve nuevamente una disposición Samskara, y así continúa.

En el budismo, las diferencias entre las acciones volitivas se expresan sólo en términos de habilidad o destreza. Si las motivaciones o raíces (mula/hete) corresponden con alguno de los Tres Fuegos (véase Duhkha) son torpes por ser malsanas y perniciosas (akuśala), y si corresponden a sus opuestos son hábiles por ser saludables (kuśala). Sin embargo, el objetivo de la práctica del renunciante (véase Nekkama) budista no es la de producir más de un tipo de karma (más mérito) y menos de otro (menos castigo), sino el de dejar totalmente de producir karma alguno para acabar con el ciclo de renacimiento. Más allá de esta breve explicación, existen varios comentarios alrededor del karma que lo clasifican en diferentes tipos para su comprensión más detallada.

El funcionamiento del karman es extremadamente complejo; su resultado exacto y preciso es imposible de predecir y no siempre se manifiesta de manera inmediata, ya que su maduración depende de las circunstancias. El karman tampoco es una explicación a la mala fortuna, debido al gran número de variables y fuerzas involucradas.
Surgimiento condicionado (pratītya-samutpāda)

El surgimiento condicionado es expuesto en el Maha-nidana Sutta o "Discurso de las causas". Constituye una formulación elaborada del proceso de existir y de cómo los seres están atrapados por la ignorancia en un ciclo de sufrimiento. Este proceso es constante, y supone una explicación que abarca tanto la duración de todas las vidas pasadas como de la vida actual, instante tras instante. Por lo tanto el "ser" supone un ámbito que se crea y destruye momento tras momento.

La originación dependiente contiene 12 eslabones:
-Avidyā: ignorancia
-Samskāra: formaciones mentales
-Vijñāna: consciencia
-Nāma Rūpa: nombre y forma (pre-materialidad)
-ŞaDāyatana: sensorialidad (organos sensoriales)
-Sparsha: contacto
-Vedanā: sensación
-Tŗşņa: deseo, querer
-‘‘Upādāna’’: aferramiento
-Bhava: devenir
-Jāti: nacimiento
-Jarā-maraņa: decaimiento, vejez, muerte.

Así, con la ignorancia como condición surgen las formaciones mentales. Con las formaciones mentales como condición surge la consciencia. Con la consciencia como condición surge el nombre y la forma. Con nombre y forma como condición surgen los órganos sensoriales. Con los organos sensoriales como condición surge el contacto. Con el contacto como condición suge la sensación. Con la sensación como condición surge el deseo. Con el deseo como condición surge el aferramiento. Con el aferramiento como condición surge el devenir. Con el devenir como condición surge el nacimiento. Con el nacimiento como condición surge el decaer, la vejez y la muerte.

Mientras la ignorancia no se erradica, de nuevo se repite el proceso sin fin. El camino budista busca erradicar la ignorancia y romper ésta cadena, es lo que se conoce como nibbana o nirvana (el cese) de ésta cadena.

Renacimiento


En la India, la idea de reencarnación era ya parte del contexto en el que nació el budismo. En el budismo se prefiere el término "renacimiento" en vez de "reencarnación", debido a que no afirma la existencia un alma perdurable que pueda transmigrar. Así, el renacimiento en el budismo no es igual que la reencarnación en el hinduismo. Para entender el renacimiento es necesario entender también el concepto de anatta.

En el renacimiento budista, el proceso del karma hará que la existencia de seres conscientes se manifieste, pero no existe un alma o espíritu eterno. Así, las acciones de cuerpo, habla y pensamiento conllevan efectos que se experimentarán con el tiempo, ya sea en la vida actual o siguiente. La continuidad entre individuos la constituye esa corriente causal, que es manifestada como tendencias y circunstancias en sus vidas.

El renacimiento no es visto como algo deseable, ni significa un determinismo o destino. El camino budista sirve para que la persona pueda liberarse de esa cadena de causas y efectos. Mientras no exista un cese de este ciclo, nuestra vida es Samsárica. Si bien el individuo debe experimentar las circunstancias en las que le toca vivir, a la vez es el único responsable de lo que decida hacer frente de ellas.

La meditación, práctica fundamental en el budismo, es una herramienta útil para el budista. Con esta práctica aprende a observar cómo no existe un dueño de (sus) pensamientos, pero que a la vez es responsable de lo que decida hacer con estos. El apego o no apego son por tanto la clave para lograr conseguir más ecuanimidad respecto a sí mismo y al mundo.

Nirvāņa: El Despertar, La Iluminación


Buda Gautama afirmó que es posible el cese definitivo del círculo de la originación dependiente y el renacimiento. La meta de la práctica budista es por tanto el de despertar del Samsāra para experimentar la verdadera naturaleza de la existencia y la vida. Este esquema de realidad se expresa en las enseñanzas por medio de las Cuatro Nobles Verdades, Las Tres Marcas de la Existencia, la Originación Dependiente y el Renacimiento (explicadas anteriormente). Alcanzar este estado de liberación implica por tanto vivir una nueva experiencia sobre la naturaleza de la vida, de la muerte y del mundo que los rodea.

A las personas que no hayan alcanzado este estado aún solo se les pueden proporcionar definiciones, analogías y comparaciones imperfectas e indirectas sobre este estado. El Nirvāņa se describe principalmente por lo que no es: no-nacido, no-originado, no-creado, no-compuesto. Sin embargo no se debe confundir ni con la aniquilación o aislamiento del individuo ni con un nihilismo.

Como la experiencia del Nirvāņa no es descriptible de manera clara con el lenguaje, y por lo tanto no es fácil de comunicar, lo único que se puede dar es una indicación del camino a seguir para obtenerla.

Las Cuatro Nobles Verdades

Tras el despertar de Buda Gautama, el primer discurso (Sutra) que dio fue a sus antiguos compañeros de meditación, en lo que se conoce como "La puesta en marcha de la rueda del Dharma" (Dhammacakkappavattana). En este primer discurso, Buda Gautama establece las bases para la comprensión de la realidad del sufrimiento y su cese.

Estas bases se conocen como "Las Cuatro Nobles Verdades", las cuales constatan la existencia de lo que en el budismo se llama duhkha; una angustia de naturaleza existencial.
Duhkha (el sufrimiento) existe.

La vida es imperfecta, la insatisfacción y el sufrimiento existen y son universales. Este es el punto de partida de la práctica budista. Esta verdad contiene las enseñanzas sobre las Tres Marcas de la Existencia.
La causa de duhkha es tŗşņā (en sánscrito: el deseo, el querer, el anhelo, la sed).

El origen, la causa raíz, de duhkha es el anhelo, el ansia o la sed (tŗşņā) de cualquier situación o condición placentera. Creemos que algún acto, logro, objeto, persona o entorno nos llevarán a la satisfacción permanente del “yo”, cuando el "yo" en sí no es más que una fabricación impermanente de la mente. Y de ahí que el origen del anhelo sea la ilusión o la ignorancia (avidyā) en la vida samsárica. Los seres samsáricos no comprenden la manera y forma en la que realmente funciona el karma. Esta verdad contiene la explicación del Surgimiento Condicionado.

Las creencias del budismo
Según el budismo, todos los pensamientos tienen consecuencias, tanto para el sujeto pensante como para los demás: es el karma un proceso de causa y efecto que establece el resultado de las acciones en la reencarnación en una vida posterior.

La conducta moral que el budismo propone al hombre se basa en cinco prohibiciones básicas: no matar, no robar, no mentir y abstenerse de conductas sexuales inadecuadas y de sustancias tóxicas.

Como principios rectores de la vida de la persona se establecen dos: la compasión y la amabilidad.

Por su parte, el sendero hacia la liberación espiritual discurre a través de la moralidad (sila), la meditación (samadhi) y la sabiduría (panna), como se recoge en los Ocho Pasos.

Los Ocho Pasos
El camino hacia el nirvana, que es el estado de máximo conocimiento y paz interior, consta de ocho pasos o estadios. Cada paso incluye la palabra samma, que significa "correcto":

1. Conocimiento correcto.
2. Actitud correcta.
3. Discurso correcto.
4. Acción correcta.
5. Una vida correcta.
6. Esfuerzo correcto.
7. Estado mental correcto.
8. Concentración correcta.

Rueda del Dharma.
Noble Camino Óctuple




Rueda del Dharma.
Noble Camino Óctuple


El Noble Camino (en sánscrito: Ārya Sṭāṅga Mārgaḥ) tiene ocho aspectos:

-Prajñā: Sabiduría
-saṃyak dṛṣṭi: visión o comprensión correcta
-saṃyak saṃkalpa: pensamiento o intención correcta
-Śīla: Conducta Ética
-saṃyak vāc: habla correcta
-saṃyak karmānta: acción correcta
-saṃyak ājīva: medio de vida correcto
-Samādhi: Disciplina Mental o Cultivo Meditativo
-saṃyak vyāyāma: esfuerzo o diligencia correcta
-saṃyak smṛti: consciencia del presente o atención correcta
-saṃyak samādhi: concentración o meditación correcta

Ética budista


La ética budista se fundamenta en los principios de ahimsa (no ocasionar daño) y el Camino medio (moderación; no reprimir ni tampoco aferrarse a nada). Según las enseñanzas budistas, los principios éticos están determinados por el hecho de si una acción cualquiera podría tener una consecuencia dañina o perjudicial para uno mismo o para otros. En el budismo se utiliza la expresión de mente hábil, que es aquella que evita todas las acciones propensas a causar sufrimiento o remordimiento. El esfuerzo y la intención empleados determinará la carga kármica de la acción.

A diferencia de una regla impuesta por una autoridad, un precepto es una base o guía ética personal. La ética budista se basa en Los Cinco Preceptos:
-no matar.
-no tomar lo que no es dado.
-no mantener una conducta sexual incorrecta: que sea dañina con otros o con uno mismo.
-no hablar de manera dañina: mentir, rudeza, ostentación, cotilleo/chismorreo, charla vana.
-no tomar o consumir intoxicantes que alteren negativamente la mente.

Los monjes y monjas budistas por su parte, siguen más de 200 normas de disciplina descritas en detalle en el Vinaya pitaka.

Meditación budista



La meditación (samādhi o bhavana) es la práctica budista por excelencia. El significado del término es "cultivo de la mente". Es por tanto una actividad que supone determinada disposición para que el practicante se sitúe en la realidad y así aumentar su comprensión y sabiduría, que son esenciales para la erradicación de dukkha. Hay muchas y variadas técnicas de meditación budista dependiendo de cada tradición y escuela, si bien todas se basan en dos componentes llamados samatha (calma mental, tranquilidad) y vipassana (conocimiento directo, intuición). En el núcleo central de toda meditación budista hay una observación tranquila y atenta tanto de los propios procesos mentales como de los fenómenos de la vida.

La meditación budista se basa en el samadhi, necesario para la realización del Nirvana. En el budismo se explican las diferentes etapas de meditación o jhanas que se experimentan en el progreso hacia el Nirvana.

A partir de una base común, a lo largo de la historia las diferentes tradiciones budistas elaboraron sus propias técnicas de meditación dependiendo de su propia evolución histórica y sus influencias culturales. En todas las tradiciones hay infinidad de técnicas y variantes meditativas, pero al basarse en los mismos fundamentos son similares. Lo característico de los sistemas de meditación budista en las diferentes tradiciones es el objetivo de alcanzar el Nirvana.

Las tres joyas (Triratna)


Todo budista toma refugio en las 'Tres Joyas, Los Tres Refugios o Los tres tesoros, siendo este acto lo que lo define como tal. Este refugio viene a significar que una vez la persona ha comprendido el sentido de liberación que subyace en el camino del Dharma, tomará refugio mientras dure su vida en:

-Buda: naturaleza bodhi, nirvana o despertar.
-Dharma: el budismo, la enseñanza de budas.
-Sangha: la comunidad de budistas.


En muchas escuelas budistas existe algún tipo de ceremonia oficiada por un monje o maestro que ofrece la toma de refugio en las Tres Joyas. Esto es una manifestación pública del compromiso pero no es algo indispensable. La persona puede por ella misma tomar refugio con sinceridad y es suficiente para considerarse budista.

Quienes no han tomado refugio pueden beneficiarse del budismo al considerarlo una filosofía, un método de entrenamiento práctico espiritual. Por este motivo, y al estar desligada de la devoción a deidades, a menudo hay personas de otras religiones o sin religión que estudian la meditación budista.

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA:



Nadie puede practicar o aplicar la sabiduría de las Cuatro Nobles Verdades por ti. Eres el único que puede experimentar el poder y la posibilidad que encierran la visión clara y la práctica. Por eso, Buda insistió en que: "No creas ciegamente lo que dicen los demás. Averigua por ti mismo qué es lo que te aporta claridad y paz. Ése es el camino que debes seguir".


Las Cuatro Nobles Verdades

El sufrimiento existe.
La Primera Noble Verdad reconoce que la vida es básicamente insatisfactoria, porque es frágil. Nada dura eternamente. Tu apariencia, títulos o posesiones no pueden darte una felicidad duradera, porque la "realidad" siempre está cambiando.

La causa del sufrimiento es el apego al deseo.
La Segunda Noble Verdad reconoce que la causa del sufrimiento es la tendencia equivocada a apegarse al placer y a rechazar el dolor.Pero cuanto más te apegues (o rechaces), más sufrirás y más infeliz te sentirás. La avidez emocional se vuelve más intensa y dolorosa cuanto más luches contra ella.

El sufrimiento cesa al dejar de apegarte al deseo.
La Tercera Noble Verdad reconoce que es posible liberarse del sufrimiento. La alcanzas dejando de apegarte al deseo que te ata al hábito inútil de buscar felicidad donde no puedes encontrarla. Lo que sacia tu avidez no es apegarte a lo placentero o rechazar lo que no lo es, sino ser consciente de lo que ocurre y vivir libre de apegos.

El Noble Óctuple Sendero indica cómo desapegarse y poner fin al sufrimiento.
La Cuarta Noble Verdad contiene las reglas para el alimento emocional que ofrece una satisfacción duradera. Las habilidades y cualidades que aprendes en este camino son el alimento para el corazón, al que Buda se refería al decir que esta clase de comida duraba eternamente.

El Óctuple Sendero

¿Cuál es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la extinción del sufrimiento? El Noble Óctuple Sendero conduce a la extinción del sufrimiento.
-BUDA

La Cuarta Noble Verdad es una nueva serie de instrucciones para poder abandonar el sufrimiento y experimentar la serenidad emocional. Consiste en ocho acciones conocidas como el Óctuple Sendero. Éste explica las diversas formas creativas de desapego y de cómo experimentar plenitud. El Óctuple Sendero se denomina también el Camino Medio, porque evita los extremos de los excesos y las privaciones, que desencadenan la avidez emocional en tu interior. Es útil considerar cada acción como una receta para alimentar tu corazón.

Los senderos del Óctuple Sendero son los siguientes:

Comprensión Correcta
Aspiración Correcta
Lenguaje Correcto
Conducta Correcta
Medio de Vida Correcto
Esfuerzo Correcto
Atención Correcta
Meditación Correcta

Quizás te preguntes por qué aparece la palabra "Correcto/a" en cada acción. "Correcto" es la traducción usual de la palabra samma, en idioma pali, que es la lengua de Buda. Este vocablo indica determinadas conductas que pueden conducir a la paz o al sufrimiento. Por ejemplo, decir la verdad (Lenguaje Correcto) y sentir gratitud (Conducta Correcta) ayudan a crear la paz en tu interior y en el mundo, mientras que mentir y ser egoísta contribuyen a crear el conflicto interior y exterior. Es decir, el Óctuple Sendero te señala la dirección correcta: te conduce hacia la plenitud y te aleja del dolor.

La Toma de Conciencia
La toma de conciencia es la base del Óctuple Sendero. Como ya he mencionado anteriormente, el hecho de ser consciente se conoce como la medicina que cura la enfermedad del deseo. Cuando estás atento a la verdad de cada momento (mientras compras, cocinas, comes o bailas), esta atención concentrada te hace disminuir tu ritmo lo suficiente como para que puedas examinar tus hábitos.

Para alimentar tu corazón, has de practicar esas reglas. No se proponen para que las pruebes una vez, sino para que te comprometas a seguirlas durante toda la vida. Siempre puedes descubrir cosas nuevas y experimentar con ellas. Practicar el Esfuerzo Correcto en un momento dado será completamente distinto de hacerlo en otro, de modo que siempre tienes una nueva oportunidad para aplicar tu esfuerzo.

Como todos los senderos están relacionados, al practicar uno en realidad los estás practicando todos. Por ejemplo, cuando practicas la Conducta Correcta, practicas también el Medio de Vida Correcto, lo cual implica además practicar el Lenguaje Correcto. Cada uno está contenido en los demás. Al margen de la regla que practiques o del orden en que lo hagas, siempre puedes hallar el sufrimiento, su causa y la forma de ponerle fin.

Muchos grandes maestros han comparado el Óctuple Sendero con leer un libro de cocina, practicar la senda de cocinar alimentos y alcanzar la paz de conocer el sabor de la comida. Si te limitas a leer las recetas sin ponerlas en práctica, sabrás sobre pepinos, cebollas y ajos, pero nunca conocerás su sabor. De modo que, por favor, disfruta y date el festín con un alimento duradero que sólo puedes recibir a través de esta práctica.

NOTA

Historia del budismo
El budismo prácticamente desapareció de la India hace mil años, aunque recientemente está reviviendo. Asimismo, la enseñanza se expandió hacia el sur a Sri Lanka y el sudeste de Asia, donde la forma theravada de budismo aún sigue floreciendo. También se difundió al norte al Tíbet, China, Mongolia y Japón. Las formas majaianas de budismo se practican en estos países, aunque en el último siglo han sido bastante relegadas debido al comunismo y al consumismo. En el último siglo el budismo se ha difundido en Occidente.
Buda, el concepto

Buda
El término proviene del sánscrito बुद्ध, buddha: ‘inteligente’, ‘iluminado’. Etimológicamente deriva del verbo budh: ‘despertar, prestar atención, darse cuenta, entender, recuperar la conciencia después de un desmayo’. Según el budismo, Buda es la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su naturaleza bodhi.
Siddharta Gautamá, Buda, se considera «el Buda de nuestra era», uno de los budas principales que definen eras cíclicas de enseñanza y olvido del dharma (la verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser humano y del camino correcto para la liberación).
Debido a ciertas malas interpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que Buda no es Dios. Esto no solo lo aseguró el mismo Buda Gautamá, sino que la misma cosmología budista hace esta distinción al afirmar que el estado del budha únicamente lo pueden lograr los seres humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor potencial para la iluminación.
Sidharta Gautamá también afirmó que no existen intermediarios entre la humanidad y lo divino. Devas (dioses o ángeles), humanos y demonios se rigen por el karma, cuyas leyes dictan que la compasión y el amor por la existencia generan provecho tanto para las demás criaturas como para el que las ejerce, purificando su karma. El Buda es tan solo un ejemplo, un guía y un maestro para aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente y tal entendimiento puede ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra al comprender que la ignorancia puede eliminarse.

Link De Interes y Fuentes
Enseñanzas del Budismo.- http://www.planetaholistico.com.ar/Budismo.htm
Budismo Zen.- http://www.planetaholistico.com.ar/Zen.htm
Colección de Libros clásicos del Budismo .- http://www.planetaholistico.com.ar/Libros/Buda/Buda.html
Libros clásicos del Zen.- http://www.planetaholistico.com.ar/Libros/Zen/Zen.html

Citas y Frases de Buda


La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
-Buda.

Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.

La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro
de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
-Buda.


Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él,
entonces el espacio pierde su esencia.
-Buda.


Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.
-Buda.


Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla;
la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
-Buda.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.


Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón.
-Buda.




La falsa imaginación te enseña que cosas tales como la luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación, no la realidad.
-Buda.


Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.


Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado;
está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
-Buda.


No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.
-Buda.


Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo.
-Buda.


No hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio.
-Buda.


Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota
la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.


Cuida el exterior tanto como el interior;
porque todo es uno.
-Buda.

La vida es un viaje,
la muerte es un retorno a la tierra.
-Buda.

Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.


Todos los conceptos tales como causalidad,
secuencia, átomos y elementos primarios,
son todos creaciones de la imaginación
y manifestaciones de la mente.
-Buda.


Más vale usar pantunflas que alfombrar al mundo.
-Buda.


Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.
-Buda.


Todos los caminos de bondad conducen a la iluminación y al despertar.
-Buda.


La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro
de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
-Buda.


Hay dos cosas, oh discípulo, que conviene evitar:
Una vida de placeres; eso es bajo y vano. Una vida de mortificaciones; eso es inútil y vano.
-Buda.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
Primero: Habla con verdad.
Segundo: No te dejes dominar por la cólera.
Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.

Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra.
-Buda.


La mente Universal es como un gran océano,
con su superficie ondulada y alterada por las olas
pero en su profundidad permanece inamovible.
-Buda.


El silencio tiene su lenguaje: sabe hacerse entender.
-Buda.

Despertaos! Nunca seáis negligentes.
Seguid la ley de la virtud.
El que practica la virtud vive felizmente en este mundo y en el próximo.
-Buda.Dhammapada (168)


Más grande que la conquista en batalla de mil veces
mil hombres es la conquista de uno mismo.
-Buda.Dhammapada (103)


Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él,
entonces el espacio pierde su esencia.
-Buda.


El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.
-Buda.


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.


Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
-Buda.


Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
Primero: Habla con verdad.
Segundo: No te dejes dominar por la cólera.
Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.


El mundo exterior es únicamente una manifestación de la mente en si misma. la mente lo capta como un mundo exterior simplemente por su costumbre de seleccionar y de razonar falsamente. El discípulo debe hacerse el habito de observar la verdadera esencia de las cosas.
-Buda.


Uno mismo hace el mal, uno mismo lo sufre; uno mismo se aparta del mal, uno mismo se purifica. Pureza e impureza son cosas de uno mismo, nadie puede purificar a otro.
-Buda.


Como una sólida roca no se mueve con el viento,
así el sabio permanece imperturbado ante la calumnia y el halago Capítulo VI Dhammapada
-Buda.


En verdad que vivimos felices si no odiamos a aquellos que nos odian,
si entre hombres que nos odian habitamos libres de rencor.
-Buda.


Como el viajero que al volver de un largo viaje, es recibido por su familia y amigos, del mismo modo las buenas obras hechas en esta vida, nos recibirán en la otra, con la alegría de dos amigos que se vuelven a encontrar.
-Buda. Dhammapada 16:11-12


La vigilancia es el sendero hacia la inmortalidad, la negligencia es el camino hacia la muerte. Aquellos que permanecen vigilantes nunca mueren, los negligentes son como si ya estuvieran muertos.
-Buda. Dhammapada 2:1


El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones.
-Buda. Dhammapada 4:11


La meta principal es la autorrealización intima del Ser, no debe descuidarse por las metas secundarias, y el mejor servicio que puede hacerse a los demás es la liberación de uno mismo.
-Buda.


La mayoría de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.
-Buda.


Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados.
-Buda. Dhammapada 18:18.


El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los templos. Sin embargo tales refugios no sirven, pues allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán.
-Buda. Dhammapada 14:10-11.


Al igual que la leche fresca no se vuelve agria de golpe, tampoco los frutos de las malas acciones llegan de repente. Su malicia permanece escondida, como el fuego entre las brasas.
-Buda. Dhammapada 5:12


Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.
-Buda. Dhammapada 3:10-11


El que hace acequias controla el agua, el que fabrica flechas las hace derechas, el carpintero domina la madera y el sabio domina su mente.
-Buda. Dhammapada 6:5


Disfruta vigilando, cuida tu propia mente, sácate a ti mismo del camino de la miseria, como se hace con el elefante que se ha metido en el barro.
-Buda. Dhammapada 23:8


Larga es la noche para el que yace desperto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.
-Buda.


Trabaja tu salvación con diligencia.
-Buda.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.


Por pequeño que sea un deseo,
te mantiene atado,
como el ternero a la vaca.
-Buda.Dhammapada 20:12


No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma.
-Buda. Dhammapada 12:10


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
-Buda.


Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.


El verdadero buscador no se identifica ni con el nombre ni con la forma, no se lamenta por lo que no tiene ni por lo que pudo haber sido.
-Buda. Dhammapada 25:8


El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
-Buda.


El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.
-Buda.


Todo existe por convención pero en realidad solo hay átomos y espacio.
-Buda.


¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría.
-Buda. Dhammapada 5: 8-9.


Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra mente hacia el mal,
ya que quienquiera que es lento en hacer el bien,
se recrea en el mal.
-Buda.Dhammapada Cap. 9.


No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo.
-Buda.


Para vivir una vida desprendida,
no debemos considerar nada como de nuestra propiedad.
-Buda.


Puede un mortal hacer mucho bien en esta vida.
-Buda.


1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey...
2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona. El Dhammapada
-Buda.


Como la lluvia penetra en una casa con mal tejado,
así el deseo penetra en el corazón mal entrenado.
-Buda.


El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho.
-Buda. Dhammapada 1:15-16.


Del mismo modo que se custodia un pueblo fronterizo,
guárdate a ti mismo, por dentro y por fuera.
No dejes de vigilar ni un momento, si no quieres que la oscuridad te venza.
-Buda. Dhammapada 22:10.


No ocupéis la mente con necedades y no malgastéis el tiempo en cosas vanas .
-Buda.


El insensato que reconoce su insensatez es un sabio.
Pero un insensato que se cree sabio es,
en verdad, un insensato.
-Buda.


El odio no disminuye con el odio.
El odio disminuye con el amor.
-Buda.


Estamos en este mundo para convivir en armonía.
Quienes lo saben no luchan entre sí.
-Buda.


La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo.
-Buda.


La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana);
la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.


Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
-Buda.


No hay incendio como la pasión:
no hay ningún mal como el odio.
-Buda.


Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro:
has de enderezarte a ti mismo.
-Buda.


Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla;
la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
-Buda.


Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado;
está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.
-Buda.


El odio nunca se extingue por el odio en este mundo;
solamente se apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna.
-Buda.Dhammapada.


Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses:
1) Habla con verdad.
2) No te dejes dominar por la cólera.
3) Da, aunque no tengas más que muy poco que dar.
-Buda.


Domina tus palabras, domina tus pensamientos, no hagas daño a nadie.
Sigue fielmente estas indicaciones y avanzarás en el camino de los sabios.
-Buda.Dhammapada 20:9


Sabios son aquellos que dominan el cuerpo, la palabra y la mente.
Ellos son los verdaderos Maestros.
-Buda.Dhammapada 17:14.


El ser mismo de uno mismo es lo más difícil de vencer.
Uno mismo es el amo de uno mismo.
-Buda.


Como flores hermosas, con color, pero sin aroma,
son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
-Buda.


Duda de todo.
Encuentra tu propia luz.
-Buda.


La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana);
la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
-Buda.


La vigilancia y la lucidez son los senderos de la inmortalidad.
Los que vigilan no mueren.
La negligencia es el sendero de la muerte.
Los negligentes son como si ya estuvieran muertos.
-Buda.


Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos,
y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura.
-Buda.


Más que mil palabras inútiles,
vale una sola que otorgue paz.
-Buda.


No busques la amistad de quienes tienen el alma impura;
no busques la compañía de hombres de alma perversa.
Asóciate con quienes tienen el alma hermosa y buena.
-Buda.


La falsa imaginación te enseña que cosas tales como La luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro son diferentes y tienen que ser discriminadas; pero ellas no son independientes una de la otra; ellas son aspectos diferentes de la misma cosa, ellos son conceptos de relación no la realidad.
-Buda.


Una mente irreflexiva es un pobre techo. La lluvia de la pasión inundará la casa.
Pero al igual que la lluvia no puede atravesar un techo fuerte,
tampoco las pasiones pueden penetrar en una mente ordenada.
-Buda.Dhammapada 1:13-14.


No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia. -Buda.


No hay incendio como la pasión; no hay ningún mal como el odio.
-Buda.


Las tres variantes principales del budismo

Localización geográfica
Budismo Theravada: Sri Lanka, Birmania, Thailandia
Budismo Mahayana: Tíbet, China, Japón, Corea
Budismo zen: Japón, Vietnam

Nombre tradicional
Budismo Theravada: Doctrina de los mayores
Budismo Mahayana: Gran Camino
Budismo zen: Meditación (zen, en japonés)

Ideal de vida
Budismo Theravada: Monástica, estricta y austera
Budismo Mahayana: Monástica o laica, pero de acuerdo con el dharma
Budismo zen: Monástica, creativa (artes) y meditativa

Ideal de santidad
Budismo Theravada: Arhat ("uno que merece la pena"
Budismo Mahayana: Bodhisattva ("el ser iluminado"
Budismo zen: Similar al Mahayana

Leyes internas
Budismo Theravada: Los Diez Preceptos que llevan a la comunión con el sangha y a la iluminación
Budismo Mahayana: Seguir los muchos senderos válidos para la iluminación propia y de los demás
Budismo zen: Meditación, trabajo cotidiano e introspección.

NOTA: La enseñanza del Buda es mucho más completa y profunda de lo que se muestra aquí, pero no se puede hacer un post eterno ñ_ñ por lo que invito a investigar!.
Ojala les sea de su interes
:chommy:
 
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