no se si ya lo hayan puesto o leido aqui una nota de agora guerrero:
Después de observar las irregularidades en el pasado proceso electoral, es evidente que el instituto Federal Electoral no cumplió su el objetivo y quedo como todo vendedor de productos piratas, sin ofrecer ninguna garantía o seguridad del producto que ofrece. ¡Cómo fundamentamos esta afirmación! Bien, comenzaremos por enfatizar que un rubro a donde se destina más presupuesto después de la seguridad, es al ramo electoral. Son miles de millones de pesos que entregan a su órgano regulador, para infraestructura y la expedición de una credencial para votar a cada ciudadano, que sirve para emitir un sufragio en una elección democrática. Bien, entonces el producto que debe de garantizar el IFE por todo el dinero invertido, es logar en una elección “un voto libre y secreto”. Pero resulta que esta garantía no fue respetada en el pasado proceso electoral, mencionaremos sólo cinco acciones de tantas que se presentaron y que en términos institucionales y legales son factores para declarar que el voto no fue “libre y secreto”. La primera es la intervención de las televisoras y medios impresos, que dieron un completo manejo discrecional y sesgado hacia el candidato del copete y crearon una atmosfera de apoyo y triunfalismo ante la gran mayoría de la población. El segundo fue el evidente despilfarro de recursos, que incluso los llevó a comprar miles de tarjetas de prepago de la cadena de tiendas de autoservicios Soriana, pero sínicamente el candidato del PRI y PVEM, negó categóricamente que su partido haya comprado voto alguno ante cadenas de televisión internacionales, pero su mentira se vino abajo cuando en Monterrey en varios tiques de compra, en el rubro que dice APRECIBLE: define el origen del saldo en la tarjeta como “Beneficios PRI” contradiciendo de un solo golpe a los dirigentes y al propio Enrique Peña Nieto y mostrando de un solo golpe la coacción y compra de votos, de más de 3 millones de personas, aprovechándose de su necesidad en todo el país. Punto que nos lleva a la tercera de las acciones que enumeramos y es ¿Cuál es el origen de esos cuantiosos recurso?, cómo después de haber presentado sus respectivos gastos de campaña, estas tarjetas no están contempladas, ¿De dónde llegan y se entregan esos recursos discrecionales u obscuros?, que en primera instancia alteran y trasgreden la legalidad y normatividad de un partido político en una contienda electoral y son una burla y falta de respeto al órgano electoral. Pero hablando de respeto, la cuarta acción que constituyó un atentado directo al voto, fue la participación de las agencias encuestadoras, quienes tienen que presentar una metodología sistemática y explicita matemáticamente, para poder llevar acabo encuestas y estas deben de estar supervisadas y autorizadas por el IFE, pero resulta que las encuestas en todo momento marcaron una tendencia favorable a un candidato y sus resultados quedaron muy lejos del porcentaje o margen de error que pueden tener una encuesta y con un simple usted disculpe de un comunicador, quieren limpiar tal atropello y falta de respeto por el órgano electoral, quien no aplico ninguna medida de apremio ante las evidentes encuestas fabricadas, aún no sabemos por qué no ha infraccionado estas prácticas. Bien para concluir este recuento de cinco puntos, tomaré el punto más delicado de todos, que es la participación de todos y cada uno de los mexicanos con valor civil y moral que participaron sin recibir ningún recurso que sólo su desayuno y su comida para el día de la jornada y que con toda voluntad y a pesar de que en varias parte del país existían riesgos a su integridad…. Instalaron casillas, recibieron y contaron los votos, tratando dentro de sus posibilidades de evitar anomalías e inconsistencias, para dar certeza y respeto a quien fuera democráticamente elegido… El instituto Federal Electoral se olvidó de todos estos ciudadanos y de su participación, al no garantizar que se recibiera en las casillas “un voto libre y secreto”. Dejando a un lado su real compromiso y dejando en la completa orfandad, la legalidad y el respeto por la vida democrática del país, los ciudadanos comprometidos con el país, recibieron votos comprados o coaccionados y aun así cumplieron con su obligación, pero ahora bajo un término institucional pretende entregar un recuento de ellos, con un resultado a todas luces manipulado, que convierte a todo el IFE en piratería electoral, destinando al todo México a vivir seis años bajo el yugo de una Presidencia Pirata. ¡Qué Caray!
fuente: http://www.agoraguerrero2.com/
Después de observar las irregularidades en el pasado proceso electoral, es evidente que el instituto Federal Electoral no cumplió su el objetivo y quedo como todo vendedor de productos piratas, sin ofrecer ninguna garantía o seguridad del producto que ofrece. ¡Cómo fundamentamos esta afirmación! Bien, comenzaremos por enfatizar que un rubro a donde se destina más presupuesto después de la seguridad, es al ramo electoral. Son miles de millones de pesos que entregan a su órgano regulador, para infraestructura y la expedición de una credencial para votar a cada ciudadano, que sirve para emitir un sufragio en una elección democrática. Bien, entonces el producto que debe de garantizar el IFE por todo el dinero invertido, es logar en una elección “un voto libre y secreto”. Pero resulta que esta garantía no fue respetada en el pasado proceso electoral, mencionaremos sólo cinco acciones de tantas que se presentaron y que en términos institucionales y legales son factores para declarar que el voto no fue “libre y secreto”. La primera es la intervención de las televisoras y medios impresos, que dieron un completo manejo discrecional y sesgado hacia el candidato del copete y crearon una atmosfera de apoyo y triunfalismo ante la gran mayoría de la población. El segundo fue el evidente despilfarro de recursos, que incluso los llevó a comprar miles de tarjetas de prepago de la cadena de tiendas de autoservicios Soriana, pero sínicamente el candidato del PRI y PVEM, negó categóricamente que su partido haya comprado voto alguno ante cadenas de televisión internacionales, pero su mentira se vino abajo cuando en Monterrey en varios tiques de compra, en el rubro que dice APRECIBLE: define el origen del saldo en la tarjeta como “Beneficios PRI” contradiciendo de un solo golpe a los dirigentes y al propio Enrique Peña Nieto y mostrando de un solo golpe la coacción y compra de votos, de más de 3 millones de personas, aprovechándose de su necesidad en todo el país. Punto que nos lleva a la tercera de las acciones que enumeramos y es ¿Cuál es el origen de esos cuantiosos recurso?, cómo después de haber presentado sus respectivos gastos de campaña, estas tarjetas no están contempladas, ¿De dónde llegan y se entregan esos recursos discrecionales u obscuros?, que en primera instancia alteran y trasgreden la legalidad y normatividad de un partido político en una contienda electoral y son una burla y falta de respeto al órgano electoral. Pero hablando de respeto, la cuarta acción que constituyó un atentado directo al voto, fue la participación de las agencias encuestadoras, quienes tienen que presentar una metodología sistemática y explicita matemáticamente, para poder llevar acabo encuestas y estas deben de estar supervisadas y autorizadas por el IFE, pero resulta que las encuestas en todo momento marcaron una tendencia favorable a un candidato y sus resultados quedaron muy lejos del porcentaje o margen de error que pueden tener una encuesta y con un simple usted disculpe de un comunicador, quieren limpiar tal atropello y falta de respeto por el órgano electoral, quien no aplico ninguna medida de apremio ante las evidentes encuestas fabricadas, aún no sabemos por qué no ha infraccionado estas prácticas. Bien para concluir este recuento de cinco puntos, tomaré el punto más delicado de todos, que es la participación de todos y cada uno de los mexicanos con valor civil y moral que participaron sin recibir ningún recurso que sólo su desayuno y su comida para el día de la jornada y que con toda voluntad y a pesar de que en varias parte del país existían riesgos a su integridad…. Instalaron casillas, recibieron y contaron los votos, tratando dentro de sus posibilidades de evitar anomalías e inconsistencias, para dar certeza y respeto a quien fuera democráticamente elegido… El instituto Federal Electoral se olvidó de todos estos ciudadanos y de su participación, al no garantizar que se recibiera en las casillas “un voto libre y secreto”. Dejando a un lado su real compromiso y dejando en la completa orfandad, la legalidad y el respeto por la vida democrática del país, los ciudadanos comprometidos con el país, recibieron votos comprados o coaccionados y aun así cumplieron con su obligación, pero ahora bajo un término institucional pretende entregar un recuento de ellos, con un resultado a todas luces manipulado, que convierte a todo el IFE en piratería electoral, destinando al todo México a vivir seis años bajo el yugo de una Presidencia Pirata. ¡Qué Caray!
fuente: http://www.agoraguerrero2.com/
