Anteriormente hace algunos días estaba dando mantenimiento a este post pero resulta que tuve problemas para acceder a mi cuenta, así que ahora la hago nuevamente. No hay actualización por el momento, pero no me tardo mucho más.
El engaño comienza.
El sonido de los cascos de los caballos se escuchaban allá a lo lejos, nuestros aventureros se encontraban aún consternados por el incidente de hace algunos momentos.
Arabel, excelente ciudad para poder reposar vuestra ultima aventura. La ciudad es conocida por los múltiples cruceros que os pueden llevar a un sin fin de lugares. La diversidad de razas es impresionante, podéis jurar por la espada de Heironeous que jamás habéis visto tal cantidad de razas reunidas en una sola ciudad. El ambiente apacible de la ciudad logra en ustedes ese efecto sórdido de las batalla pero sin la desesperante fátiga de las peleas. El suelo lodoso, gracias a las últimas lluvias sin interrumpir de los últimos 10 días, hace que los pasos de vuestros caballos sean arrastrados y vuestros cuerpos piden clemencia. El crépusculo se cierne sobre vosotros. Kafrán "el salado gnomo ladrón" termina de conseguir información, no sin penurias, y os dirigís hacia la posada "Nueve fuegos" con la esperanza de encontrar ahí comida, cálidez, habitaciones libres y alguna que otra puta que os pueda exprimir el jugo encima de ustedes.
En la medida que avanzáis algunos ruidos captan vuestra atención hacia un callejón al sur. Drac "el arrogante elfo guerrero" distingue una silueta siendo atacada por otras cuatro, la vena guerrera se hincha, el espiritu de libertad y de justicia hace que inmediatamente cambie el curso de su caballo y se enfila hacia allá. "Estupido, ese no es algo que deba importarnos" grita Marduk "el imbecil semiorco barbaro". A pesar de haber escuchado la advertencia de Marduk, Drac ignora el comentario; Phytar "el torpe hechicero elfo" quién no tiene identidad propia ni toma de decisiones innatas, sigue a Drac, esperando que le diga que debe hacer. Kafrán y Zendrif III "el suertudo hobbit guerrero", suspiran sabiendo que lo pudo haber sido por fin una noche de descanso puede llegar a transformarse en una noche tumultuosa. Sylveron "el despistado explorador humano" con su acostumbrado paso lento y su poca visión del peligro sigue al ya intempestivo grupo.
Lográis ver que uno de los asaltantes arranca algo a la víctima, los asaltantes os ven, el cuerpo de la víctima cae al suelo y los asaltantes parecen haberse fundido en uno solo con la cada vez mayor obscuridad.
A lo lejos, nuestros aventureros son observados por un pequeño grupo, sin ellos saberlo, desde que llegaron a Arabel. Son ingenuos, dice una voz ronca e imponente que sale de la boca de Ydde, un mago arrogante y poderoso. Servirán para nuestros propositos. Mientras me des la oportunidad de aplastarlos con mi hacha "Tormenta" estaré agradecida, dice Fredra una imponente enana paranoica con un peinado que recuerda las antiguas costumbres de batallas entre Orcos y Enanos. El olor de ese maldito Orco lástima mi nariz. Tranquila Fredra, dice Ydde, ya tendrás tu oportunidad, por el momento os necesito tranquilos, recordad que los necesitaremos para nuestro plan. Podemos hacerlo nosotras, dice Thania, una hermosa joven humana, con un cuerpo escultural, y una gracia en sus movimientos que recuerda a los movimientos de alguna antigua reina.
-Sé que podéis, pero no os quiero arriesgarlas, es mejor usar a esos tontos.
-Pero Ydde...
-Ya está decidido. Ahora, a seguir con la siguiente parte del plan, y después nos vemos en "El guiño y el beso".
Cuando nuestros heroes llegan al sitio del ataque, ven a un viejo hombre con un reguero de sangre que sale de la boca. Un pequeño monedero sujeto a una correo de recio cuero, de baja calidad, envuelve su pecho. Está muerto.No hay huellas que puedan encontrar en la calle empedrada.
-Kafrán, actúa como un verdadero ladrón y revisa que tiene el cuerpo inerte, balbucea Marduk.
-ijij, es verdad.
Kafrán, se acerca y empieza a registrar primero lo obvio. Encuentra un mapa y una carta escrita sobre un pergamino:
Mi muy querida Lyryn,
Justo como esperaba he conseguido un mapa de Barrit, el tipo de Mársember, mostrando las ruinas del legendario complejo del viejo escolástico Adzerak. Los tesoros que aguardan allí son suficientes para vivir el resto de mis días con comodidad. Habrá suficiente para que tú y mi nieta viváis
confortablemente. Tal vez tú puedas encontrar un buen hombre y te cases de nuevo. Sin embargo, debo tener cuidado, aunque este es un reino dónde la ley y la justicia imperan, los corazones de algunos hombres son todavía oscuros. Hay muchos que matarían por este mapa, pero hasta
ahora, creo que nadie se ha fijado en mí. Buscaré una compañía aventurera honesta para ayudarme a explorar las ruinas, y les pagare su
respectiva parte. No te preocupes, hay suficiente para seguir adelante, si los rumores son ciertos. No temas por mí, hija mía. Regresaré contigo a Piedra del Trueno en dos dekhanas, con nuestras fortunas hechas. Hasta entonces, reza a Tyr por mi seguridad.
Tu querido padre,
Dorenn
Grr Debistéis dejarme golpear nos guardas, no tenaamos que sar explicaciones. Gruñe Marduk en un muy mal pronunciado lenguaje común, pero eso era lo único que se podía esperar de una bestia nacida para pelear no para pensar.
-Es mejor que no se hubiese realizado de esa manera pudimos haber atraíado a mucha gente non grata y es mejor seguir nuestro camino, ese cuerpo no es asunto vuestro. Dice Drac mientras abre la puerta
El sonido de los cascos de los caballos se escuchaban allá a lo lejos, nuestros aventureros se encontraban aún consternados por el incidente de hace algunos momentos.
Arabel, excelente ciudad para poder reposar vuestra ultima aventura. La ciudad es conocida por los múltiples cruceros que os pueden llevar a un sin fin de lugares. La diversidad de razas es impresionante, podéis jurar por la espada de Heironeous que jamás habéis visto tal cantidad de razas reunidas en una sola ciudad. El ambiente apacible de la ciudad logra en ustedes ese efecto sórdido de las batalla pero sin la desesperante fátiga de las peleas. El suelo lodoso, gracias a las últimas lluvias sin interrumpir de los últimos 10 días, hace que los pasos de vuestros caballos sean arrastrados y vuestros cuerpos piden clemencia. El crépusculo se cierne sobre vosotros. Kafrán "el salado gnomo ladrón" termina de conseguir información, no sin penurias, y os dirigís hacia la posada "Nueve fuegos" con la esperanza de encontrar ahí comida, cálidez, habitaciones libres y alguna que otra puta que os pueda exprimir el jugo encima de ustedes.
En la medida que avanzáis algunos ruidos captan vuestra atención hacia un callejón al sur. Drac "el arrogante elfo guerrero" distingue una silueta siendo atacada por otras cuatro, la vena guerrera se hincha, el espiritu de libertad y de justicia hace que inmediatamente cambie el curso de su caballo y se enfila hacia allá. "Estupido, ese no es algo que deba importarnos" grita Marduk "el imbecil semiorco barbaro". A pesar de haber escuchado la advertencia de Marduk, Drac ignora el comentario; Phytar "el torpe hechicero elfo" quién no tiene identidad propia ni toma de decisiones innatas, sigue a Drac, esperando que le diga que debe hacer. Kafrán y Zendrif III "el suertudo hobbit guerrero", suspiran sabiendo que lo pudo haber sido por fin una noche de descanso puede llegar a transformarse en una noche tumultuosa. Sylveron "el despistado explorador humano" con su acostumbrado paso lento y su poca visión del peligro sigue al ya intempestivo grupo.
Lográis ver que uno de los asaltantes arranca algo a la víctima, los asaltantes os ven, el cuerpo de la víctima cae al suelo y los asaltantes parecen haberse fundido en uno solo con la cada vez mayor obscuridad.
A lo lejos, nuestros aventureros son observados por un pequeño grupo, sin ellos saberlo, desde que llegaron a Arabel. Son ingenuos, dice una voz ronca e imponente que sale de la boca de Ydde, un mago arrogante y poderoso. Servirán para nuestros propositos. Mientras me des la oportunidad de aplastarlos con mi hacha "Tormenta" estaré agradecida, dice Fredra una imponente enana paranoica con un peinado que recuerda las antiguas costumbres de batallas entre Orcos y Enanos. El olor de ese maldito Orco lástima mi nariz. Tranquila Fredra, dice Ydde, ya tendrás tu oportunidad, por el momento os necesito tranquilos, recordad que los necesitaremos para nuestro plan. Podemos hacerlo nosotras, dice Thania, una hermosa joven humana, con un cuerpo escultural, y una gracia en sus movimientos que recuerda a los movimientos de alguna antigua reina.
-Sé que podéis, pero no os quiero arriesgarlas, es mejor usar a esos tontos.
-Pero Ydde...
-Ya está decidido. Ahora, a seguir con la siguiente parte del plan, y después nos vemos en "El guiño y el beso".
Cuando nuestros heroes llegan al sitio del ataque, ven a un viejo hombre con un reguero de sangre que sale de la boca. Un pequeño monedero sujeto a una correo de recio cuero, de baja calidad, envuelve su pecho. Está muerto.No hay huellas que puedan encontrar en la calle empedrada.
-Kafrán, actúa como un verdadero ladrón y revisa que tiene el cuerpo inerte, balbucea Marduk.
-ijij, es verdad.
Kafrán, se acerca y empieza a registrar primero lo obvio. Encuentra un mapa y una carta escrita sobre un pergamino:
Mi muy querida Lyryn,
Justo como esperaba he conseguido un mapa de Barrit, el tipo de Mársember, mostrando las ruinas del legendario complejo del viejo escolástico Adzerak. Los tesoros que aguardan allí son suficientes para vivir el resto de mis días con comodidad. Habrá suficiente para que tú y mi nieta viváis
confortablemente. Tal vez tú puedas encontrar un buen hombre y te cases de nuevo. Sin embargo, debo tener cuidado, aunque este es un reino dónde la ley y la justicia imperan, los corazones de algunos hombres son todavía oscuros. Hay muchos que matarían por este mapa, pero hasta
ahora, creo que nadie se ha fijado en mí. Buscaré una compañía aventurera honesta para ayudarme a explorar las ruinas, y les pagare su
respectiva parte. No te preocupes, hay suficiente para seguir adelante, si los rumores son ciertos. No temas por mí, hija mía. Regresaré contigo a Piedra del Trueno en dos dekhanas, con nuestras fortunas hechas. Hasta entonces, reza a Tyr por mi seguridad.
Tu querido padre,
Dorenn
Grr Debistéis dejarme golpear nos guardas, no tenaamos que sar explicaciones. Gruñe Marduk en un muy mal pronunciado lenguaje común, pero eso era lo único que se podía esperar de una bestia nacida para pelear no para pensar.
-Es mejor que no se hubiese realizado de esa manera pudimos haber atraíado a mucha gente non grata y es mejor seguir nuestro camino, ese cuerpo no es asunto vuestro. Dice Drac mientras abre la puerta
unzadita: