Provocando a los entes

bbikarus

Bovino maduro
#1
Saludos mi olvidado rebaño vacuno. Hace como dos años que no entraba a crear contenido, del cual agradezco todos sus comentarios, mismo que me han motivado a regresar ahora que acabo de volver a leer muchos de ellos. Sin más que decir, espero que les guste este texto que escribo antes de comenzar mi día. Espero que salga en una sola parte, para no hacerlos sufrir con tantas entregas (como ya estaban acostumbrados algunos) :chavo:

MIS EXPERIENCIAS con el mundo de lo "sobrenatural" comenzaron desde que yo era tan solo un pequeño que asistía a la escuela primaria; en ocasiones llegaba a tener sueños que en mi juventud entendí que eran sueños premonitorios o bien, que algunas veces viví en persona exactamente lo que había soñado la noche anterior. Por ejemplo: una vez soné que me encontraba en un centro comercial, y mi mirada se enfocaba en el reloj el cual marcaba las 11:45 a.m.. Inmediatamente después, al subir la mirada, esta se cruzaba al frente justo con la chica que me gustaba, y quien iba con un short color rosa, una blusa blanca, y quien llevaba suelto su hermoso cabello castaño claro. Al despertar, mis padres me anunciaron que iríamos al centro comercial, que no era otro más que el que había soñado exactamente hacía unas horas antes.

Así que, una vez estando en el centro comercial, vestido también de la misma manera en la que me había visto entre sueños, mi mirada comenzó insistentemente a observar el reloj en busca de la hora que marcaba el posible encuentro con la chica de mis sueños infantiles. Ya eran las 11:40 a.m. y ni rastro de ella. De repente, algún evento distrajo mi atención lo suficiente como para que al recordar la hora, mi mirada buscara urgentemente el reloj, con la esperanza de confirmar que quizás el sueño con esa niña había sido tan solo eso, un sueño.

Las 11:44 con algunos segundos; levanté la vista, pensando que era imposible que fuera a suceder, pero mi sincero nerviosismo me obligó a bajar la mirada nuevamente y permanecer así, contando los segundos con la agudeza obsesiva con la que un león puede permanecer acechando a su presa hasta que llega el momento de atacar... Comencé a imaginar que si en verdad la veía cruzar, como había predicho el sueño, me atrevería a hablarle y hasta haría el ridículo de declararle mi amor allí mismo, ya que si las cosas resultaban mal, no habían chicos de mi escuela que pudieran aprovechar ese suceso para hacer mofa de mí... 11:44:55..., "cinco segundos; hora de levantar la mirada, no puede ser qu...". Mientras pensaba esas palabras, mis ojos se alejaban del incesante y casi eterno tic-tac para confirmar con gran asombro que justo a las 11:45:00 mis ojos ya se cruzaban con la imagen angelical de mi amor platónico de primaria; quedé absorto y mudo de la impresión, por lo cual no se dio la dichosa declaración de amor...

Así como esta, se dieron algunas otras situaciones mínimas, sin embargo, yo las consideraba como algo natural, por lo cual no me aterraba vivir tales sucesos.

LAS COSAS CAMBIARON cuando adquirí la mayoría de edad; ya había olvidado todo aquello, y lo más cercano que me había ocurrido con un sentimiento de terror, fue lo sucedido en mi relato sobre LA TUMBA NEGRA (http://ba-k.com/showthread.php?t=524359) hacía apenas alrededor de 5 años antes de la situación que ahora describiré:

En ese tiempo actual (que ahora también he dejado por varios años atrás) yo tenía dos amigas que eran hermanas entre sí. La hermana mayor, de nombre Clementina, se había alejado últimamente debido a que era voluntaria de la Cruz Roja y solía salir mucho, por lo cual yo me quedaba con Rubí, la hermana menor, quien tenía aproximadamente 2 o 3 años menos que yo.

Rubí portaba la marca de grandes ojeras en su rostro, algo que había notado después de unas semanas de no verla.

Deberías dormir..., ¿sí sabes lo que es eso; "dormir"? - bromeé con ella, que frecuentaba el estar en internet durante la noche y se dormía casi al despuntar el alba. Ella solo sonreía cuando le hacía comentarios similares, pero fue hasta unos días después que noté que cuando le hacía ese comentario, ella sonreía, pero sus ojos mostraban preocupación...

¿Ocurre algo? - pregunté al fin, desconcertado ante su mirada, la cual se notaba más preocupada que en ocasiones anteriores. -N,no- respondió ella, con la voz un poco entrecortada. Al conocerla tanto, sabía que algo no estaba bien, por lo cual insistí en conocer la causa de su expresión.

De acuerdo, te lo diré. ¡Pero debemos salir de aquí!, - exclamó consternada y ya mostrando un poco más su nerviosismo, así que salimos de su casa. Ella vivía con Clementina y su madre en una casa que tenía un gran espacio vacío, que bien podría ser utilizado para colocar una gran sala, o bien, para ser utilizado como pista de baile durante las fiestas. Al fondo, pasando ese gran espacio, una puerta conducía hacia la zona de lavado. Justo antes de esa puerta, del lado derecho se encontraba el acceso a una pequeña cocina. Finalmente, a la derecha de la puerta de la cocina, unas pequeñas escaleras llevaban hacia la planta alta donde había una pequeña sala, donde también tenían su computadora, y hacia la izquierda estaban las 3 puertas de las habitaciones de cada una de ellas.

SALIMOS de su hogar y caminamos hacia un parque cercano, el cual era idóneo para hablar, pero la charla comenzó desde al menos una cuadra lejos de su casa, ya que mientras caminábamos al salir, ella solo guardó silencio y su rostro cambió a meditabundo, como si estuviera ordenando en su mente las palabras que me diría metros más adelante.

-¿Crees en los fantasmas?- me preguntó sin preámbulo alguno.
- Sinceramente, no-, le respondí, teniendo en cuenta que, como ya lo dije antes, de chico eso para mí fue normal y luego lo había olvidado absolutamente todo, hasta la vivencia del panteón. -¿Pero por qué me preguntas eso?
- Entonces creo que será en vano que te lo diga - dijo ella con un aire de decepción profunda.
- Pero por favor, dime qué sucede. Creo que todo tiene una explicación lógica, hasta eso. Pero por favor dime; quiero ayudar, en verdad... - insistí.
- De acuerdo. Pero de esta charla NO debe enterarse Clementina; mucho menos mi madre-, dijo Rubí con una gran severidad, y yo asentí.

LLEGAMOS al parque, el cual estaba un poco solo, y nos sentamos en una banca, donde comenzó a explicarme que sus ojeras se debían a que efectivamente llevaba días sin dormir, porque tenía miedo de que le hicieran algo a Clementina o a su madre, y que ella era la única que sabía de lo que ocurría y sabía qué es lo que tenía que hacer, que sabía "cómo enfrentarlos"...

-¿Hacerles daño? ¿Enfrentarlos? ¿Has considerado llamar a la policía? Perdona, pero no entiendo. ¿A quiénes te refieres con eso de "enfrentarlos"?, pregunté, realmente atónito ante lo que acababa de escuchar.
- Me refiero a unos entes que están ahí en la casa. No puedo dormir ya que me da miedo que si lo hago, ellos puedan dañarlas. Son malos. Y yo los he enfrentado todas estas noches para proteger a Clementina y a mi mamá.
- ¿Pero cómo es que los has enfrentado, si se supone que son cosas intangibles?
- Verás... Esto lo he guardado mucho, pero tienes que saberlo para poder entenderme. Hace tiempo anduve con un chico que estaba metido en cuestiones de magia negra y ocultismo en general. Y ahí aprendí yo muchas cosas de ese tipo, sin embargo, yo no utilizo más que algunas cosas leves, porque son cosas que considero muy peligrosas si no se saben utilizar. De manera que yo combato a estas cosas con algunos..., digamos "hechizos".

¡Ay, Rubí! Debes dejar de ver tantas películas y ya duerme bien, porque mira que ya estás soñando despierta y estás bien intensa, ¡jajaja! - pensé, intentando evitar la carcajada después de lo que me había contado, pero su cara de real miedo y alivio de haber podido contar eso a alguien, evitó la burla de parte mía. - ¿Y por qué me lo contaste hasta aquí en el parque, si estando sentados afuera de tu casa, solo bastaba con que habláramos en voz baja?-, pregunté.

- No, porque hubiera sido algo muy irresponsable de mi parte. Corríamos peligro allí. Tú podrías correr peligro por mi culpa si te lo hubiera dicho allí, con ellos observándonos, y eso es algo que no podría perdonarme... Mira, lo que pasa es que uno no puede hablar de esas cosas de viva voz así como así. Existen reglas para hablar de ese tipo de asuntos. Y son muchas reglas pero, por ahora, puedes saber que una regla muy importante es que solo puedes hablarlo abiertamente en espacios abiertos, ya que cuando hablas sobre eso, creas una atmósfera, un ambiente de energía con el que puedes atraer a entes malignos; por eso, lo mejor es que lo hagas en espacios abiertos, ya que así, la energía se dispersa muy rápido en relación a lo que ocurre en un lugar cerrado donde se acumula, creo que entiendes lo que quiero decir... Asentí con la cabeza en silencio y nos pusimos de pie para regresar a su casa, ya que la noche ya había comenzado a caer. -Recuerda, ni una palabra de esto en casa-, me recordó.

REGRESAMOS a su casa cuando ya comenzaban a encenderse las lámparas de la calle y entramos nuevamente. Subimos a la planta alta, donde pasaban la mayor parte del tiempo. El tema quedó por la paz, realizamos otras actividades, y hasta salimos a cenar tacos. Una vez que volvimos a su hogar después de la cena, vimos un poco de T.V. y entonces me di cuenta de que ya era tarde, así que me despedí de Clementina y de su madre, quienes estaban ya cansadas por un día agotador, así que Rubí les dijo que ella me encaminaría a tomar un taxi.

Al bajar las escaleras, me percaté que la planta baja era devorada por una intensa oscuridad y comencé a sentirme muy molesto, ya que tenía la idea de que Rubí solo había jugado conmigo para no decirme la verdadera razón de su preocupación. Así que antes de caminar hacia la esquina de la calle donde yo abordaría un taxi, la abracé y le dije que me perdonara pero que no podía concebir la idea de que unos entes chocarreros estuvieran causando su problema...

-Es que simplemente no puedo creerlo, Rubí. Además, si son tan fuertes como dijiste, por qué no se hacen presentes o por qué no intentan hacerme daño a mí también...
- Calla, por favor- me rogó, muy molesta...
- Es que eso no puede ser posible, ¿sabes? No creo en esas cosas y te voy a demostrar que eso no existe- dije muy serio y algo molesto. Entonces me puse de frente hacia su casa y exclamé al aire: "no sé quiénes sean ustedes, pero si en verdad existen, ¡exijo que me den una prueba de su existencia!"
- Por favor, ¡basta! - insistió Rubí, muy molesta.
-¡Vamos, háganme algo; solo así creeré! ¿No, nada? (me puse nuevamente de frente hacia Rubí) ¿Lo ves? No pasó nada. Anda, sigamos que ya es tarde.

El camino hacia la esquina de la calle me pareció eterno, ya que Rubí iba guardando un silencio sepulcral debido a que estaba muy molesta por lo que había yo hecho hacia apenas unos metros atrás. Al llegar a la esquina, detuve a un taxi, volví mi mirada hacia Rubí y me despedí de lejos. De repente, Rubí rompió el silencio y se arrojó hacia mi y me abrazó muy fuerte, denotando una preocupación mayor...

- Por favor, avísame en cuanto llegues a tu casa, para saber que estás bien.
- Pero Rubí, estaré b...
- ¡Solo avísame por favor; te lo ruego! sollozó y me abrazó aún más fuerte.
- De acuerdo, lo haré.
- Gracias - dijo un poco más tranquila, pero con la preocupación latente.

Cerré la puerta del taxi, donde suelo viajar en el asiento del copiloto, ya que me gusta charlar con los conductores porque tienen historias muy interesantes que amenizan siempre mi camino a casa.

EN EL TAXI el conductor tenía sintonizada una estación radiofónica de música grupera y de banda a un volumen considerable, por lo cual no quise interrumpirle el momento para cortarlo con una charla, además de que venía yo meditando sobre lo ocurrido con Rubí. El taxi se dirigía hacia una vía muy transitada en la que el automóvil debía dar vuelta hacia su derecha para poder incorporarse al flujo vehicular. En la esquina había una gasolinería.

Mientras yo venía repitiendo en mi mente las palabras de Rubí, un sonido me sacó de mis pensamientos. El volumen de la radio reproduciendo alguna canción se había cortado, dando paso al ruido molesto que suele ocupar los espacios radiales cuando se trata de AM y uno pasa debajo de un puente o cuando va en la carretera y no hay señal de radio. El nefasto sonido duró lo suficiente para desesperarme y voltear hacia el taxista con la intención de pedirle que bajara el volumen, o bien, que buscara otra estación, a pesar de que la frecuencia sintonizada estaba en FM, la cual se supone no debería presentar ese tipo de fallas. Sin embargo, cuando volteé mi mirada, la imagenque recibieron mis ojos fue algo que me estremeció hasta los huesos...

EL CHOFER del taxi se había quedado dormido, o se habría desmayado, con las dos manos sujetas al volante y la cabeza recostada sobre su pecho, y el ruido no causaba ninguna reacción en él...

-¡Maldita sea!, pensé e inmediatamente sentí cómo el vehículo se desviaba hacia la derecha. Rápidamente volteé hacia la derecha y claramente pude observar cómo el taxi se dirigía a impactarse directamente de frente contra un depósito de la gasolinería de la esquina... Curiosamente, al tener esa imagen de frente, no sentí miedo alguno. Bien dicen que uno ve pasar toda su vida frente a sus ojos en milésimas de segundos, y puedo asegurarles que tienen toda la razón quenes dicen eso... Una vez que el paso de mis años fue recapitulado en mi mente en esa fracción tan mínima de tiempo, suspiré con la resignación a mi muerte...

De repente, sentí cómo el taxi se sacudió muy violentamente hacia la izquierda para evitar el fatal accidente. Inmediatamente, en un acto reflejo dirigí mi mirada hacia el conductor, quien imaginé que al menos tendría el horror en su rostro o que diría algo al respecto. Sin embargo, el conductor iba conduciendo como si nada hubiese ocurrido y la estación de radio ya se escuchaba bien (no sé en qué momento regresó el sonido a la normalidad). No pude articular ni una palabra al respecto por el shock. Al llegar a mi destino, creí que el chofer me ofrecería al menos una disculpa, pero como dije, él ni en cuenta.

Justo al entrar a mi casa, mi mascota (un pastor alemán) me recibió con más gusto de lo normal, como si me hubiera extrañado por años. En ese momento recordé que debía llamarle a Rubí, y al contarle lo sucedido, sus palabras me dejaron helado...

-Sí..., sé lo que te ocurrió. Ya sabía que eso te iba a pasar. Por eso te abracé muy fuerte antes de despedirnos, ¿recuerdas? Es solo que yo no pude ver todo; solo sabía que ellos te atacarían a la altura de la gasolinera, pero no pude ver más, porque todo se nubló ahí. Ellos ya no quisieron mostrarme más... Pero me da mucho gusto saber que estás bien. Hazme un favor y no regreses a mi casa en un buen rato, hasta que me deshaga de ellos. Por favor, no quiero que vuelvas a correr un peligro tan grande... ¿De acuerdo?

- Está bien, así será. Descansa. Buenas noches.

Desde ese día, Rubí y yo salimos solamente a lugares que estaban lejos de su casa, y meses después, pude volver a ir a su casa, cuando ella comentó que ya los había sacado, pero pude ir con la condición de no volver a hacer algo tan bobo.

- FIN-​

Espero que les haya gustado. Ya saben que sus comentarios son bienvenidos n_n ¡Saludos a todas y a todos!
 
#2
exelente relato, siempre he pensado que hay que guardarle respeto a personas o cosas que incluso no conocemos; por mucho tiempo pense que seria interesante tener dones como los que mencionas pero despues de escuchar historias como la tuya mejor me alegro de ser uno del monton
 
#5
Que historia muy interesante espero en Dios que ya no sucedan más cosas así en casa de tu amiga Rubí y que Dios te bendiga yt acompañe gracias por contar tu relato.
 

bbikarus

Bovino maduro
#6
exelente relato, siempre he pensado que hay que guardarle respeto a personas o cosas que incluso no conocemos; por mucho tiempo pense que seria interesante tener dones como los que mencionas pero despues de escuchar historias como la tuya mejor me alegro de ser uno del monton
Hahahahah, me encantó tu comentario xD Lo bueno es que ya hace rato que no me pasa nada =) Y espero que la cosa se mantenga así por mucho tiempo más n_n
 

bbikarus

Bovino maduro
#7
Que historia muy interesante espero en Dios que ya no sucedan más cosas así en casa de tu amiga Rubí y que Dios te bendiga yt acompañe gracias por contar tu relato.
Gracias. Ella ya no vive ahí desde hace algunos años; además, como mencioné en el relato, me dijo que pudo deshacerse de esas cosas. ¡Que estés muy bien!
 
#8
Gracias por compartir tu relato, lo de tu sueño me recordó a la muerte de mí abuela. Una noche soñé que iba llegando a casa de mis abuelos (venia de la escuela) y al llegar (los vecinos me llevaban) mí mamá se encontraba afuera esperandome, mientras lloraba, y en lo que me bajé me dijo que mí abuela ya había fallecido (ella sufrió cáncer) y recuerdo que en el sueño me senté en el sillón de la estancia con una prima y con mí hermano. Una o dos semanas después de ese sueño, sucedió exactamente lo mismo. Después de ese sueño, yo empecé a sufrir cosas paranormales, todo empezó en una foto de la primera vez que manejé, era un carro deportivo sin capo y en una foto salió una niña en medio de un tío y yo. Luego se me apareció la niña en persona y después de eso ya no me sucedió nada paranormal (Con respecto a la niña).
Saludos.
 

bbikarus

Bovino maduro
#9
exelente relato, siempre he pensado que hay que guardarle respeto a personas o cosas que incluso no conocemos; por mucho tiempo pense que seria interesante tener dones como los que mencionas pero despues de escuchar historias como la tuya mejor me alegro de ser uno del monton
Hahahaha, debo confesarte que por más que leí tu comentario, no supe qué contestarte. Sí, da cosa. Pero a veces me han pasado cosas chidas, pero esas son demasiado personales como para contarlas de esta manera n_n ¡Gracias por leerme!
 

Danydenod

Bovino adolescente
#10
Ammm bueno si tu amiga practica o se relaciona con el esoterismo y te juntas con ellas no se me hace raro que te pasen esas cosas.
El primer relato al que haces referencia "La tumba negra" se me hizo mas interesante aunque si no lei mal o lo ignore no mencionas si era de noche o dia cuando fuiste al cementerio con ella.
¿Por cierto eran las mismas chicas?

Buen relato me dieron ganas de saber mas detalles :)
 

bbikarus

Bovino maduro
#11
Ammm bueno si tu amiga practica o se relaciona con el esoterismo y te juntas con ellas no se me hace raro que te pasen esas cosas.
El primer relato al que haces referencia "La tumba negra" se me hizo mas interesante aunque si no lei mal o lo ignore no mencionas si era de noche o dia cuando fuiste al cementerio con ella.
¿Por cierto eran las mismas chicas?

Buen relato me dieron ganas de saber mas detalles :)
Gracias por pasarte a comentar n_n En respuesta a tus preguntas, lo del panteón ocurrió a medio día a plena luz del día. Y no, eran chicas diferentes, la chica de esta historia no era darki. Espero haber resuelto tus preguntas n_n
 
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