La siguiente historia se desarrollo en aquellos tiempos cuando todavía la luz eléctrica estaba en el punto céntrico del país; es decir se utilizaban antorchas, quinqués para iluminarse; no había medios de transporte como hoy en día.
Anteriormente se les temía a aquellas personas que tenían don pues eran capaces de sanar o en su defecto enfermar en incluso matar.
De alguno de ellos había uno que se llamaba Librado, tenía su esposa que estaba embarazada, muchas personas comentaban que aquel fruto que venía era más fuerte que su mismo padre; algunos que más o menos tenían conocimiento decían que ese fruto tenía 7 tonos… lo cual era demasiado “poder”.
De esto supuesto superdotado se supo que pronto nacería y para sufrimiento de la misma embarazada fue objeto de muchas apariciones, entre ellas… ver como una víbora salía del comal con plena lumbre, despertar en su casa y ver como algún pájaro cantaba y bailaba sin que nadie hubiera abierto la puerta.
Cuando nació la niña llovió demasiado, cuando ceso la lluvia varios tecolotes volaban por encima de su casa donde había nacido.
Con el tiempo la niña empezó a demostrar sus cualidades; apenas con 3 años era capaz de matar con su mismo escupitajo a alguna gallina o algún otro pequeño animal. Pero las cosas empezaron a cambiar cuando empezó a crecer, se dice que si nace con algún tono y don lo probara con sus mismos padres y así se cumplió; su madre la llamaba nene cariñosamente y un buen día con 10 años de edad volvió loca a su madre, pues termino en un rincón arrullando un trapo que incansablemente repetía que no hicieran ruido porque podía despertar su nene, por otro lado su padre sentía orgullo por aquello que había sucedido.
Pero algo no andaba bien en la niña; su crecimiento físico se detuvo, quedo del tamaño de una niña.
Estaba cerca de cumplir 15 años cuando empezó a enfermar y su mismo padre no podía hacer nada, el mimo comentaba que el daño le había llegado desde el vientre y no dio cuenta en qué momento se lo habían hecho… pasaron varios dias en lo que ya no comió y un día temprano su padre decidió llevarla al pueblo con el médico para ver si la podía ayudar.
Metieron en cuerpo en una hamaca y los vecinos le ayudaron a trasportarla hasta el pueblo, no lo hacían por compromiso de ayuda si no por miedo… era el traslado cargando literalmente la hamaca con el cuerpo. Pero algo no era normal; el cuerpo pesaba mucho, lo que obligaba a los hombres a caminar despacio y descansar constantemente, en el 1er descanso cuando bajaron a la enferma y tras un breve descanso y al levantarla salió una víbora coralillo de donde había estado recostada la enferma, caminaron y posteriormente otro descanso, al levantarla lo que salió fueron varias tarántulas, era increíble de cómo salían esos animales por debajo de la hamaca, al tercer descanso un poco antes de bajarla al suelo salió de un gran brinco un perro enorme del monte montándose encima de la enferma ocasionando miedo entre los que iban menos al padre quien tras decirle algo que solo él supo el animal se fue e instantes después murió su hija.
Con su gran pesar por la muerte siguieron su camino al pueblo, al otro descanso y tras levantar el cuerpo salió otra víbora de cascabel, en otro descanso se les emparejo un gato montés que iba a la par con ellos, en otro descanso y al volver a levantarla salieron dos cangrejos, era algo que los mismos que ayudaban ya no querían ni acercarse, era inaudito como dos cangrejos en pleno monte y debajo de un cuerpo ya para llegar al pueblo y en el último descanso salieron muchos alacranes y el gato montés se les despego.
Cuentan que llegaron al doctor y todavía el cuerpo dio una expiración, algo que no es normal pero lo hizo, después de dar fe de la muerte lo que siguió fue que la sepultaran. Y así fue.
Pero algo no dejaba en paz a su padre; por lo que con ayuda fue al cementerio y empezó a excavar la tumba de su hija; para su mayor sorpresa no encontró ni el ataúd y menos el cuerpo; supo que se la habían llevado otros brujos, pero con qué fin?, el estaba seguro que uno de sus tonos no murió, seguía vivo (el gato montés) él lo sentía, ya que dicen que ellos se sienten cuando algún animal es tono de una persona o viceversa. Son capaces de hacerles daños o cuidarlos.
Todo queda en un total misterio. (hasta la segunda parte.)
Anteriormente se les temía a aquellas personas que tenían don pues eran capaces de sanar o en su defecto enfermar en incluso matar.
De alguno de ellos había uno que se llamaba Librado, tenía su esposa que estaba embarazada, muchas personas comentaban que aquel fruto que venía era más fuerte que su mismo padre; algunos que más o menos tenían conocimiento decían que ese fruto tenía 7 tonos… lo cual era demasiado “poder”.
De esto supuesto superdotado se supo que pronto nacería y para sufrimiento de la misma embarazada fue objeto de muchas apariciones, entre ellas… ver como una víbora salía del comal con plena lumbre, despertar en su casa y ver como algún pájaro cantaba y bailaba sin que nadie hubiera abierto la puerta.
Cuando nació la niña llovió demasiado, cuando ceso la lluvia varios tecolotes volaban por encima de su casa donde había nacido.
Con el tiempo la niña empezó a demostrar sus cualidades; apenas con 3 años era capaz de matar con su mismo escupitajo a alguna gallina o algún otro pequeño animal. Pero las cosas empezaron a cambiar cuando empezó a crecer, se dice que si nace con algún tono y don lo probara con sus mismos padres y así se cumplió; su madre la llamaba nene cariñosamente y un buen día con 10 años de edad volvió loca a su madre, pues termino en un rincón arrullando un trapo que incansablemente repetía que no hicieran ruido porque podía despertar su nene, por otro lado su padre sentía orgullo por aquello que había sucedido.
Pero algo no andaba bien en la niña; su crecimiento físico se detuvo, quedo del tamaño de una niña.
Estaba cerca de cumplir 15 años cuando empezó a enfermar y su mismo padre no podía hacer nada, el mimo comentaba que el daño le había llegado desde el vientre y no dio cuenta en qué momento se lo habían hecho… pasaron varios dias en lo que ya no comió y un día temprano su padre decidió llevarla al pueblo con el médico para ver si la podía ayudar.
Metieron en cuerpo en una hamaca y los vecinos le ayudaron a trasportarla hasta el pueblo, no lo hacían por compromiso de ayuda si no por miedo… era el traslado cargando literalmente la hamaca con el cuerpo. Pero algo no era normal; el cuerpo pesaba mucho, lo que obligaba a los hombres a caminar despacio y descansar constantemente, en el 1er descanso cuando bajaron a la enferma y tras un breve descanso y al levantarla salió una víbora coralillo de donde había estado recostada la enferma, caminaron y posteriormente otro descanso, al levantarla lo que salió fueron varias tarántulas, era increíble de cómo salían esos animales por debajo de la hamaca, al tercer descanso un poco antes de bajarla al suelo salió de un gran brinco un perro enorme del monte montándose encima de la enferma ocasionando miedo entre los que iban menos al padre quien tras decirle algo que solo él supo el animal se fue e instantes después murió su hija.
Con su gran pesar por la muerte siguieron su camino al pueblo, al otro descanso y tras levantar el cuerpo salió otra víbora de cascabel, en otro descanso se les emparejo un gato montés que iba a la par con ellos, en otro descanso y al volver a levantarla salieron dos cangrejos, era algo que los mismos que ayudaban ya no querían ni acercarse, era inaudito como dos cangrejos en pleno monte y debajo de un cuerpo ya para llegar al pueblo y en el último descanso salieron muchos alacranes y el gato montés se les despego.
Cuentan que llegaron al doctor y todavía el cuerpo dio una expiración, algo que no es normal pero lo hizo, después de dar fe de la muerte lo que siguió fue que la sepultaran. Y así fue.
Pero algo no dejaba en paz a su padre; por lo que con ayuda fue al cementerio y empezó a excavar la tumba de su hija; para su mayor sorpresa no encontró ni el ataúd y menos el cuerpo; supo que se la habían llevado otros brujos, pero con qué fin?, el estaba seguro que uno de sus tonos no murió, seguía vivo (el gato montés) él lo sentía, ya que dicen que ellos se sienten cuando algún animal es tono de una persona o viceversa. Son capaces de hacerles daños o cuidarlos.
Todo queda en un total misterio. (hasta la segunda parte.)
