Es de esas extrañas personalidades a las que amas u odias. Justin representa para muchas niñas y adolecentes al apuesto príncipe azul y al mismo tiempo, la prueba de que una persona se puede volver famosa de la tarde a la mañana, es decir, muchas de sus fans ven en el a un preadolecente atractivo, y que gracias al internet logro mediante su "talento" llamar la atención de los medios.
Justin, al final, termina siendo una estrategia de mercadeo, no sé si voluntaria o involuntaria, en la que una chica puede soñar tanto con alguien de la apariencia de Justin como con convertirse en "estrella" con solo subir un video, al final eso es lo que venden quienes explotan la imagen de Justin. La corta edad de sus admiradoras las hace proclives a ser inmaduras musicalmente, a despreciar la verdadera buena música, con cierto tiempo de existir en los corazones de mucha gente, para esas jovencitas, esa música es aburrida, para "gente de edad". Para ellas Justin es fresco, es actual, pero también lo fueron muchos otros grupos y solistas que alguna vez tuvieron una gran influencia en las adolecentes y ahora están olvidados, por ser un producto desechable más de la mercadotecnía, una golosina que no nutre, solo se puede disfrutar por un rato y si la pruabas continuamente, termina por producirte cierto asco. Tal vez, y reitero, tal vez, Justin Bieber se vaya al olvido como otros tantos "fenómenos musicales" que probablemente escuchamos continuamente hace tiempo y que ahora nos daría vergüenza poner en el estéreo.
Por otro lado, Rebecca Black, otro "fenómeno" de internet, muestra lo que pasa cuando una niña caprichosa logra hacer que sus padres le paguen un "video musical". Mientras la música de Justin es simplona, con sonidos repetitivos pero que muchas jovencitas encuentran agradables, Rebecca terminó con un video cuya pista por sí misma es mediocre, altamente repetitiva, su canto se limita a unas pocas notas por que claramente no puede variar mucho su tono, ya ni qué decir de lo rasposa que se oye su voz y para cerrar con broche de oro, unos líricos sin el menor sentido, que fuerzan algunas rimas y que violan algunas de las más fundamentales reglas de la gramática inglesa.
A lo que voy es que Rebecca es una chica que compró la idea de originó a Bieber: usar el internet para llegar alto. Rebecca Black es ahora famosa, pero no como hubiera deseado. Ha recibido amenazas y hasta tenido que retirar su famosísimo video de Youtube y aún así, ha aparecido en un video de Katy Perry. Hay que admitir que Justin tiene mucho mejor voz que Rebecca, pero si no madura musicalmente, si no empieza a interpretar música más madura cuando deje de ser un adolescente, terminará por ser olvidado por sus fans y las nuevas generaciones de niñas y adolescentes encontrarán a alguien más que le supla como ídolo musical.