¿Por qué es tan difícil ser de izquierdas?

argentina78

Bovino adolescente
#1
Y no morir en el intento. Me hago esta pregunta a menudo. Y reconozco que antes, no me ocurría. Porque entendía que ser de izquierdas era un acto de fe. Algo inmutable. Creía ciegamente en que la gente de izquierdas, y yo tenía muy claro quienes eran, podían alterar el rumbo de la historia. Porque solo ellos estaban ungidos por el don de la revolución permanente. Gente que había nacido con un metabolismo históricamente conformado en la dialéctica constante entre sus deseos y la realidad. Y resolvían perfectamente esa ecuación. Porque se trataba de arreglar el mundo y su destino, derribar los diques de contención del capitalismo, aquel que nos explotaba y que se había adueñado de los medios de producción. Porque había que reconquistar el destino histórico arrebatado a una clase social que estaba llamada a ser la elegida para gobernar la nueva Babilonia. Yo entonces me sostenía fervorosamente y sin grietas interiores. Y sentía que mis ideas eran musculadas y compactas. Tampoco me cuestionaba quién era el sujeto histórico que iba a cambiar el mundo, porque yo mismo era un proletario. Y como yo, muchos de mis compañeros de fábrica. Porque juntos conseguimos alterar, al menos eso creímos, algunas estrategias y circunstancias del momento. Las huelgas fueron nuestra mejor arma.

A aquello lo denominamos los logros del movimiento obrero. Éramos el sujeto histórico. Así que yo no cuestionaba mi fe en el futuro, tampoco dudaba de mis ideas, ni quién tenía que movilizarse y a quién había que enfrentarse. Estaba claro. Solo era cuestión de organizar el siguiente orden de conceptos: comunismo anticapitalista, conciencia revolucionaria, proletariado y partido. Otros, desde el primer capítulo del Manifiesto Comunista de Marx lo habían tenido claro. Y yo, como muchos, creímos que sólo era cuestión de movilizar aquel enorme universo de ideas capaz de conjugar el presente. Pero no solo interpretarlo, también transformarlo. Porque la revolución proletaria estaba a la vuelta de la esquina. Y es que entonces, no cabían ni el desencanto, ni la disidencia y mucho menos la apostasía.

¿Qué le ha pasado a la izquierda después de 1990? Hay algo determinante a lo que la izquierda ha sucumbido, no por falta de proyecto, sino por falta de un nuevo lenguaje con que reconquistar las conciencias. La izquierda ha sido consumida literalmente por el tremendo empuje social y económico neoconservador de los últimos años. Por la satisfacción nihilista que desborda nuestras sociedades. Y es que este postcapitalismo ha desagregado y atomizado a las diferentes clases sociales. Y su eficacísima estrategia cultural para segmentalizar intereses de clase, nacionales, identitarios, de raza y género, ha descalabrado el sistema de análisis de la izquierda clásica.

El capitalismo global, posterior a 1973 ha generado ideas referenciales o arquetipos ideológicos muy consistentes que han reformateado el análisis mundial de todas las magnitudes, sean políticas, sociales o económicas. Pero no sólo han creado nuevos discursos, también se han activado nuevos paradigmas para enfrentar la realidad. Y éstos tienen que ver con los arquetipos vitales, con las formas deductivas de pensar, de interpretar los acontecimientos y de plantear soluciones para transformar los ritmos sociales.

Todo esto está relacionado con la ciencia cognitiva, actualmente en poder de los grupos más ultra conservadores, los cuales se gastan inmensas fortunas en explorar este campo de la dominación cultural y del lenguaje. Hay varias ideas marco, muy trabajadas por la derecha mundial que bloquean todo intento de disidencia. Y es que la ofensiva ideológica de los neoconservadores empezó poniendo contra las cuerdas al marxismo como método de diagnóstico. Luego se revisó la posibilidad de que la historia tuviera un sentido progresivo. A eso se le llamó el Fin de la Historia. Y, finalmente, la contraofensiva actual apunta al descrédito mismo del saber histórico-científico, de la historia como caja de la memoria, del pasado como experiencia. Llegamos así a un nuevo estadio. Al vacío, a la inevitabilidad del presente y del futuro por devenir. Y es que ocurra lo que ocurra, es irremediable que acontezca. Y además que ocurra así y solo así. Si en tiempos la naturaleza fue caprichosa, ahora es selectiva y además, rehén de una inmutabilidad que genera condiciones contra las que no caben disconformidades posibles. Porque si hubo un tiempo ilustrado y racional, que permitió la disidencia porque el destino se abría en un infinito de posibilidades; hoy todo se justifica, se relativiza o se considera inevitable. Hoy todo está cerrado. Atado y bien atado. Porque todo está mediatizado por un nuevo poder teocrático que no admite disidencia. Un poder que entonces tenía rostro, y nombres y apellidos, pero que hoy se ha esfumado. No existe. Porque el poder de hoy es extremo, y por tanto invisible. Es una especie de ojo abstracto e implacable, desprovisto de cuerpo. Porque la soberanía del poder se ha disuelto en múltiples factores irreconocibles. Solo intuimos la perversa latencia de su presencia. Así las cosas, la izquierda tiene enormes dificultades, no para identificar al enemigo, —el marco dialéctico de fondo sigue siendo la relación de dominación entre capital y trabajo, entre centros colonizadores y periferias colonizadas— eso está claro, sino para reformatear nuevas estrategias de lucha. No es fácil. Además, ¿hay alguien ahí capaz de convertirse en el sujeto histórico de cambio? Porque el proletariado clásico ha desaparecido para transformarse en múltiples infraproletariados exterminados en las periferias invisibles de las superproducciones capitalistas. Si además, una amplia base social proletaria clásica, segura y satisfecha, vota a la derecha reforzando sus discursos, no es de extrañar que la izquierda lo tenga difícil para reelaborar su discurso liberador en un momento en que ella misma anda recomponiendo los caminos de la derrota y reelaborando los efectos de su diáspora ideológica. De ahí que se esté produciendo un fenómeno, y el efecto Sarkozy es un ejemplo, que Gustavo Bueno llama la ecualización de las ideologías, según el cual muchos de los programas de acción política de las izquierdas han sido asimilados por la derecha a la vez que aquélla renuncia al ideal revolucionario que traslada su sentido hacia otros ideales menores.

¿Cómo ser de izquierdas en este contexto?, ¿Existe vida para la izquierda más allá de este discurso? Creo que sí. La izquierda más lúcida tiene la obligación histórica de desbloquear el colapso intelectual que actualmente impera en el supermercado de las ideologías desideologizadas. Ya lo dijo Montalbán: doscientos años de cinismo burgués enriquecen la finura de la distorsión practicada por la argumentación de la nueva derecha, que llega a la desfachatez de reprochar a la izquierda tradicional su inutilidad revolucionaria. No es verdad. La izquierda no solo es útil, es imprescindible. La crisis de la izquierda puede ser real, pero no por falta de proyecto, ni por falta de misión. Tal vez la clave está en su lenguaje, en su incapacidad para explicar las grandes verdades del mundo sin que ello rebote en la conciencia satisfecha de la gente, en la incapacidad para comprender los procesos de subjetivación reproducidos en la banalidad de lo cotidiano. Pero ni siquiera esto puede ser un argumento para el inmovilismo. Porque ese quietismo, a veces legitimador del determinismo capitalista, es lo que activa la falta de respuesta social a la situación de desesperanza que caracteriza a la sociedad civil de Occidente, una sociedad que ni siquiera tiene ya en proyecto hacer algo para sobrevivir, que se limita a asumir cotidianamente su existencia nihilista y desprovista de futuro. Es difícil ser de izquierdas, sí; pero la izquierda nació históricamente para ganar la batalla del progreso, y si la izquierda de hoy no sirve, las necesidades humanas la sustituirán por otra. De eso estoy convencido.

El Link
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=58886
 

casrut

Bovino maduro
#4
Bueno, alguna vez en platicas con mis amigos izquierdosos radicales, les señale que para entender los textos de izquierda uno tiene que tener conocimientos de jerga usual en sus textos.(Y en general un buen acervo cultural) En este sentido poner a leer a Marx a la clase trabajadora seria en su mayoria tirar semillas en suelo yermo. Hasta a los universitarios o teoricos saben que es un problema grande leer y entender a marx. Me pregunto y a modo de reflexión o pregunta abierta al que lea esto. ¿Que pasaria si esos grandes teoricos politicos-economicos que defienden y construyen en ideas un proyecto de izquierda (Equitativo y justo) dejan la jerga técnica y se busca llegar a la clase social que nos mueve y es motor de la sociedad? -Los obreros-. Si esto pasara, si se lograda difundir estas ideas en esa clase social, y se buscara hacer praxis derivadas de todas estas posturas politicas-economicas ¿Pintaria mejor el panorama?
 

Pinky20

Bovino adicto
#5
Creo que hay que leer un poco más e informarse mejor, no es en mala onda, pero hay una izquierda actualmente que es muy válida y está funcionando, no hablo de partidos políticos, si no de movimientos que han ido surguiendo, muchos en latinoamerica como los sin tierra de brasil, las organizaciones que están desde la crisis económica de Argentina, en Chile los que se están levantando, sin olvidar al EZLN, en Europa, EUA también han estado suguiendo movimientos importantes. Si, después de la caída del muro las cosas se vieron complicadas y dificiles, incluso se habló de un fin de la historia (muy apresurado por cierto) según lo planteado por Marx (el ciclo de las sociedades como etapa última un sistema comunista) que mencionó Fukuyama, pero las cosas se han ido replanteando y esos esquemas de la vieja izquierda se han ido modificando y de a poquito se han ido consolidando movimientos y nuevas maneras de ver la izquierda real.
 

king changuis

Bovino Milenario
#6
Y para ser de izquierda debemos ser marxistas-obreros-proletarios y por lo tanto todos los demás (estudiantes, madres solteras, homosexuales, sexoservidoras, maestros, anarquistas, sin casa, trabajadores del estado y un largo etcétera) somos automáticamente de derecha o se nos ve como "algo" para llenar urnas y/o marchas ?

Partiendo desde ese punto como podemos tomar en serio al autor o aun peor, un usuario como casrut quien su comentario comparte la misma visión miope sobre la izquierda pero inicia descalificando con términos ofensivos y aun cree que su reflexión es valida ...

Esto es lo que pasa cuando nos creemos de izquierda pero nuestra ideología encaja a la perfección con la derecha.
 

alihanz

Bovino de la familia
#7
Partiendo desde ese punto como podemos tomar en serio al autor o aun peor, un usuario como casrut quien su comentario comparte la misma visión miope sobre la izquierda pero inicia descalificando con términos ofensivos y aun cree que su reflexión es valida ...
Bienvenido al mundo de los "izquierdosos caviares". Segun los de derecha, cualquier izquierdizta que tenga acceso a internet, por defecto cae en esa definicion.
 
#8
ejemplo

Yo creo que este para mí es un ejemplo de la izquierda. un hombre que habla del imperialismo que vivimos ahora y que lo vió hace casi 40 años.

[YOUTUBE]http://youtu.be/W9fU6ECZo3M[/YOUTUBE]

[YOUTUBE]http://youtu.be/bDxa8jc9O1M[/YOUTUBE]


Así mismo creo que influye en mi País desde la conquista, la polarización social, la explotación del indígena siempre se ha querido justificar con una supuesta inferiodad racial, éste pensamiento aún persiste. Con frecuencia se olvida que la pobreza no es por producto de la raza, ni de la fatalidad ni del destino ni por que dios quiere, sino de la injusticia y de la opresión. y mucha de esa culpa la ha tenido la iglesia católica.

saludos
 

eoz

<marquee style="border-width:0px; border-style:non
#10
Josú! Pues me van a disculpar pero a mí sí me parece válida la invitación a la reflexión que trae Argetntina78 desde Rebelión.org
Empecemos por acá:
La izquierda más lúcida tiene la obligación histórica de desbloquear el colapso intelectual que actualmente impera en el supermercado de las ideologías desideologizadas.
Pero no sólo y exclusívamente el bloqueo intelectual del que se es víctima si no el peor bloqueo que desde el interior de sus filas se padece, el de la insensibilidad, si paradójicamente dentro de las filas de la izquierda hay mucha gente totalmente insensibilizada de su propio sentir profundo real y por lo mismo en la praxis terminamos con ejemplos que rayan en lo cómico y lo absurdo de personas que se dicen de izquierda pero que cuando llegan a puestos públicos, como ha ocurrido en México en concreto con el PRD, viven y se dan vida de virreyes sin que eso esté mal per sé si no que a la izqueirda más que a ninguna otra ideología le toca y se le debe exigir y hacer cumplir ser congruente y consistente en su triangulo de ideas-discurso-praxis. Cuando hablo de insensiblidad no me refiero a que la izquierda no se solidariza con las cuestiones de injusticia social, no, me refiero a una insensbilidad humana profunda, para empezar, de sus propias circunstancias psicoemocionales que por lo regular son minimizadas, relegadas y marginadas a ser el último de los asuntos a resolver por su dialéctica militante cuando debiera ser el primero a atender de manera abierta, franca y honesta. Por lo mismo que no se pone atención a su circunstancia, a su síntoma histórico personal, es que muchos deciden "militar" en la izquierda y andan por ahí queriéndo resolver en la vida de otros y en el órden social e histórico lo que debiera ser resuelto, y tener más que claro primero, en su vida personal para que desde ahí parta e irradie de manera realmente consistente a lo social e histórico. Por lo mismo que se desdeñan éste tipo de asuntos, que la derecha maneja a la perfección, es que vemos las inconsistencias, las renuncias, claudicaciones incluso traiciones de muchos en la izquierda, eventos y actos que, cuando suceden, tan bien magnifica la derecha por los medios tradicionales y no tanto y que tanto postergan la obra de la izquierda ¿Por qué? por que la fortaleza e muchos militantes de izqueirda es sólo aparente y exterior por eso cuando algo se cuela al terreno príquico, la más leve brizna, todo se tambalea y se desmorona. Aquí mismo en el foro vemos compañeros que no se cansan de reafirmar, un día sí y el otro también, la idea de que "todo está dicho y no hay más nada que hacer", abonando con ello el terreno espiritual e íntimo a la derecha predadora y eso es más o tan peligroso como el aburguesamiento que denuncia el artículo que trajo Argentina78.El apoltronamiento y la derrota anticipadamente aceptada por parte del ser humano aplastado e inmovilizado por el enorme peso de su propia parsimona inducida desde afuera felizmente aceptada desde adentro es la consecuencia de dicha cantaleta repetida hasta vovlerla verdad: "todo está dicho y no hay nada más que hacer".
Uno de los errores de la izquierda es confiarse de más en el destino manifiesto del que se sabe portadora y por lo mismo va dejando muchos francos en descuido y desatención, rendijas mínimas, por donde se cuela de manera magnífica el aburguesamiento y el apoltronamiento espiritual que luego nos resultan en la cocina o en la pieza de estar cuando menos lo esperamos. Parece que muy seguido se olvida aquello de que en el gran capital no hay que confiar "pero ni así tantito".


Podría terminar este texto perfectamente asi:

Atte. Enrique Krauze


:)
No creo que vaya por ahí la cosa...

Bueno, alguna vez en platicas con mis amigos izquierdosos radicales, les señale que para entender los textos de izquierda uno tiene que tener conocimientos de jerga usual en sus textos.(Y en general un buen acervo cultural) En este sentido poner a leer a Marx a la clase trabajadora seria en su mayoria tirar semillas en suelo yermo. Hasta a los universitarios o teoricos saben que es un problema grande leer y entender a marx. Me pregunto y a modo de reflexión o pregunta abierta al que lea esto. ¿Que pasaria si esos grandes teoricos politicos-economicos que defienden y construyen en ideas un proyecto de izquierda (Equitativo y justo) dejan la jerga técnica y se busca llegar a la clase social que nos mueve y es motor de la sociedad? -Los obreros-. Si esto pasara, si se lograda difundir estas ideas en esa clase social, y se buscara hacer praxis derivadas de todas estas posturas politicas-economicas ¿Pintaria mejor el panorama?
Se cree que los obreros ya no existen. Que fueron aniquilados por un meteorito llamado "aburguesamiento" a finales del siglo pasado. Sin embargo yo creo que el ser obrero, es decir el tener concienca de clase es cuestión de trabajo para hacerlo notar porque la cosa, la injusticia está ahí, no es necesario ser de izquierdas para darse cuenta de ella simplemente, vuelvo a lo mismo, ser realmente sensibles y scarnos las lagañas de los ojos sobre todo a la izquierda que ha caido en el jueguito de vasos de "dónde quedó la bolita" y que por las trampas del juego se la ha creído que en realidad la concienca de clase ha desaparecido y lo peor ante sus ojos.

Ya por último tengo preguntas para algunos compañeros que veo se infiere que se asumen de izquierda: ¿no estarán confundiendo crítca con sospechosismo? ¿no estarán confundiendo conciencia de clase con título nobiliario hereditario zurdo de sangre azul y abolengo? ¿donde queda la apertura de la izqueirda, sobre todo como bien apuntan arriba, para los que no saben que son víctimas o no han leido a Marx? ¿no estarán confundiendo ser de izqueirda con ser miembros de una cofradía de ángeles puros e inmaculados isaculados por el espiritu de la santisima trinidad Marx-Engels-Lenin-Che?
No olviden que una de las cosas vitales para ser de izqueirda es "saber escuchar la hierba crecer".

Valeu, buen tema a ver cómo nos va en este 2012.
 

Motörheadbanger!!

Bovino de la familia
#11
Josú! Pues me van a disculpar pero a mí sí me parece válida la invitación a la reflexión que trae Argetntina78 desde Rebelión.org
Empecemos por acá:


Pero no sólo y exclusívamente el bloqueo intelectual del que se es víctima si no el peor bloqueo que desde el interior de sus filas se padece, el de la insensibilidad, si paradójicamente dentro de las filas de la izquierda hay mucha gente totalmente insensibilizada de su propio sentir profundo real y por lo mismo en la praxis terminamos con ejemplos que rayan en lo cómico y lo absurdo de personas que se dicen de izquierda pero que cuando llegan a puestos públicos, como ha ocurrido en México en concreto con el PRD, viven y se dan vida de virreyes sin que eso esté mal per sé si no que a la izqueirda más que a ninguna otra ideología le toca y se le debe exigir y hacer cumplir ser congruente y consistente en su triangulo de ideas-discurso-praxis. Cuando hablo de insensiblidad no me refiero a que la izquierda no se solidariza con las cuestiones de injusticia social, no, me refiero a una insensbilidad humana profunda, para empezar, de sus propias circunstancias psicoemocionales que por lo regular son minimizadas, relegadas y marginadas a ser el último de los asuntos a resolver por su dialéctica militante cuando debiera ser el primero a atender de manera abierta, franca y honesta. Por lo mismo que no se pone atención a su circunstancia, a su síntoma histórico personal, es que muchos deciden "militar" en la izquierda y andan por ahí queriéndo resolver en la vida de otros y en el órden social e histórico lo que debiera ser resuelto, y tener más que claro primero, en su vida personal para que desde ahí parta e irradie de manera realmente consistente a lo social e histórico. Por lo mismo que se desdeñan éste tipo de asuntos, que la derecha maneja a la perfección, es que vemos las inconsistencias, las renuncias, claudicaciones incluso traiciones de muchos en la izquierda, eventos y actos que, cuando suceden, tan bien magnifica la derecha por los medios tradicionales y no tanto y que tanto postergan la obra de la izquierda ¿Por qué? por que la fortaleza e muchos militantes de izqueirda es sólo aparente y exterior por eso cuando algo se cuela al terreno príquico, la más leve brizna, todo se tambalea y se desmorona. Aquí mismo en el foro vemos compañeros que no se cansan de reafirmar, un día sí y el otro también, la idea de que "todo está dicho y no hay más nada que hacer", abonando con ello el terreno espiritual e íntimo a la derecha predadora y eso es más o tan peligroso como el aburguesamiento que denuncia el artículo que trajo Argentina78.El apoltronamiento y la derrota anticipadamente aceptada por parte del ser humano aplastado e inmovilizado por el enorme peso de su propia parsimona inducida desde afuera felizmente aceptada desde adentro es la consecuencia de dicha cantaleta repetida hasta vovlerla verdad: "todo está dicho y no hay nada más que hacer".
Uno de los errores de la izquierda es confiarse de más en el destino manifiesto del que se sabe portadora y por lo mismo va dejando muchos francos en descuido y desatención, rendijas mínimas, por donde se cuela de manera magnífica el aburguesamiento y el apoltronamiento espiritual que luego nos resultan en la cocina o en la pieza de estar cuando menos lo esperamos. Parece que muy seguido se olvida aquello de que en el gran capital no hay que confiar "pero ni así tantito".



No creo que vaya por ahí la cosa...



Se cree que los obreros ya no existen. Que fueron aniquilados por un meteorito llamado "aburguesamiento" a finales del siglo pasado. Sin embargo yo creo que el ser obrero, es decir el tener concienca de clase es cuestión de trabajo para hacerlo notar porque la cosa, la injusticia está ahí, no es necesario ser de izquierdas para darse cuenta de ella simplemente, vuelvo a lo mismo, ser realmente sensibles y scarnos las lagañas de los ojos sobre todo a la izquierda que ha caido en el jueguito de vasos de "dónde quedó la bolita" y que por las trampas del juego se la ha creído que en realidad la concienca de clase ha desaparecido y lo peor ante sus ojos.

Ya por último tengo preguntas para algunos compañeros que veo se infiere que se asumen de izquierda: ¿no estarán confundiendo crítca con sospechosismo? ¿no estarán confundiendo conciencia de clase con título nobiliario hereditario zurdo de sangre azul y abolengo? ¿donde queda la apertura de la izqueirda, sobre todo como bien apuntan arriba, para los que no saben que son víctimas o no han leido a Marx? ¿no estarán confundiendo ser de izqueirda con ser miembros de una cofradía de ángeles puros e inmaculados isaculados por el espiritu de la santisima trinidad Marx-Engels-Lenin-Che?
No olviden que una de las cosas vitales para ser de izqueirda es "saber escuchar la hierba crecer".

Valeu, buen tema a ver cómo nos va en este 2012.

En tu últim párrafo no me queda más que estar de acuerdo; pero tu sabes que es difícil confiar en la oposición de la izquierda cuando arremeten cual pugilista: engañar con la izquierda para pegar con la derecha. La mula no era arisca.
Las críticas son más que bienvenidas y difiero mucho en el texto de la autora del post; que fallas hay muchas, todo se apuesta a la movilización social y muy pocos representantes de izquierda apuestan al cambio de fondo (ideologicamente hablando). A favor del tópico veo entre líneas que la izquierda lleva ventaja; es que a base de errores y tropiezos va evolucionando y, ojalá, aprendiendo de esos errores.

Saludo mi Eoz, que bueno es volver a debatir por acá, un abrazo.
 
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