Peña Nieto no quiere ser menos que Calderón

[jarochilandio]

Según pude leer en diversas notas de Animal Político [1, 2, 3], la tasa de homicidios en lo que va del 2016 se han incrementado de manera alarmante. La siguiente gráfica la tomé precisamente de la liga 2. Me llamó la atención porque, si observan, fue justamente a partir de la mitad de su sexenio cuando la tasa de homicidios creció exponencialmente durante el mandato de Felipe Calderón. Ahora, como se puede ver, es justamente, de la misma manera, que la tasa de homicidios comienza a crecer durante el gobierno de Peña Nieto. Sólo que... mientras que durante el Fecalinato la tasa inició su incremento en 7,543 homicidos para el primer trimestre de la segunda mitad de su mandato, para el Peñato eso inicia en... ¡8,156!, es decir, un 8.12% más que su comparativo con el sexenio anterior. Pero ustedes no dejen de preocuparse, que ya pronto vendrá ¡SUPER-MENSORIO-CHONG! ó ¡el MENSOLIN CHONGOLORADO al rescate!

 

[keveti]

Las cifras son malas, aunque en el caso de Peña si se compara el segundo trimestre a la alza de cada gobierno, Calderón sale perdiendo, debido al 1er trimestre del 2010 con 10,128 frente a los 9,413 del primer trimestre del 2016 de Peña. De cualquier forma las cifras son alarmantes.

 

[jarochilandio]

El problema, mi estimado keveti, es que, tras escuchar lo que ya actualmente padece el país (algo muy semejante a la trístemente época negra de Gustavo Díaz Ordaz -que a mí sí me tocó vivir-), la criminalidad se ha desatado a todos niveles, originada y patrocinada justamente... ¡por el gobierno!, en algo característico del PRIismo (así es como generan sus cotos de poder concentrador). A éstas alturas de su sexenio el borrachín feliz no tenía la escalada de violencia que ya padecemos. Mientras que, como se ve en la gráfica, la tendencia en el sexenio anterior fue a la saturación, en el caso de Peña Miento la tendencia de es de crecimiento exponencial. Vaya, ahora los grupos criminales se permiten ya hasta emboscar a placer todos los días al ejercito. Ya no sólo es una guerra contra las instituciones policiacas, mal preparadas y armadas, sino incluso contra el ejército mismo. Ningún país tiene instituciones técnica, táctica y logísticamente mejor preparadas que sus ejércitos (los SWATs, CIA, FBI, Scotland Yard, Moshad, KGB, etc., no son instituciones que puedan combatir al crimen organizado). Así que, si los grupos criminales ya se permiten devastar incluso a tu ejército, es porque el país está en manos de los primeros (que es lo que sucede, por ejemplo, en Siria, Afganistán, Nigeria, Etiopía, etc). Eso ya es PEOR que en tiempos del "aiga sido como aiga sido". La situación es MÁS QUE ALARMANTE, a pesar de las siempre insulsas y desabridas declaraciones de Mensorio Chones, y la no menos mensa de Areli Gómez, y sus colaboradores.