Paguen mas alos maestros como en japon, y mexico sera potencia mundial, es una opcion

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:cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu::cucu:

"Si alos maestros el gobierno les paga salarios minimos ,solo hombres de salarios minimos formaran "

El maestro en mexico:

"Cierto dia un ministro japones estuvo de visita en mexico, tenia que reunirse con el entonces presidente salinas de gortari, solo que en el recorrido que la comitiva japonesa tenia que realizar, a mitad de camino en la ciudad de mexico, las manifestaciones de maestros estaban bloqueando calles, la comitiva japonesa llego 15 minutos tarde al encuentro con el sr presidente salinas, el primer ministro japones estaba furioso, porque para ellos la puntualidad es ley de oro, el presidente le dijo al ministro japones no se preocupe sr ministro ,sabemos que tenemos maestros en la calle ,exigiendo aumento de sueldo, el primer ministro de japon se volteo y miro directamente al sr salinas de gortari y le dijo, !mire sr presidente en mi gobierno ,en mi burocrasia el maestro de primaria y secundaria son los mejores pagados en el japon ,porque ellos estan formando al japon del futuro"

El sistema educacional en Japón, sus debilidades y fuerza, es prácticamente lo opuesto al sistema vigente en algunos de los países latinoamericanos. En una época en la que los países se muestran cada vez más preocupados por la eficacia de sus escuelas públicas, los japoneses pueden jactarse de un sistema escolar organizado en escala nacional que se caracteriza por disciplina rigurosa, enfoque sobre materias académicas y profesores bien pagados que disfrutan de un alto nivel social.

Mientras los estudiantes cuestionan cada vez más la competencia de los graduados de sus escuelas secundaria, cinco de diez adolescentes nipones salen de la secundaria con un diploma que garantiza a sus futuros patrones que poseen los conocimientos necesarios en cuanto a la lectura y matemáticas.

Estos logros, sin embargo sólo se conquistan a cambio de un precio. La violencia entre los estudiantes que no pueden satisfacer los altos estándares de la educación es un problema creciente. La calidad de las universidades es inferior en comparación con otros países tales como Estados Unidos. Y las escuelas japonesas hacen énfasis en el aprendizaje de memoria y en los exámenes en los que las respuestas se eligen entre varias, sacrificando los aspectos del pensamiento crítico y creativo.

Los logros del sistema educacional japonés han provocado considerable interés en algunos países desarrollados en esta época en la que la calidad de las instituciones de enseñanza se han convertido en el centro de atención de un intenso debate.

Es alarmante que la formación de los países latinoamericanos, al mencionar el analfabetismo y la falta de conocimientos en la juventud de sus países, se lamenta considerándose " la creciente marea de mediocridad que amenaza el futuro de las naciones y sus pueblos".

En el curso de este debate, varios críticos han señalado el sistema educacional japonés como modelo de eficiencia.

Con el fin de examinar la naturaleza y triunfos de la educación nipona y determinar qué aspectos del sistema de ese país pueden ser aplicables a los países latinoamericanos, un reportero pasó cuatro semanas en Japón, donde visitó escuelas y universidades y entrevistó a estudiantes, profesores, rectores y otras personas involucradas.

UN "MILAGRO EDUCACIONAL"

No hay la menor duda de que los japoneses, que gasta una proporción mayor que Estados Unidos de su ingreso nacional en la educación, han creado un sistema educacional que puede compararse al tan aclamado "milagro económico" que llevó a la duplicación del ingreso nacional en los años sesenta e impulsó a esta nación a la primeras filas de las más industrializadas del planeta.

Desde la época inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial, el porcentaje de estudiantes nipones que asisten alas escuelas secundarias, que era de menos de 50 por ciento del total ideal, se ha elevado hasta llegar a un 95 por ciento, Más de un 90 por ciento de los jóvenes de 18 años se gradúan de esta educación secundaria y preparatoria ( seis años), en comparación con los porcentajes de otros países.

MAYOR APROVECHAMIENTO:

Los japoneses tienen 33% más de días de estudio anual que los alumnos regulares de otros países, lo que incluye medio día de clases los sábados. Es costumbre que tengan calificaciones más elevadas que otros estudiantes en competencias internacionales. Y una serie de exámenes patrocinados por la Organización Educacional, Científica y Cultural de las Naciones Unidas (UNESCO), en los últimos años de los sesenta, revelaron que los estudiantes nipones superaban a los de todos los países industrializados en conocimientos científicos y de matemáticas.

El ritmo de aprendizaje en las escuelas elemental y secundaria de Japón es mucho más acelerado, desde los primeros grados escolares, pese a que los alumnos nipones tienen que dedicar una cantidad expresiva de tiempo en el aprendizaje de millares de ideogramas que son necesarios inclusive para leer un periódico.

Los estudiantes Nipones e enfrentan a las divisiones largas y los porcentajes hasta un año antes de sus contrapartidas estadounidenses y latinoamericanos, y esta diferencia se acentúa una vez que los estudiantes ingresan a secundaria se concentran fundamentalmente en una revisión de la aritmética, mientras que en Japón se enfocan hacia el álgebra básico y la geometría.

Este mismo patrón se mantiene en el nivel de secundaria. En otros países sólo los estudiantes más avanzados estudian cálculo integral, por la regla general en el último año. En Japón, en cambio, el cálculo se estudia en el primer año, inclusive a estudiantes que no tienen la menor intención de pasar a la universidad.

En la mayoría de las universidades de los países latinoamericanos, los alumnos que se preparan para ingresar al magisterio son, como grupo, menos capaces en aptitud escolástica que sus compañeros en otras carreras universitarias. En Japón, en cambio, lo opuesto es la norma. La competencia para obtener posiciones de enseñanza es muy fuerte, y sólo los estudiantes que tienen excelentes historiales académicos pueden calificar. En un País en el que el trabajador promedio gana menos que su equivalente en Estados Unidos. Los profesores ganan más.

Pese a los logros indiscutibles del sistema educativo Japonés, es innegable también que las escuelas niponas están plagadas de problemas, muchos de los cuales son consecuencia directa de los medios utilizados para alcanzar un nivel tan alto de éxito. La educación japonesa está organizada en torno de un rígido sistema de exámenes para entrar al "High School" ( secundaria y preparatoria), a la Universidad y al mercado laboral. Si bien esto garantiza un alto nivel de competencia general entre aquellos que logran salvar pruebas, el llamado "infierno de los exámenes" cobra un alto precio sicológico, particularmente entre los que fracasan.

Además, los exámenes, y en consecuencia la enseñanza dentro de las escuelas, está orientada hacia los conocimientos de hechos, como las fechas de batallas históricas y las fórmulas científicas, lo que estimula y premia la memorización, más que la creatividad y la comprensión de lo que se aprende.

La fuerza actual del sistema educativo japonés surgió a raíz de varios sucesos cruciales en la historia de este país.

Bajo la ocupación estadounidense, después de la derrota de en la Segunda Guerra Mundial, la edad de educación obligatoria de elevada, se introdujo la coeducación y Japón adoptó el sistema estadounidense de seis años de " Junior High School", (secundaria)
Y tres años de "Senior High School" (preparatoria), además de cuatro años de universidad.

NADA ES MAS IMPORTANTE QUE EL SISTEMA EDUCATIVO:

Los más prestigiosos ministerios y las más importantes corporaciones niponas reclutan sus empleados y funcionarios únicamente entre un puñado de las más famosas universidades públicas y privadas. Una gran parte de los trabajadores laboran toda su vida en una sola empresa, de manera que la aceptación de una de las grandes universidades prácticamente garantizada un buen empleo y seguridad económica.

La admisión a una de las grandes universidades se determina únicamente sobre la base de las calificaciones obtenidas por los solicitantes en el examen de ingreso. Si el hijo de un campesino obtienen una calificación más alta que el hijo del presidente de un conglomerado industrial, en el examen de Todai por ejemplo, será el hijo del campesino el que ingrese a la institución.

RIGIDEZ EN LOS EXAMENES DE ADMINSION:

En consecuencia, el sistema de admisiones a las universidades se caracteriza por la intensidad y rigidez que difiere marcadamente del que existe en otros países.

Una buena puntuación en aptitud escolástica por general es esencial para ser admitido a las universidades más famosas de Estados Unidos. Pero las calificaciones obtenidas en High Scholl son también muy importantes, y los comités de admisión habitualmente toman en cuenta otros aspectos de solicitante, como sus aptitudes artísticas, sus vínculos familiares relacionados con la universidad y su habilidad en los deportes.

En Japón el Ministerio de Educación, Científica y Cultura, conocida como Mombusho, determina cada año el currículum de cada una de las 25 mil escuelas elementales, 11 mil secundarias y 5 mil preparatorias y da a cada consejo local de Educación la lista aprobada de libros de texto, de la cual el consejo puede seleccionar los títulos que adquirirán.

71 MIL MILLONES EN EDUCACIÓN:

Lo que es quizá más importante es que el Mombusho desempeña un papel central en el financiamiento de la educación. En 1980 lo nipones gastaron 71 millones de dólares en la educación pública, desde el nivel elemental hasta el universitario. 65 mil millones de dólares de esa suma provinieron del erario. El Mombusho también aportó más de una cuarta parte de los gastos de operación de las escuelas privadas secundarias.

Los gastos totales en este renglón equivalen a 8.6 por ciento del producto nacional bruto (PNB) Japonés: Estados Unidos gasta 6.8 por ciento de su PNB en este renglón.

Dado que el historial académico es crucial para su futuro, no es de extrañar que los jóvenes nipones dediquen más horas a sus estudios. Esto es particularmente cierto de los alumnos que están en noveno grado y se preparan para ingresar a la high scholl, y para aquellos que están para enfrentarse a los exámenes de admisión de las grandes universidades.

En le año escolar japonés se divide en tres periodos, con un periodo de 40 días de vacaciones de verano en julio y agosto, y otro invernal de fines de diciembre. Se inicia el 1º, de abril y ternita en marzo. Este calendario, aunado a las clases de los sábados, significa que los alumnos no están en clases 240 días del año, en comparación con los 180 días promedio de otros países.

Según las autoridades niponas, más de la mitad de todos los estudiantes de su país dedican más de dos horas diarias al estudio en casa, lo cual se compara con menos de una cuarta parte de los estudiantes en otros países.

Lo cierto, es que los extraordinarios logros del sistema educativo nipón sólo se pueden explicar por el tiempo que dedican a estudiar los jóvenes nipones. Lo mas relevante en este aspecto es, en realidad, la forma en que emplean ese tiempo.

El incidente es una muestra de la manera en que las escuelas niponas se encuentran íntimamente ligadas a los clásicos valores japoneses, como la primicia del grupo sobre el individuo. Un mes de observar aulas y conversar con los maestros, estudiantes y padres de familia japoneses reveló que tanto estos valores y otros, como la rituales y el estatus.

En las escuelas primarias, la interacción entre alumnos y maestros es práctica común pero la instrucción en los niveles mas altos se lleva acabo por catedráticos.

SOLO EL MENTOR HABLA

La mayoría de los educadores en el mundo argumentan que a los estudiantes se les facilitan las cosas cuando son colocados en una clase en la que tienen compañeros con capacidades similares. Donde pueden trabajar a su propio ritmo.

En Japón, sin embargo, un salón de clases típico mostrará una gama muy amplia de estudiantes con diversa capacidad para el estudio. Los estudiantes, además, son promovidos al grado inmediato superior aunque hayan reprobado algunas materias, práctica muy criticada por los educadores de otros países que afirman afecta el nivel académico del grupo.

Dentro del patrón japonés de identidad de grupo, los alumnos visten uniformes, y todos los alumnos de un salón tienen el mismo horario. Dado que pocas escuelas japonesas tienen cafetería, lo habitual es que el salón de clases sirva también como comedor.

ASEO A CARGO DE LOS MUCHACHOS:

La limpieza del aula queda garantizada por el hecho de que los alumnos realizan una limpieza general al terminar el día. Las escuelas primarias Japonesas tratan de proporcionar una amplia gama de conocimientos a los niños. Además de lectura, escritura y aritmética prácticamente todos los estudiantes aprenden a leer partituras musicales y a tocar un instrumento de viento.

La educación física es parte importante de la vida escolar nipona, y hay diversas disciplinas que los estudiantes deben dominar en cada grado escolar. Por otra parte, la enseñanza intensiva de la caligrafía da a los alumnos un alto grado de técnica artística desde los primeros años.

Al llegar a la secundaria, sin embargo, el contenido del currículum es altamente estructurado y se orienta casi exclusivamente hacia lo que en otros lugares se llama "lo básico". Prácticamente todos los alumnos toman clases de japonés, matemáticas estudios sociales, ciencias e Inglés tres o cuatro veces a la semana durante la secundaria y la preparatoria.

En Japón, las escuelas generalmente ofrecen un solo curso de literatura japonesa en cada nivel, y lo habitual es que los estudiantes sólo tienen opciones de otros cursos hasta que llegan a su último año. Y cuando esto sucede lo normal es que la elección consiste en sí deben estudiar física o química.

Es extremadamente raro que una escuela ofrezca opciones como el estudio de otro idioma, como alemán o francés, y sólo ocurre en las instituciones privadas.Los estadounidenses piensan que si bien la transmisión de conocimientos es una parte importante de la educación, el verdadero fin es que el alumno aprenda a pensar y a resolver problemas. Para los japoneses, en cambio, la educación consiste básicamente en la transmisión de conocimientos factuales.

OBJETO DE CRITICAS:

En 1982, los profesores japoneses de escuelas primarias y secundarias ganaron, en promedio, 18 mil 200 dólares anuales; mientras que los profesores de preparatoria tuvieron ingresos de 19 mil 200 dólares. Es un salario menor que el del empleado de las grandes corporaciones o ministerios más importantes, pero más elevado que el de otros empleados públicos, que tuvieron ingresos promedio de 16 mil 800 dólares.

Esto no significa que en un país donde los salarios promedio son inferiores a lo que privan en Estados Unidos, los maestros reciben más dinero por su trabajo, en términos absolutos, Los maestros estadounidenses de escuelas primarias y secundarias tuvieron ingresos de 17 mil 600 dólares, lo cual fue ligeramente superior a los 16 mil 400 dólares que son el ingreso promedio de todos los trabajadores asalariados, pero casi el menor en cuento a las profesiones que exigen un grado universitario.

RECOMPENSAN A CAPACES:

Desde hace muchos años, Japón puso en práctica el sistema de "Shunin" según el cual los maestros que han demostrado ser especialmente capaces reciben como recompensa responsabilidades adicionales, como ser designado director de currículum o principal maestro de determinado grado escolar.

Un shunin" reciben un incremento nominal en su salario -aproximadamente 20 dólares al mes- pero los principales beneficios se derivan del prestigio que le da el puesto y del hecho que puede llevarse a promociones adicionales

Japón también tiene maestros deficientes pero, al igual que en el caso de los estudiantes y de los trabajadores en otras actividades, la presión para mejorar el desempeño proviene no de las recompensas financieras o de otro tipo, sino de los colegas.

Los estudiantes en otros lugares, en términos generales, se someten a exámenes para poder salir de la escuela. Los japoneses, en cambio, deben pasar un examen para ingresar a ella.El resultado de lo anterior es que, una vez que un joven japonés ingresar a la Universidad, su vida tiene muy poco parecido con el régimen de conferencias, seminarios, exámenes y ensayos que son el patrón para los universitarios en otros países.

En Japón, lo más importante no es lo que un estudiante aprende en la Universidad, sino a cuál Universidad asistió, y esto se determina exclusivamente por una serie de exámenes de ingreso, que duran un día, a los que se someten todos los estudiantes.

Este hecho básico de la vida - el hecho de que todo joven japonés sabe que si desea asistir a la universidad debe someterse a exámenes detallados, cruciales e imparciales acerca de sus conocimientos básicos- define lo que se enseña en las escuelas japonesas, moldea las actividades extracurriculares y determina cómo pasan su tiempo libre los niños.

Los estudiantes nipones deben pasar exámenes no sólo ingresar a una universidad, sino también para entrar a la preparatoria, La educación primaria y secundaria ( 9 años) se imparte en una gran variedad de instituciones, pero después de esto todos se dirigen hacia preparatorias de diversa calidad, Las calificaciones obtenidas y las recomendaciones de los maestros son importantes en cuanto a determinar quién estará orientado a las instituciones de mayor prestigio. Pero el factor más importante es la puntuación obtenida por el estudio en los exámenes que cada escuela exige antes de aprobar el ingreso. Importante es la puntuación obtenida por el estudio en los exámenes que cada escuela exige antes de aprobar el ingreso.

Luego, en el último año de preparatoria, los alumnos compiten una vez más para determinar quien ingresa a las mejores universidades. La puntuación en los exámenes es el único criterio para decidir quien es aceptado y quien es rechazado.

Los mejores patrones, grandes corporaciones y los más prestigiados ministerios gubernamentales, reclutan a sus empleados exclusivamente de entre los graduados de un pequeño grupo de universidades públicas y privadas.La prueba de aptitud escolástica casi en todo el mundo está diseñada para medir la capacidad de razonamiento verbal y matemático, en términos generales. En Japón, en cambio, los exámenes están diseñados dentro de la tradición confuciana, que establece que la educación es básicamente la transmisión de conocimientos acerca de hechos.

AÑOS DE INTENSA PREPARACIÓN:

Los exámenes se caracterizan por preguntas en las que se debe elegir, entre varias, la respuesta correcta, o preguntas para las que sólo hay una respuesta específica.

Es frecuente en las escuelas públicas, que se pidan a estudiantes de noveno y duodécimo grado que descarten actividades atléticas y ocupaciones extracurriculares, para concentrarse en la preparación para los exámenes. Y los maestros, en forma inevitable, consideran que el éxito o fracaso de sus estudiantes reflejan su capacidad profesional.

Los estudiantes que fracasan en los exámenes de ingreso o que, por otras razones, no asisten a la universidad, frecuentemente se inscriben en escuelas técnicas privadas o públicas que se especializan en campos tan variados como la cosmetología, la pesca y otras mas. En algunas de ellas también es necesario pasar un examen de admisión.

La competencia inherente en un sistema en el que el futuro total de un niño puede quedar decidido por la forma en que se desempeña en un solo día de exámenes, inevitablemente produce ansiedad a toda la familia.

La más obvia expresión de esta ansiedad es el fenómeno llamado popularmente "Kyoiku mama", o "madre de educación", que se refiere a las mujeres que se caracterizan por su agresividad en cuanto a presionar a sus hijos, principalmente varones, para que alcancen niveles educacionales más elevados.

La ansiedad de los exámenes que siempre están en el futuro de los jóvenes japoneses aplica presiones extremas sobre padres e hijos, En casos extremos, el "infierno de los exámenes", como lo llaman, ha provocado suicidios entre los jóvenes que fracasaron.

Las escuelas japonesas están tan estrechamente ligadas a la cultura y a la economía que sirven, que en realidad es extremadamente difícil precisar qué es lo que pueden imitar de ellas los educadores de otros países, y particularmente los de Estados Unidos.

Los japoneses gastan en educación una proporción mayor de su producto nacional bruto, le asignan una partida mayor de su presupuesto nacional, pagan salarios más elevados y otorgan un nivel social más alto a sus maestros. Se considera en Japón, que los maestros están desempeñando un servicio extremadamente valioso para el país.

Hay, además ciertos aspectos subjetivos de las escuelas niponas que podrían ser imitados por los educadores en Latinoamérica.

SIENTEN QUE SON PARTE DE LA ESCUELA:

El éxito de las escuelas japonesas pueden explicarse, al menos parcialmente, por su sentido de la disciplina, la disposición de los alumnos en cuanto a aceptar la autoridad de las profesores y la capacidad incluso en los niños de menor edad para concentrarse en tareas detalladas durante largos periodos.

Estas cualidades están profundamente arraigadas en la cultura y en los valores sociales de los japoneses, como consecuencia de la estructura familiar y quizá inclusive de su dieta, y no se prestan fácilmente a ser exportadas.

"Tanto la dependencia, como la independencia son esenciales para la vida humana, dice. Los japoneses se inclinan por una de ellas. En Japón, la satisfacción sicológica proviene del hecho de que el grupo depende de uno. Piensa que la dependencia es una virtud, un valor positivo.

NO ALIENTAN A INDIVIDUOS:

La Educación nipona produce un alto nivel de logros académicos, "pero no alimenta a individuos, a personas que sean capaces de realizar trabajos originales".

Como los maestros no pueden perder el tiempo en ayudar a los niños que se retrasan esos alumnos quedan cada vez más postergados. En el proceso, se les crean heridas que nunca cicatrizan.

Buena parte del problema de la creatividad está arraigado en el sistema de exámenes de admisión, que en buena parte proporciona no una prueba de la capacidad intrínseca del individuo, sino de su capacidad para memorizar y adaptarse al grupo.

Cuando una empresa contrata a alguien que ha estudiado en buena universidad, tiene la certeza de que el nuevo empleado estará dispuesto a trabajar largas horas, recordar grandes volúmenes de información y, sobre todo, que aceptará las metas de la organización para la que trabaja ahora.

ALIENTAN LAS CUALIDADES:

Este sistema fue muy útil para Japón cuando conquistó su crecimiento económico, fundamentalmente, mediante la adopción de ideas generadas en Estados Unidos y otros países industrializados, para mejorarlas y producir artículos más prácticos y baratos.

Pero un número creciente de líderes corporativos, educadores y otros se preguntan ahora si estas cualidades en la época moderna son válidas; ahora es cuando Japón tendrá que empezar a ganarse ideas propias.

El desarrollo de la creatividad en los niveles más altos se complica aún más por el escaso trabajo que realizan los estudiantes universitarios en la mayoría de las instituciones de enseñanza superior de Japón.

LOS EDUCAN A SU ESTILO:

Dado que los estudiantes son contratados por las empresas no sobre la base de sus calificaciones, sino más que nada por la reputación de la Universidad a la que fueron admitidos cuatro años antes, los jóvenes tienen muy pocos incentivos para estudiar con verdadera intensidad, Y las empresas privadas y ministerios gubernamentales, a su vez, dan por supuesto que ellas darán a los estudiantes el adiestramiento que necesitan para funcionar dentro de su organización.

Como consecuencia de este sistema, hay quienes afirman que las ventajas que tienen los egresados japoneses de la preparatoria sobre sus contrapartes en el mundo que dan eliminadas en el caso de los alumnos que terminan la universidad.

Esto se ha venido manifestado desde el año de 1983, y parece ser que en las naciones latinoamericanas no han podido hacer un esfuerzo en general para elevar el nivel educativo de sus naciones y por consecuencia lógica una mayor proyección como país, pues bien se te invita a que reflexiones ¿Dónde se encuentra la situación educativa de mi país?.

P:eek: no soy maestro no vaya a venir cierto user a decir esas jaladas, simplemente el gobierno se hace wey ,y llena los bolsillos de los lamehuevos y burocratas que estan a favor de sus intereses personales y dejan de lado el progreso del pais !!!!!!
 

kondorito

Bovino Milenario
#2
No funcionaría...para no alargar los detalles, checa lo que pasa con los jueces, magistrados y legislativos. Todo es cuestión de conciencia y honradez.
 

IX5416

Bovino maduro
#3
Esto no es actual?, si mal no recuerdo actualmente en Japón las escuelas se pelean a los alumnos porque hay escases de jóvenes
 

Neyri

Bovino adicto
#5
efectivamente no es actual, sin embargo como material de análisis es interesante, aunque a lo largo del desarrollo del articulo, me confundió, y al final no entendí si pretendían alabar el sistema educativo japones, o si bien buscaban desanimar al lector exponiendo sus debilidades y sacrificios, habrá que leerlo con más calma.

En cuanto al titulo del tema, pues no creo que esa sea la solución al conflicto magisterial, sin duda los maestros estarían felices, pero no resolvería el problema de fondo, pues la corrupción no es algo que se genere desde y para los maestros, la corrupción es un mal que impera en los altos funcionarios gubernamentales, mientras no se limpie de raíz todo lo que esta mal, empezando por el secretario de la SEP y demás personal "altamente calificado" para cualquier otra área menos la educativa, no se va a poder corregir todo lo que esta mal en cuanto a educación
 

Zephyros

Bovino de la familia
#6
No concuerdo...

Me parece más adecuado que se les pague como profesionales a quienes sean profesionales. No estoy de acuerdo en pagar salarios de profesionista a quien sólo se dedica a leer el periódico durante el horario de clase.

En países desarrollados (europeos), los maestros no pueden impartir cátedra si no están doctorados, eso para dar clases a nivel primaria, lo cual habla de la calidad de la educación que imparten.

El problema de México no son los salarios, son las personas. Muchos no se preocupan por superarse y sólo buscan que les paguen mucho haciendo poco. Por ejemplo todos los "aviadores", los que disque van a trabajar y se la pasan en internet.

Los profesores deben entender qué parte representan en el desarrollo del país y además fomentar el interés en sus alumnos por superar los obstáculos de México, pero si en lugar de eso se la pasan haciendo paros cada año o buscando cómo hacer "puentes" para no trabajar, no hay futuro.
 

Compugolfo

Bovino Milenario
#7
La diferencia cultural entre un país y otro es enorme.

Históricamente, los japoneses han sido serviciales con sus superiores/instituciones de manera honorable. Es decir, anteponen el honor a lo que hacen.

Dudo que la mayoría de los mexicanos sepan qué es o cómo se demuestra tal virtud.

Y si le sumas que la educación en Japón es, principalmente, privada -meten mano las corporaciones desde las primarias, con reclutadores para el futuro-, lo que la hace carísima y se puede pagar salarios de gran nivel.

Otro mundo, pues...
 

Expansiver

Bovino adicto
#8
Pasaría lo mismo que con los diputados (de la reforma de Fox), solo un despilfarre de dinero para que al final no haya ningun beneficio.

Tampoco se puede comparar una cultura con otra, asi que no creo que funcione de nada.
 

animebot02

Bovino maduro
#9
jajajaja, asi mejoran las cosas?
hagan de cuenta que les triplican el sueldo a los maestros, Creen que en Guerrero, Chiapas, Michoacan y Oaxaca, se conformarian con eso?
que ya no haran marchas y plantones si su sueldo se tripica de golpe?
hay que ser imbecil para pensar que solo con subir los sueldos aumenta la calidad educativa
 

todos1000

Bovino de alcurnia
#10
Yo no veo adecuado que se las aumente el salario por el pésimo desempeño que tienen algunos, la mayoria de la gente que conozco que esta en una carrera para ser educador, entran en esa carrera por herencia familiar, ya que su familia le puede ceder la plaza dentro del magisterio o sindicato y asi tener un trabajo asegurado y no por sus ganas de ser un gran educador.

Creo que aquí en México estamos mas acostumbrados a las comodidades que nos da la familia y el gobierno, aparte de la corrupción que hay en todas las esferas, empezando por el gobierno y los sindicatos.

Si en Japón se van por las calificaciones de los exámenes de ingreso, aquí en México nos vamos por las relaciones familiares y recomendaciones en vez del desempeño y conocimientos generales y específicos.
 

kokojutsu

Bovino de la familia
#11
:mota:mota:gulp!gulp!
:WTF::WTF::WTF::WTF:

jajajjaaaaaaaaaaaaaaa!!! osea que si gano dinero a lo pendejo me vuelvo mas inteligente
y mis capacidades de profesor se incrementarian???
LOS MAESTROS Y PROFESORES DEBEN MANEJAR TACTICAS Y TEORIAS DE LA EDUCACION.
¿BAJO QUÉ CRITERIOS SE BASAN PARA DECIR TAN ABERRANTE ESTUPIDEZ????????


Igual sí falta inversion en las escuelas, pero urge más la infraestructura q aumentar salarios a huevones...
Siendo sinceros la mayoria esta alli porque disen que ganan dinero base asiendo poco trabajo, mientras las planeasiones deberían ser de 2 o 4 horas diarias, estos profesionistas se las copian y piratean entre ellos para que sea un trabajo semanal o mensual de copy paste...

si piden mas sueldo que se vean primero resultados que no maaaa
 
#12
Con esa lógica, con los sueldos que se le pagan a nuestros servidores públicos como gobernadores, alcaldes, regidores, etc. México sería potencia mundial. Desde mi punto de vista sería así: que gane más quien de mejores resultados por su trabajo. Así un gobernador que de pobres resultados, que se le pague de acuerdo a éstos. Si un maestro es excepcional y forma muy bueno alumnos, que se le pague también de manera excepcional y obtenga un sueldo muy bueno.
 

manchitasrules

Bovino Milenario
#13
No concuerdo...

Me parece más adecuado que se les pague como profesionales a quienes sean profesionales. No estoy de acuerdo en pagar salarios de profesionista a quien sólo se dedica a leer el periódico durante el horario de clase.

En países desarrollados (europeos), los maestros no pueden impartir cátedra si no están doctorados, eso para dar clases a nivel primaria, lo cual habla de la calidad de la educación que imparten.

El problema de México no son los salarios, son las personas. Muchos no se preocupan por superarse y sólo buscan que les paguen mucho haciendo poco. Por ejemplo todos los "aviadores", los que disque van a trabajar y se la pasan en internet.

Los profesores deben entender qué parte representan en el desarrollo del país y además fomentar el interés en sus alumnos por superar los obstáculos de México, pero si en lugar de eso se la pasan haciendo paros cada año o buscando cómo hacer "puentes" para no trabajar, no hay futuro.
Muy de acuerdo. Para complementar, Existen bastantes "profesores" que están ahí por compadrazgo, y a los profesionistas y profesionales les ponen bastantes trabas (algunas ridículas) con tal de excluirlos.
 
#14
estuve revisando vario documentos de la educacion en finlandia y la verdad que es muy interesante lo que manejan, su sueldo del alrededor de 2000 euros pero platicando con un compatriota que estuvo alla, ese sueldo sirve para lo mismo que en mexico ya que la renta de un departamento esta en 1200 euros. de donde un maestro obtiene la mayor parte de su buen sueldo alla es si entra al programa de investigacion docente es decir, tiene que presentar publicaciones en revistas de divulgacion acerca de sus hallazgos educativos -asi sean menores- y con esto recibe un bono adicional para su persona. y por cieerto, no hace falta el doctorado, teniendo el maester ya te aceptan, ese es el minimo requerido, pero debe ser un master reconocido internacionalmente
 

Heretic Elite

Bovino de alcurnia
#15
Creo la falta de buenos sueldos es parte del problema, pero esta la eficacia, la preparacion, la vocacion real de los maestros. Un compromiso por hacer bien un trabajo, para devengar un buen salario. Esta un cambio de mentalidad total. Por q no les exigen de esa manera fuerte a sus lideres sindicales? Pues por q estan bien amaestrados, perdon por el calificativo, pero asi es.
Antes el maestro era respetado, se le pedia su opinion en los asuntos de la comunidad, hoy ese respeto sa a diluido. Son manejados por sus lideres como borreguitos, y ellos felices de la vida.
Es un cambio de conciencia en el individuo, en cada maestro, para q lleguen a ser eso, maestros, y no simple carne de cañon, para politios, partidos, gobernadores, lideres sindicales etc.
 
#16
Y tu sabes que escolaridad, preparación y perfil psicologico tiene un maestro en Japon? O crees que nada mas con el sueldo se soluciona todo?
Lamentablemente estamos así y estaremos cada vez peor por nuestra cultura o mejor dicho por nuestra incultura.
 
#17
Más que aumentar el salario de los maestros lo que México necesita desesperadamente es que estos estén bien preparados y que las autoridades dejen de hacer reformas a lo pen$#¡°. Sin estas dos cosas, de nada serviría que a los maestros se les duplicara, triplicara o hasta quintuplicara el sueldo.

Y se necesitan ambas cosas, la una no sirve sin la otra. ¿De qué servirían maestros de excelencia si las reformas no les permiten trabajar?
Conozco maestros que se quejan amargamente de las condiciones en que deben trabajar; y no me refiero a si tienen o no pizarrón, bancas o agua potable (cosas que no se puede negar que son necesarias), sino de la forma en que deben impartir clases.

Hace apenas un par de semanas platicaba con una maestra de preescolar la cual me decía que todo está muy mal, antes los niños salían de preescolar por lo menos con nociones de cómo leer y escribir (yo misma salí sabiendo ya leer y escribir) pero ahora es algo muy lejano. Y no tanto porque los maestros así lo quieran, les está PROHIBIDO.

Así es, me comentaba esta maestra que según las autoridades educativas el enseñar a los niños desde esa edad a leer y escribir es "forzarlos a madurar", que bien pueden pasar esos dos o tres años haciendo bolitas de papel, figuritas de plastilina y coloreando dibujos ya hechos. Y cuidadito si llega algún inspector o supervisor y descubre que alguno de los niños medio lee o medio escribe porque entonces se levanta un reporte y probablemente hasta una sanción al maestro por incumplir los estatutos.

Desde aquí empiezan los problemas. El primero es que por naturaleza los niños quieren saber, aprender a hacer las cosas que los "grandes" hacen; desde edades tempranas comienzan a mostrar inquietud por saber cosas como leer, escribir y contar. Bien encaminado, este interés puede utilizarse para dar a los niños correcta instrucción y hacer que no sólo quieran tener los conocimientos básicos, sino crear en ellos la sed de desarrollarlos y ampliarlos. Sim embargo, si estos deseos son ignorados, el niño se cansa de estar siempre haciendo bolitas de papel y pierde paulatinamente el interés por las tareas que se le asignan ya que las considera demasiado aburridas o simples.

Después vienen otros problemas: el niño entra a primaria. Así, sin exámenes ni mayores complicaciones.
Todo lo que quiso aprender en preescolar querrán enseñárselo ahora y los maestros tienen la pesada tarea de entrar por puertas que anteriormente se encontraban abiertas de par en par y ahora están ligeramente cerradas. Pero no importa, si aprenden o no, si hacen o no las tareas, si son ordenados o un comlpleto desastre, si son educados o unos majaderos...en primaria NADIE REPRUEBA y, de hacerlo, Supervisión ordena inmediatamente la "verificación" (lo cual sólo significa "nadie debe reprobar, pónganle 6"). Ni hablar de las cartas de mala conducta, darle una a un niño sería traumarlo de por vida, el querubín siempre tendrá una carta de buena (y si acaso regular) conducta.

Llega la secundaria, el niño, ya maleado y acostumbrado a que haga lo que haga (o lo que deje de hacer) siempre tendrá calificación aprobatoria y que cualquier cosa cercana a lo contrario resultará en una llamada de atención al maestro. Lo mismo: maestros esforzándose por dar la formación académica que a estas alturas a los alumnos ni les entra ni les interesa. Aclaro, no a todos, aquellos cuyos padres de familia se hayan esmerado en educar, transmitir conocimientos y formar con valores y disciplina no tendrán mucho problema. Tampoco digo que todos los maestros sean eminencias y que todos hagan su trabajo como es debido, sólo me parece injusto que sobre ellos caiga toda la responsabilidad de la deficiencia académica que impera en el país.

De nuevo, nadie reprueba. ¿Qué puede hacer el maestro si, a pesar de encargar tareas, aplicar exámenes y esforzarse por transmitir sus conocimientos dentro del aula se le exige que ningún alumno tenga calificacón abajo de 6? Y, si bien es cierto que muchos maestros toman esto como pretexto para no hacer lo que les corresponde,los alumnos no son tontos; se dan cuenta de que sus maestros están atados de pies y manos y, si les da la gana, ni siquiera asisten a clase. Total, los van a aprobar, sólo en casos verdaderamente extremos se les sanciona, y no con un 5, sino con suspensión o expulsión (lo cual tampoco es tan común porque es echarse encima a los padres de familia que defenderán a su angelito a capa y espada).

Es el cuento de nunca acabar, viene la preparatoria y con ella nuevos problemas. Algunas todavía dan calificaciones justas a los alumnos, en otras, la mayoría de ellas, el alumno nunca sabrá lo que es tener un "2" en su boleta y tener que darle duro al estudio para recuperarse y aspirar a pasar el grado.

A esto le siguen las huelgas de cientos de jóvenes porque no los admitieron en la Universidad a la que querían entrar. ¿Y por qué habría de admitir una Universidad a un alumno que medio lee, medio escribe, necesita calculadora para hacer la operación más básica y tiene una ortografía que hace sangrar los ojos?

Y ahí se quedan muchos. Ostentando un certificado de preparatoria, si acaso constancia de carrera trunca que es más ilusión que promesa.

Retiro lo dicho, las reformas no están hechas a lo pen$#¡°, están muy bien pensadas. De modo que México se llene poco a poco de personas sin una verdadera preparación, sin interés por aprender e incapaces de ver más allá de sus narices. Con estas reformas matan tres pájaros de un tiro: consiguen un pueblo pasivo e ignorante, tienen contentos a los padres de familia (no a todos, sólo a aquellos que no se preocupan más que por ver a sus hijos pasar de grado sin preguntarse cómo ni por qué), y por último, podemos presumir ante el mundo que los niveles de reprobados en el país se reducen rápida y dramáticamente.

"Se puede arreglar pero no será por los maestros, para hacerlo tendrían que exigirlo los padres de familia. Y los pocos que lo hacen no saben que deben dirigirse a las autoridades, no a los maestros"- me dijo la maestra al preguntarle qué se puede hacer para cambiar todo esto.

Y tampoco es tan fácil pedirle a todos los padres de familia que hagan manifestaciones y marchas en contra del sistema educativo, por mucho que deseemos que las cosas sean tan sencillas, la realidad es que muy pocos dejarán de ir a sus trabajos y arriesgarse a no poder dar sustento a sus hogares viviendo en un país en el que la vida es cada día más costosa. Y si a eso le sumamos que a todos se nos bombardea con "información" que nos dice que tal reforma o cambio es para el bien de los mexicanos y por el progreso de la nación, no se puede esperar mucho.

La solución no es subir los sueldos, aunque hay maestos que verdaderamente lo merecen (como aquella con la que conversé, que muy discretamente enseña a sus alumnos lo que deben saber, fomentando así su interés y velando por su buena formación, cuidando que los de arriba no se den cuenta y con ello la reporten o despidan).

Lo que serviría es unirnos como sociedad, terminar esa diplomática pero marcada "guerrilla" entre maestros y padres de familia y, juntos, exigir al gobierno educación completa y de calidad.
 

hakatri

Bovino adicto
#18
En mi familia hay muchos maestros y realmente ponen poco en mejorar como maestros, el aumento de sueldo podria cambiar sus vidas fuera de las aulas unicamente


La más obvia expresión de esta ansiedad es el fenómeno llamado popularmente "Kyoiku mama", o "madre de educación", que se refiere a las mujeres que se caracterizan por su agresividad en cuanto a presionar a sus hijos, principalmente varones, para que alcancen niveles educacionales más elevados.
 
#19
Como dice Heretic Elite, los bajos sueldos solo son parte del problema pero se generaliza a todo el magisterio como un lastre, cuando existen miles de maestros que desempeñan la docencia con dignidad y etica, por que no tambien se juzga a los padres de familia que creen que la escuela es guarderia (aun a nivel preparatoria), que el maestro es el RESPONSABLE ABSOLUTO de educar al alumno, cuando este desde casa llega carente de valores, de sentido de responsabilidad y respeto, es mas facil culpar al maestro por no corregirlo, ¿y la tan cacareada reforma educativa? esta diseñada desde el escritorio por gente que no tiene ni la preparacion ni el perfil para llevarla a cabo desde su planeacion, que mas bien es una reforma politica desfrazada, en resumen no toda la culpa es del magisterio o mas bien no de todo el magisterio.
 

jarochilandio

Bovino de la familia
#20
Como dice Heretic Elite, los bajos sueldos solo son parte del problema pero se generaliza a todo el magisterio como un lastre, cuando existen miles de maestros que desempeñan la docencia con dignidad y etica, por que no tambien se juzga a los padres de familia que creen que la escuela es guarderia (aun a nivel preparatoria), que el maestro es el RESPONSABLE ABSOLUTO de educar al alumno, cuando este desde casa llega carente de valores, de sentido de responsabilidad y respeto, es mas facil culpar al maestro por no corregirlo, ¿y la tan cacareada reforma educativa? esta diseñada desde el escritorio por gente que no tiene ni la preparacion ni el perfil para llevarla a cabo desde su planeacion, que mas bien es una reforma politica desfrazada, en resumen no toda la culpa es del magisterio o mas bien no de todo el magisterio.
Y caemos así en lo que menciona erotico:

Con esa lógica, con los sueldos que se le pagan a nuestros servidores públicos como gobernadores, alcaldes, regidores, etc. México sería potencia mundial. Desde mi punto de vista sería así: que gane más quien de mejores resultados por su trabajo. Así un gobernador que de pobres resultados, que se le pague de acuerdo a éstos. Si un maestro es excepcional y forma muy bueno alumnos, que se le pague también de manera excepcional y obtenga un sueldo muy bueno.
Si a los servidores públicos como gobernadores, alcaldes, regidores, diputados, senadores, etc. se les pagaran salarios que correspondieran a los RESULTADOS de su gestión reflejados como BENEFICIO hacia la población... ¡VIVIRIAN EN LA MAS TRISTE MISERIA! :D Ese es el problema de que se determine la IMPORTANCIA de una labor en función del puesto ADMINISTRATIVO que se ocupa. Bajo esa PERVERSA perspectiva, los obreros, los agricultores, los empleados de intendencia, de oficina, los mecánicos, los pintores, etc., etc. realizan labores MENOS IMPORTANTES que las que realizan los VIVIDORES de la clase política :eolo::mota::cucu: No menciono a los docentes, porque ese mundillo actualmente es... un muladar del cual sólo estiércol puede extraerse.

Triste perspectiva la de este país.

Y, por cierto mi estimado Zephyros, no se necesita tener un doctorado para ser un buen mentor. De hecho, la mayoría de los doctores (en el área del conocimiento que te guste) NO SON BUENOS MAESTROS. Vaya, ni siquiera buenos docentes. Esa peregrina idea -fomentada por la OCDE- de que por tener un alto grado académico se está debidamente capacitado para la delicada labor de ser siquiera docente (ser MAESTRO es aún mucho más) es una falacia absoluta. Sólo los posgrados EN EDUCACIÓN te proporcionan herramientas de alto nivel necesarias... ¡para analizar críticamente la educación! Todos los otros posgrados, por razones obvias, NO INCLUYEN EN ABSOLUTO herramientas destinadas a siquiera adquirir rudimentos sobre la labor docente.

Si bien las teorías acerca de la educación pueden ser interesantes, soy de la opinión de que la docencia es una actividad mucho más cercana a un arte. Y para ser un buen artista no se requiere cursar un posgrado. Basta con tener el genuino interés por querer ser mejor, y aprender con los que saben, de la misma manera que se han formado los mejores artistas a lo largo de la historia. Claro que disponer de un buen paquete de aptitudes innatas ayuda, pero no es requisito indispensable (el padre de la oratoria, Demóstenes, era tartamudo en su infancia).

Saludos.
 
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