A ver, creo que te confundes:
En primera, el derecho del niño es a una vida digna, eso es derecho a la educación, alimentación, progreso y protección por parte de los padres O tutores, no recuerdo documento alguno que diga que forzosamente tengan que ser los padres biológicos los que brinden este sustento, cariño y protección. Incluso la propia ley (no sólo mexicana, sino en muchos países) estipula párrafos e incisos para cuando el ambiente familiar no es lo mejor para el infante y contempla las adopciones o patria potestad, así que el derecho del infante es a la vida digna, no que forzosamente sean los padres los que se la den (en un principio obliga la ley al progenitor a dar esa vida digna, pero contempla casos donde no es así o no puede ser así, por lo que no es obligatoriamente el progenitor).
Segunda: el matrimonio gay no "disminuirá" la tasa de natalidad en el país. México en las última dos décadas ha mantenido su tasa de natalidad (según la INEGI: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=mpob14&c=3191 ) lo que le ha brindado que su población crezca o se mantenga sin problema alguno (y con ello ocasionando los típicos problemas de toda sociedad en crecimiento: sobrepoblación, falta de empleo, criminalidad, etc.); el matrimonio gay no tiene porqué disminuir la tasa de natalidad, ya que, para empezar, difícilmente un hombre o mujer gay tendrá hijos se case o no, ya que tiene bien definida su sexualidad y, por lo tanto, difícilmente engendará descendencia y el matrimonio gay no va a cambiar eso.
Aquí lo que veo son muchos "taboos" y "miedos" hacia la homosexualidad: señores, no pasa nada por el hecho de que un hombre prefiera otro hombre u otra mujer desee a otra mujer, no se va a acabar el mundo, ni hay "perversión", ni es "maldad", ni es "contra-natura" ni tampoco es ninguna señal del apocalipsis o del descenso de los 4 jinetes que acabarán con nosotros: la homosexualidad no tiene porqué derivar en trastornos del comportamiento ni una inadaptación social, existen personas homosexuales perfectamente sociales y con mejores capacidades para educar a un infante que (casi) cualquier hombre o mujer heterosexual.
Simplemente se trata de no discriminar y salir de ese "taboo" a la homosexualidad: a final de cuentas, homosexual o no, seguimos hablando de HUMANOS y merecen respeto.
En primera, el derecho del niño es a una vida digna, eso es derecho a la educación, alimentación, progreso y protección por parte de los padres O tutores, no recuerdo documento alguno que diga que forzosamente tengan que ser los padres biológicos los que brinden este sustento, cariño y protección. Incluso la propia ley (no sólo mexicana, sino en muchos países) estipula párrafos e incisos para cuando el ambiente familiar no es lo mejor para el infante y contempla las adopciones o patria potestad, así que el derecho del infante es a la vida digna, no que forzosamente sean los padres los que se la den (en un principio obliga la ley al progenitor a dar esa vida digna, pero contempla casos donde no es así o no puede ser así, por lo que no es obligatoriamente el progenitor).
Segunda: el matrimonio gay no "disminuirá" la tasa de natalidad en el país. México en las última dos décadas ha mantenido su tasa de natalidad (según la INEGI: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=mpob14&c=3191 ) lo que le ha brindado que su población crezca o se mantenga sin problema alguno (y con ello ocasionando los típicos problemas de toda sociedad en crecimiento: sobrepoblación, falta de empleo, criminalidad, etc.); el matrimonio gay no tiene porqué disminuir la tasa de natalidad, ya que, para empezar, difícilmente un hombre o mujer gay tendrá hijos se case o no, ya que tiene bien definida su sexualidad y, por lo tanto, difícilmente engendará descendencia y el matrimonio gay no va a cambiar eso.
Aquí lo que veo son muchos "taboos" y "miedos" hacia la homosexualidad: señores, no pasa nada por el hecho de que un hombre prefiera otro hombre u otra mujer desee a otra mujer, no se va a acabar el mundo, ni hay "perversión", ni es "maldad", ni es "contra-natura" ni tampoco es ninguna señal del apocalipsis o del descenso de los 4 jinetes que acabarán con nosotros: la homosexualidad no tiene porqué derivar en trastornos del comportamiento ni una inadaptación social, existen personas homosexuales perfectamente sociales y con mejores capacidades para educar a un infante que (casi) cualquier hombre o mujer heterosexual.
Simplemente se trata de no discriminar y salir de ese "taboo" a la homosexualidad: a final de cuentas, homosexual o no, seguimos hablando de HUMANOS y merecen respeto.
