Enrique Pérez Quintana
(Foto: El Universal)
El estudiante más joven de la Universidad Nacional Autónoma de México es Carlos Antonio Santamaría, tiene 9 años y recientemente cursó el Diplomado en Bioquímica y Biología Molecular para la Industria Farmacéutica y Biotecnología que impartió la Facultad de Química.
Por haber terminado este diplomado en la Facultad de Química de la UNAM, Carlos Santamaría fue invitado por la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, que le entregó un reconocimiento por sus aptitudes.
El presidente en turno, Jesús Zambrano Grijalva, alabó sus conocimientos, inteligencia y decisión para estudiar cursos especializados en la UNAM, a pesar de su corta edad y destacó las dificultades a las que se enfrenta un menor con su capacidad intelectual para estudiar con normalidad, como el resto de los niños, la primaria y secundaria.
“Estamos seguros que estudiantes como él traerán a México grandes cambios para la ciencia, la tecnología y la innovación que necesitamos y especialmente, diría yo, en el ámbito del sistema educativo”, señaló Zambrano.
Estando frente al pleno de los Diputados alguien hizo una interesante pregunta al pequeño Carlos Santamaría:¿Te gustaría ser diputado?
La respuesta fue inmediata y sin dudas, sincera: “¡No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico!”
En el diplomado que hizo en la Facultad de Química Carlos Santamaría adquirió “conocimientos sobre una concepción global de la química, de cómo se efectúan las reacciones, a qué cosas dan origen, así como sobre su caracterización. Y aprendió a descubrir cómo está constituida la materia a partir de técnicas complicadas. Así adquirió conocimientos sobre principios de equilibrio en disolución y espectroscopia infrarroja de resonancia magnética nuclear y espectroscopia de masas".
A pesar de que su capacidad intelectual le permite la comprensión de fenómenos complejos, aún no termina la primaria ni secundaria porque, según sus padres, “no puede desarrollar sus estudios de primaria y de secundaria por sus propia situación y características”.
Comenta Arcelia Díaz, madre de Carlos Santamaría que “tenía año y medio cuando empezó a ir a la escuela, ahora mira videos y lee en inglés y entiende muy bien, porque generalmente sus lecturas son especializadas en química”.
Carlos Santamaría ya no asistirá físicamente a la primaria, “lo que va a hacer es aprovechar que estudió en España, debido a que él puede vincularse a un programa de educación en línea que tiene la Comunidad Económica Europea”.
Lo que dijo en frente de los diputados comprobó la inteligencia que porta este niño genio que sabe desde siempre cuál es su vocación y destino. Entrar al mundo por el que anduvieron otros sabios, los que han desentrañado los secretos de la naturaleza, desde lo más pequeño hasta lo magno. Del átomo a la producción de la energía que nos entregan las estrellas. Carlos Santamaría es poseedor de una de esas inteligencias que aportan soluciones a los problemas que afectan a la humanidad. Las soluciones que salvan vidas y permiten ver el futuro con esperanza.
Qué bien que quiere ser científico y no diputado. Seguro que lo va a lograr. Ya empezó a andar el camino, sus padres lo guían con sabiduría y amor.
Fuente
Me quedo con ésto:
- ¿Te gustaría ser diputado?
- ¡No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico!
Menuda vergüenza para todos los diputados presentes en el pleno ese día. Así de desprestigiada está la "ocupación" de diputado en este país.
(Foto: El Universal)
El estudiante más joven de la Universidad Nacional Autónoma de México es Carlos Antonio Santamaría, tiene 9 años y recientemente cursó el Diplomado en Bioquímica y Biología Molecular para la Industria Farmacéutica y Biotecnología que impartió la Facultad de Química.
Por haber terminado este diplomado en la Facultad de Química de la UNAM, Carlos Santamaría fue invitado por la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, que le entregó un reconocimiento por sus aptitudes.
El presidente en turno, Jesús Zambrano Grijalva, alabó sus conocimientos, inteligencia y decisión para estudiar cursos especializados en la UNAM, a pesar de su corta edad y destacó las dificultades a las que se enfrenta un menor con su capacidad intelectual para estudiar con normalidad, como el resto de los niños, la primaria y secundaria.
“Estamos seguros que estudiantes como él traerán a México grandes cambios para la ciencia, la tecnología y la innovación que necesitamos y especialmente, diría yo, en el ámbito del sistema educativo”, señaló Zambrano.
Estando frente al pleno de los Diputados alguien hizo una interesante pregunta al pequeño Carlos Santamaría:¿Te gustaría ser diputado?
La respuesta fue inmediata y sin dudas, sincera: “¡No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico!”
En el diplomado que hizo en la Facultad de Química Carlos Santamaría adquirió “conocimientos sobre una concepción global de la química, de cómo se efectúan las reacciones, a qué cosas dan origen, así como sobre su caracterización. Y aprendió a descubrir cómo está constituida la materia a partir de técnicas complicadas. Así adquirió conocimientos sobre principios de equilibrio en disolución y espectroscopia infrarroja de resonancia magnética nuclear y espectroscopia de masas".
A pesar de que su capacidad intelectual le permite la comprensión de fenómenos complejos, aún no termina la primaria ni secundaria porque, según sus padres, “no puede desarrollar sus estudios de primaria y de secundaria por sus propia situación y características”.
Comenta Arcelia Díaz, madre de Carlos Santamaría que “tenía año y medio cuando empezó a ir a la escuela, ahora mira videos y lee en inglés y entiende muy bien, porque generalmente sus lecturas son especializadas en química”.
Carlos Santamaría ya no asistirá físicamente a la primaria, “lo que va a hacer es aprovechar que estudió en España, debido a que él puede vincularse a un programa de educación en línea que tiene la Comunidad Económica Europea”.
Lo que dijo en frente de los diputados comprobó la inteligencia que porta este niño genio que sabe desde siempre cuál es su vocación y destino. Entrar al mundo por el que anduvieron otros sabios, los que han desentrañado los secretos de la naturaleza, desde lo más pequeño hasta lo magno. Del átomo a la producción de la energía que nos entregan las estrellas. Carlos Santamaría es poseedor de una de esas inteligencias que aportan soluciones a los problemas que afectan a la humanidad. Las soluciones que salvan vidas y permiten ver el futuro con esperanza.
Qué bien que quiere ser científico y no diputado. Seguro que lo va a lograr. Ya empezó a andar el camino, sus padres lo guían con sabiduría y amor.
Fuente
Me quedo con ésto:
- ¿Te gustaría ser diputado?
- ¡No, yo no quiero ser diputado, no quiero ser como ustedes; yo quiero ser científico!
Menuda vergüenza para todos los diputados presentes en el pleno ese día. Así de desprestigiada está la "ocupación" de diputado en este país.
