curioseanddo por internet me encontre con esto niño se hace millonario vendiendo canicas
Mientras que sus compañeros juegan con consolas de video juegos y al fútbol, él se dedica a construir su imperio de canicas de cristal.
El pequeño magnate de Londres lleva ya dos años dirigiendo su sitio de internet de venta de bolitas de vidrio.
Todo empezó después de vender su colección de canicas a sus compañeros del colegio.
Cuando la madre de Harli fue incapaz de encontrar un portal en el que pudiese conseguir nuevas bolitas por Internet, el hijo le rogó que le permitiera abrir su propio sitio web.
Ahora, la compañía gana miles de dólares al año e incluso recibe órdenes de los Estados Unidos.
“Mi sueño es tener una cadena de tiendas. Será uno de los negocios de juguetes más grande del mundo, y se venderán todo tipo de canicas”, aseguró Harli para el portal británico Daily Mail. Y agregó: “Mis amigos aman que tenga mi propio negocio. Al principio no me creían, pero ahora son mis mejores clientes”.
Todo empezó por casualidad, vendiendo inocentemente sus canicas en el patio del colegio. Vio que el negocio prosperaba y logró convencer a su mamá, Tina, de que le comprara más mercadería. A los pocos meses del lanzamiento de la web, Tina se sorprendió de que los pedidos llegaran en cantidad y, más aún, de que Harli fuera capaz de manejarlos. “Me gusta ser el jefe, pero me gusta que otros hagan parte del trabajo de modo que si algo sale mal no es todo culpa mía”, afirmó el pequeño magnate.
“Harli ha estado obsesionado con canicas desde que tenía seis años. Dormía con ellos bajo la almohada. Lo último que habla antes de ir a la cama es las canicas y son lo primero que menciona en la mañana”, admitió la madre.
Mientras que sus compañeros juegan con consolas de video juegos y al fútbol, él se dedica a construir su imperio de canicas de cristal.
El pequeño magnate de Londres lleva ya dos años dirigiendo su sitio de internet de venta de bolitas de vidrio.
Todo empezó después de vender su colección de canicas a sus compañeros del colegio.
Cuando la madre de Harli fue incapaz de encontrar un portal en el que pudiese conseguir nuevas bolitas por Internet, el hijo le rogó que le permitiera abrir su propio sitio web.
Ahora, la compañía gana miles de dólares al año e incluso recibe órdenes de los Estados Unidos.
“Mi sueño es tener una cadena de tiendas. Será uno de los negocios de juguetes más grande del mundo, y se venderán todo tipo de canicas”, aseguró Harli para el portal británico Daily Mail. Y agregó: “Mis amigos aman que tenga mi propio negocio. Al principio no me creían, pero ahora son mis mejores clientes”.
Todo empezó por casualidad, vendiendo inocentemente sus canicas en el patio del colegio. Vio que el negocio prosperaba y logró convencer a su mamá, Tina, de que le comprara más mercadería. A los pocos meses del lanzamiento de la web, Tina se sorprendió de que los pedidos llegaran en cantidad y, más aún, de que Harli fuera capaz de manejarlos. “Me gusta ser el jefe, pero me gusta que otros hagan parte del trabajo de modo que si algo sale mal no es todo culpa mía”, afirmó el pequeño magnate.
“Harli ha estado obsesionado con canicas desde que tenía seis años. Dormía con ellos bajo la almohada. Lo último que habla antes de ir a la cama es las canicas y son lo primero que menciona en la mañana”, admitió la madre.
