La decadente Sarah Burge, una británica conocida como la “Barbie humana” por su patológica afición a la cirugía plática, ha ocupado nuevamente la portada de decenas de tabloides al presumir el nuevo regalo que ha dado a su hija por su cumpleaños número siete: un vale de 6,500 euros para una operación de senos.
Aparentemente el sueño de Burge, quien admite haber gastado casi un millón de dólares en cirugías plásticas, es que su hija se transforme (por lo visto precozmente) en una espectacular modelo. Y a decir de la “Barbie humana”, fue su propia hija quien eligió el regalo. Además, agregó, en caso de que la niña corra con la suerte de desarrollar “unas tetas suficientemente grandes”, entonces podrá elegir otra operación más “necesaria” para aplicarse.
Sin embargo, el regalo de la niña tendrá que esperar para concretarse hasta que ella cumpla 16 años porque las leyes británicas prohíben las cirugías estéticas antes de dicha edad.
