Un hombre de la ciudad de Chengdu, en el centro de China, acudió a un banco con 50.000 yuanes que su desquiciada esposa había cortado en pequeños trozos. Luego de un arduo trabajo, sólo pudieron reconstruir un billete.
El hombre, Lin Zhaoqiang, explicó que su mujer, con problemas mentales, había acabado con sus ahorros a tijeretazos, por lo que acudió a los empleados del banco por si había alguna forma de recomponer los billetes reducidos a pequeñas tiras.
Doce de los empleados de la sucursal, perteneciente al Banco de China, se aprestaron a la labor colocando todos los recortes en una mesa e intentando acabar el rompecabezas
Lo más triste del caso es que, tras seis horas de trabajo, sin descanso (de 9 de la mañana a 3 de la tarde), los empleados sólo habían logrado completar uno de los 500 billetes de 100 yuanes (unos 16 dólares).
El resto de los billetes, según los empleados, son insalvables y Lin puede dar su fortuna por perdida, aunque el hombre aseguró que conservará los recortes y continuará intentando reconstruirlos durante el tiempo que haga falta, ya que el dinero lo guardaba precisamente para tratar la enfermedad de su esposa.
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