Un hombre y su esposa están por dormirse.
La esposa, parada frente al espejo, se da una mirada y comenta...
¿Sabes mi amor?, me miro en el espejo y me veo tan vieja...
Tengo arrugas en la cara, las bubis casi me llegan a la cintura, las nalgas las tengo caídas un metro, tengo las piernas gordas y los brazos todos aguados...
Se da entonces la vuelta y mirando a su esposo, continúa:
- Anda, sé bueno y dime algo positivo, algo que me haga sentir mejor.
El marido la observa detenidamente, piensa un momento y le contesta:
-Bueno mi amor...¡no te preocupes!... por lo menos la vista la tienes a toda
madre!
La esposa, parada frente al espejo, se da una mirada y comenta...
¿Sabes mi amor?, me miro en el espejo y me veo tan vieja...
Tengo arrugas en la cara, las bubis casi me llegan a la cintura, las nalgas las tengo caídas un metro, tengo las piernas gordas y los brazos todos aguados...
Se da entonces la vuelta y mirando a su esposo, continúa:
- Anda, sé bueno y dime algo positivo, algo que me haga sentir mejor.
El marido la observa detenidamente, piensa un momento y le contesta:
-Bueno mi amor...¡no te preocupes!... por lo menos la vista la tienes a toda
madre!
