» La mano izquierda de un ladrón o un asesino, debidamente momificada funciona como llave liberadora de poderes singulares. Se entra en casa y en dormitorios de vírgenes. Se decodifican contraseñas y combinaciones. Se sumerge a segundos y terceros en sólidos trances hipnóticos o, mejor aún, vuelven invisible al portador de la reliquia conocida como Mano de Gloria con sólo recitar la siguiente oración antes del crimen: 'Haz que los que descansan duerman más profundamente, haz que los despiertos en vela permanezcan. Oh, Mano de Gloria, derrama tu luz; dirígenos a nuestro botín esta noche."
ESTA SE ME HIZO MUY CHAFA