Según el banco BBVA Bancomer, Estados Unidos ha encontrado un nuevo “negocio” con México. Aquí en México le llamamos desde hace muchos años fuga de cerebros. Y aunque no es precisamente nuevo, se llama así por lo redituable que es para ellos según cifras de la institución bancaria. En 14 años, México ha exportado 20 mil migrantes con doctorado debido a la falta de oportunidades laborales en nuestro país. Esta cifra representa el 20 por ciento del total en el país.
Y bien, ¿Dónde está el negocio? A los Estados Unidos le cuesta unos 81 mil millones de dólares preparar personas con nivel de doctorado en su país; dinero que representaría para ellos una inversión del 0.5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB). A este país, un profesionista mexicano con doctorado le cuesta prácticamente cero pesos; y en cambio, paga impuestos.
Hablando de inmigrantes en general, Estados Unidos invierte un dolar en la educación por cada dos que recibe de impuestos de éstos. Y no solo eso. También ha recaudado 2.5 veces más impuestos de ellos que lo que México ha recibido en divisas durante el periodo 1994 – 2010. Esto sería un total de 450 mil millones de dólares. En otras palabras, los migrantes mexicanos son un gran negocio para los Estados Unidos; y si es un profesionista con un doctorado, mejor.
Estas cifras agregadas sugieren que Estados Unidos parece estar teniendo, en términos económicos, un saldo más favorable que México con la migración mexicana calificada
La otra es la falta de oportunidades para los profesionistas. Aquí la problemática es mucho más compleja. No creemos que el Gobierno sea quien tenga que generar las oportunidades; aunque sí debe de dar las condiciones para que éstas se puedan lograr. Lo que nos hace falta es, por llamarlo de alguna manera, profesionalizar al país. Lograr esa conversión en la que el ciudadano deje de ser “el empleado” y pase a ser “el dueño” de la empresa.
Tal vez con cada nueva generación de profesionistas emprendedores el país logre esa convergencia poco a poco.
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