Hola, que tal, les quiero compartir un pequeño relato, muy entretenido por cierto.
Este monologo tiene como protagonista Guillermo, “Memo”, para sus más cercanos. Memo acaba de dejar a su novia en la estación del Metro Constitución (terminal del subterráneo en la Cd. de México), al parecer llevan poco tiempo de ser novios, pero se ve que están muy enamorados, son casi las 11:30 de la noche, quizá un poco más tarde, y el andén para tomar el tren que lo llevará de regreso a su casa está casi vacío, a no ser por él y un pequeño grupo de personas más, pero el tren es muy grande y Memo escogió ir en el vagón de adelante, donde solo ira él; muy mala idea Memo, muy mala idea.
Bueno, comencemos:
- Son casi las 12, mi mamá me va a regañar cuando regrese a la casa, ya me la imagino….
- Me subiré en el vagón de enfrente, no tengo ganas de ver caras, sirve que me voy más tranquilo y me hecho un sueñito….
- ¡Uy!, hace frio, no recuerdo que hiciera tanto de camino acá, pero vale la pena, me encanta Elena, es preciosa y me divierto tanto con ella….
- Creo que me hubiera traído otra chamarra….
Llega el tren y se abren las puertas:
- Me sentare hasta el rincón, para recargarme, a ver si puedo dormir un rato….
- Ha, estoy cansadísimo, que día tan movido, tengo algo de sueño, cerrare un poco los ojos….
Se cierran las puertas y se pone en marcha el tren:
- A, caray, ¿una persona?, no vi que se subiera en la estación….
- Bueno, esta hasta el otro lado del vagón….
- No sé porque, pero no la puedo dejar de ver; es raro, no distingo si es hombre o mujer, solo veo que esta agachada, tiene ropas negras ya viejas y cabello largo, negro y muy sucio, ¿será indigente?....
- Alzó la cabeza. Desde acá puedo ver el color blanco de sus ojos, ¡tiene unos ojos enormes!, su piel es muy blanca y se ve con muchas heridas, ¿la habrán lastimado?...
- Volteó su cabeza, pero al parecer no ve hacia mí, no lo puedo creer, sus ojos son muy grandes, más de lo normal, parece que no tiene parpados ni cejas, solo unas ojeras muy grandes, ¡que enorme boca tiene! , ¿estaré viendo mal?, no, quizá sea una deformación……
- mi corazón esta latiendo muy rápido, estoy muy nervioso, y lo peor es que el tren ya se metió al túnel. Ya no falta mucho para la otra estación…
A medio camino, en el túnel, se detiene el tren. Una desagradable sorpresa para Memo:
- ¡No!, ¿Por qué te paras?, ya estoy asustado; ¡la persona volteo, me está viendo! Sus ojos, son muy grandes y me están viendo fijamente, acaba de girara un poco la cabeza, como reconociendo mi rostro, ¿porque me ve así? Volteare, no aguanto más, tiene una mirada muy pesada….
- ¿Cuando se cambió de lugar?, solo voltee un segundo y se paso muy rápido al asiento que él tenia al lado y me sigue observando muy intensamente. ¡Apúrate, avanza!
- ¿Será un sueño?, cerrare mis ojos, quizá solo sea un sueño, si eso debe ser, estoy muy cansado y ando viendo cosas raras….
- ¡Ya está sentada a medio vagón!, solo cerré mis ojos un instante, ¿cómo puede ser posible?, no creo que una persona pueda hacer eso……
El tren se pone en marcha; suerte para ti, Memo:
- ¡Ya rápido, apúrate!, me bajare en cuando se abran las puertas. Estoy temblando, todo mi cuerpo tiembla y siento un sudor frio en mi espalda….
- Esa cosa me sigue viendo con esos ojos enormes, ¿qué eres?, ¿por qué yo?, empiezo a sentir su olor, apesta como a perro muerto, siento nauseas. Su cara es horrible, y esa mirada, no puedo aguantarla, tengo que voltearme……
- Ya está más cerca, es imposible, cada que la dejo de ver, esa cosa se acerca más, aunque nunca he visto que se levante, solo aparece sentada más cerca cada vez….
- Ya no volteare, si no, sin duda aparecerá a mi lado. Tengo ganas de vomitar, ese olor, no lo soporto ¡apesta horrible!....
- Maldita cosa, ¿por qué me sigues viendo?, ¿por qué vienes hacia mí?, ¿por qué no te mueves mientras te veo?....
- ¿Qué es eso en sus pies? parece ¡que no tiene pies!, solo se ven cosas negras moviéndose dentro de su ropa, da tanto asco, ya no aguanto, quiero vomitar……
Muy mal hecho Memo, eso es muy desagradable:
- ¡Del esfuerzo por sacar la comida cerré los ojos!, ya está demasiado cerca, la tengo a unos metros, puedo ver sus arrugas, esa cosa es muy vieja, ¿me está sonriendo?....
- ¡Su boca!, es enorme, tiene muchísimos dientes y son muy grandes, parece como la de un animal. Esto es un sueño, un sueño.….
- Empieza a abrir su enorme boca, que olor mas asqueroso, creo que de ahí viene la peste…. estoy temblando….
- ¿Jalo la palanca y salgo corriendo?, no, ya veo la luz de la estación, ya casi, ya casi….
- ¡Se está levantando!, es enorme, debe medir más de dos metros, su cabeza casi topa con el techo del vagón, se mueve muy lento, y viene hacia mí con su enorme boca abierta....
- ¡Ábranse puertas!..... ¡ábranse!.....
- ¿Qué es eso?, ¿su mano? Es muy larga y ¡tiene unas uñas enormes!
- No puedo ni moverme, estoy petrificado…..
Se abren las puertas:
- ¡Ya llegue!...... ¡corre, corre!.....
Al día siguiente, desgraciadamente para Memo, solo hallaron algunas partes de su cuerpo regadas por las vías, supusieron que se había aventado, lo raro era que en lo que quedo de su cara, tenía lo que parecía la enorme mordida de un animal, aun que todo quedo como un suicidio.
¿Que como lo sé, si es que Memo no vivió para contarlo?, je, pues porque yo me lo comí, y no solo a él, pero esos relatos los compartiré en otras ocasiones, para poder recordarlas y disfrutarlas cada una; un saludo desde mi humilde y basta morada, el infierno terrenal que ha hecho la humanidad.
Espero les haya gustado, saludos.
Este monologo tiene como protagonista Guillermo, “Memo”, para sus más cercanos. Memo acaba de dejar a su novia en la estación del Metro Constitución (terminal del subterráneo en la Cd. de México), al parecer llevan poco tiempo de ser novios, pero se ve que están muy enamorados, son casi las 11:30 de la noche, quizá un poco más tarde, y el andén para tomar el tren que lo llevará de regreso a su casa está casi vacío, a no ser por él y un pequeño grupo de personas más, pero el tren es muy grande y Memo escogió ir en el vagón de adelante, donde solo ira él; muy mala idea Memo, muy mala idea.
Bueno, comencemos:
- Son casi las 12, mi mamá me va a regañar cuando regrese a la casa, ya me la imagino….
- Me subiré en el vagón de enfrente, no tengo ganas de ver caras, sirve que me voy más tranquilo y me hecho un sueñito….
- ¡Uy!, hace frio, no recuerdo que hiciera tanto de camino acá, pero vale la pena, me encanta Elena, es preciosa y me divierto tanto con ella….
- Creo que me hubiera traído otra chamarra….
Llega el tren y se abren las puertas:
- Me sentare hasta el rincón, para recargarme, a ver si puedo dormir un rato….
- Ha, estoy cansadísimo, que día tan movido, tengo algo de sueño, cerrare un poco los ojos….
Se cierran las puertas y se pone en marcha el tren:
- A, caray, ¿una persona?, no vi que se subiera en la estación….
- Bueno, esta hasta el otro lado del vagón….
- No sé porque, pero no la puedo dejar de ver; es raro, no distingo si es hombre o mujer, solo veo que esta agachada, tiene ropas negras ya viejas y cabello largo, negro y muy sucio, ¿será indigente?....
- Alzó la cabeza. Desde acá puedo ver el color blanco de sus ojos, ¡tiene unos ojos enormes!, su piel es muy blanca y se ve con muchas heridas, ¿la habrán lastimado?...
- Volteó su cabeza, pero al parecer no ve hacia mí, no lo puedo creer, sus ojos son muy grandes, más de lo normal, parece que no tiene parpados ni cejas, solo unas ojeras muy grandes, ¡que enorme boca tiene! , ¿estaré viendo mal?, no, quizá sea una deformación……
- mi corazón esta latiendo muy rápido, estoy muy nervioso, y lo peor es que el tren ya se metió al túnel. Ya no falta mucho para la otra estación…
A medio camino, en el túnel, se detiene el tren. Una desagradable sorpresa para Memo:
- ¡No!, ¿Por qué te paras?, ya estoy asustado; ¡la persona volteo, me está viendo! Sus ojos, son muy grandes y me están viendo fijamente, acaba de girara un poco la cabeza, como reconociendo mi rostro, ¿porque me ve así? Volteare, no aguanto más, tiene una mirada muy pesada….
- ¿Cuando se cambió de lugar?, solo voltee un segundo y se paso muy rápido al asiento que él tenia al lado y me sigue observando muy intensamente. ¡Apúrate, avanza!
- ¿Será un sueño?, cerrare mis ojos, quizá solo sea un sueño, si eso debe ser, estoy muy cansado y ando viendo cosas raras….
- ¡Ya está sentada a medio vagón!, solo cerré mis ojos un instante, ¿cómo puede ser posible?, no creo que una persona pueda hacer eso……
El tren se pone en marcha; suerte para ti, Memo:
- ¡Ya rápido, apúrate!, me bajare en cuando se abran las puertas. Estoy temblando, todo mi cuerpo tiembla y siento un sudor frio en mi espalda….
- Esa cosa me sigue viendo con esos ojos enormes, ¿qué eres?, ¿por qué yo?, empiezo a sentir su olor, apesta como a perro muerto, siento nauseas. Su cara es horrible, y esa mirada, no puedo aguantarla, tengo que voltearme……
- Ya está más cerca, es imposible, cada que la dejo de ver, esa cosa se acerca más, aunque nunca he visto que se levante, solo aparece sentada más cerca cada vez….
- Ya no volteare, si no, sin duda aparecerá a mi lado. Tengo ganas de vomitar, ese olor, no lo soporto ¡apesta horrible!....
- Maldita cosa, ¿por qué me sigues viendo?, ¿por qué vienes hacia mí?, ¿por qué no te mueves mientras te veo?....
- ¿Qué es eso en sus pies? parece ¡que no tiene pies!, solo se ven cosas negras moviéndose dentro de su ropa, da tanto asco, ya no aguanto, quiero vomitar……
Muy mal hecho Memo, eso es muy desagradable:
- ¡Del esfuerzo por sacar la comida cerré los ojos!, ya está demasiado cerca, la tengo a unos metros, puedo ver sus arrugas, esa cosa es muy vieja, ¿me está sonriendo?....
- ¡Su boca!, es enorme, tiene muchísimos dientes y son muy grandes, parece como la de un animal. Esto es un sueño, un sueño.….
- Empieza a abrir su enorme boca, que olor mas asqueroso, creo que de ahí viene la peste…. estoy temblando….
- ¿Jalo la palanca y salgo corriendo?, no, ya veo la luz de la estación, ya casi, ya casi….
- ¡Se está levantando!, es enorme, debe medir más de dos metros, su cabeza casi topa con el techo del vagón, se mueve muy lento, y viene hacia mí con su enorme boca abierta....
- ¡Ábranse puertas!..... ¡ábranse!.....
- ¿Qué es eso?, ¿su mano? Es muy larga y ¡tiene unas uñas enormes!
- No puedo ni moverme, estoy petrificado…..
Se abren las puertas:
- ¡Ya llegue!...... ¡corre, corre!.....
Al día siguiente, desgraciadamente para Memo, solo hallaron algunas partes de su cuerpo regadas por las vías, supusieron que se había aventado, lo raro era que en lo que quedo de su cara, tenía lo que parecía la enorme mordida de un animal, aun que todo quedo como un suicidio.
¿Que como lo sé, si es que Memo no vivió para contarlo?, je, pues porque yo me lo comí, y no solo a él, pero esos relatos los compartiré en otras ocasiones, para poder recordarlas y disfrutarlas cada una; un saludo desde mi humilde y basta morada, el infierno terrenal que ha hecho la humanidad.
Espero les haya gustado, saludos.
porque ademas asi como mencionan se le pierde algo de credibilidad al no saber como se conocen los detalles
