METATRON
Metatron es considerado por los kabalistas como hallándose en la corona de la Kabalah, o Árbol de la Existencia como el ángel del Señor. Bajo este rótulo se ha dicho que le ha entregado a la humanidad la Kabalah. Era considerado el más cercano al trono de Dios. Metatron también es conocido como el primero y último de los Arcángeles y denominado de varias maneras, Canciller del Cielo o del Rostro (Sar haPanim), el Ángel del Pacto y el Rey de los Ángeles.
Lo inusual era que se decía que Metatron había sido el profeta Enoc (el séptimo de Adán), que ha sido llevado por Dios y que había recibido una corona, 72 alas e innumerables ojos. Su carne fue transformada en llamas, sus órganos en fuego, y estaba rodeado de tormenta, remolinos, truenos y relámpagos.
Enoc había sido escriba, y ya como Metatron continuó con sus funciones, volviéndose el escriba celestial que reside en el 7º Cielo y transcribe todos los eventos terrenales y celestiales. Puede ser mostrado con una pluma en su mano, anotando las virtudes de nuestras vidas en un libro, de la misma manera que muchas personas describen los registros “akáshicos”.
Algunas leyendas describen a Enoc hablándose a si mismo sobre la chispa divina perdida por Adán, y por lo tanto habiendo sido transformado de humano a ángel.
En la antigüedad eran pocas las funciones angélicas que Metatron no cubría. Los libros hebreos hablan de su travesía con la plegaria judía a través de los 900 cielos hasta llegar a Dios. Es mencionado en la Kabalah (el Zohar), el Talmud y en varios libros pseudoepigráficos. Dentro del folklore judío, Metatron es considerado el ángel que llevó a las tribus a través del desierto (como la Shejináh), y pudo haber sido el ángel oscuro que luchó con Iaacov. Otros dicen que fue el ángel que paró la mano Abraham cuando estaba a punto de sacrificar a su hijo Itzjak, y también el ángel que envió la advertencia sobre el Diluvio.
En alguna literatura judía su nombre se toma como otra forma de Dios, y cerca de 100 sinónimos han sido encontrados para su nombre –cuyo origen permanece muy oculto. En algunos libros se lo denomina “Pequeño Adonai” –quizás igualándolo con la demiurgia gnóstica.
Metatron parece haber adquirido muchas características del ángel Iaohel, uno de los ángeles de la Presencia, o sea de uno de los ángeles que se dice se hallan frente a Dios.
De Iaohel se dice a veces que es el jefe de los Serafim un rol nombrado como Serafiel; y de estar a cargo del coro celestial.
También era responsable por mantener al Leviatán en su lugar, el monstruo del que se dice tragará las almas de los pecadores en el Día del Juicio. Todos esos deberes estaban asociados con Metatron.
Otras funciones otorgadas a Metatron son Ministro del Trono de Gloria, como jefe de los Ángeles Guardianes de las 70 naciones del mundo, como ministro de la sabiduría y maestro de los niños que mueren demasiado pronto.
