Pues resulta que cuando era un mozalbete de catorce o quince años estaba en la edad de la punzada y como papayo tierno... compré unas revistas de chicas sin ropa y me fapeaba (sí, como muchos lo han hecho, no digan que no). Pues bien, resulta que una noche en que estaba como carpa de circo fui por una de esas revistas al baño y con el asunto en la mano la estaba hojeando (fap fap fap!) pero al cambiar de página, en un poster central estaba una chava -sin ropa, obvio- pero me llamó la atención que en la frente tenía unos pequeños cuernos -(y antes no se los había visto ni notado)- y la mirada tenía un tono rojizo -en las revistas esas tipo penthouse, la verdad nunca se les van esos detalles de ojos rojos- y la sonrisa que tenía me hizo que me recorriera un escalofrío y el asunto del fap-fap se vino abajo! la revista la tiré por la ventana y me fui a la recámara y me hice bolita bajo la sábana....dormí con la luz prendida y hasta el otro día -ya con luz y con valentía- salí a buscar la revista: en la página no había nada extraño, a chava no tenía ni ojos rojos, ni cuernitos ni nada.... Después de eso, tiré todas mis revistas porno... y ya nada más de fap fap fap .... -si lo quieren creer o no, bueno. Yo se los cuento tal y como lo viví. Gracias por leerlo. 
