Qué tal bakunos, escribo esto desde esta cuenta porque quiero sacarme un remordimiento que me está comiendo la cabeza desde hace varios días.
Resulta que viajaba en el Metro un día de lluvia (el sábado pasado) como los de las últimas semanas, donde muchos de ustedes estarán de testigos que el viaje en Metro bajo estas condiciones es fatal, iba hacia Atlalilco sentado en uno de los asientos individuales, donde de repente se sube un señor de edad avanzada y se para frente a mí, cosa que por indecisión mía no le cedí el asiento al momento.
Aclaro que muchas de las ocasiones que voy sentado en dichos asientos individuales del tren termino cediéndolo a mujeres con bebé en brazos, señoras grandes y una que otra persona discapacitada, ya que la última vez que se lo cedí a un anciano éste me lo rechazó de muy mala manera (desconozco la razón siendo que se lo ofrecí amablemente) así que desde entonces la pienso dos veces para ceder mi lugar a un anciano; además de que la gente no siempre agradece el haberles cedido el lugar, pero en fin.
El tren avanzó unas cuantas estaciones y se fue llenando, en una de esas se subieron dos señoras de esas escandalosas que iban criticando a los que estudiaban ingeniería que porque son nerds y que su mierda no le ayudaba al mundo y no se qué más hasta que me miran y empiezan a insultarme indirectamente de por qué no le cedí el asiento al señor, que si me faltaban brazos, piernas y demás pero de manera muy burlona; es ahí cuando empiezo a recibir miradas de desprecio del resto de las personas las cuales ignoro por vergüenza, pero ni modo, la cagué bien y bonito y ya no había manera de intentar quedar bien.
Pasó un par de minutos y le dije al anciano que me iba a parar, me dijo que siguiera sentado ahí (con un tono mamón, cosa que entiendo) pero le mencioné que bajaría pronto a la vez que le ofrecí una disculpa por no haberle dejado sentar y ya me dejó pasar de mala gana mientras toda la gente me miraba mal (cosa que igual entiendo y que agradezco a las nada respetables señoras que armaron el escándalo) hasta que entre empujones logré salir y seguir mi viaje por la línea dorada.
No creo ser el único que ha hecho esto (me ha tocado ver casos algo similares) y reconozco mi cagada (aquí no puedo culpar a nadie, pero si involucrar a las viejas de mierda que provocaron tremendo escándalo) pero necesitaba contarlo.
Ojalá esto sirva para que algunas personas más reflexionen y piensen las cosas mejor antes de intentar hacer algo mientras viajamos en el Metro o vamos por cualquier parte de la ciudad, porque eso de armar problemas en el Metro está cabrón y peor porque nunca sabemos qué tan mierda es la gente con la que estemos viajando.
Para terminar, me gustaría saber si algunos han tenido experiencias así y cómo la superaron o la solucionaron. Saludos
Resulta que viajaba en el Metro un día de lluvia (el sábado pasado) como los de las últimas semanas, donde muchos de ustedes estarán de testigos que el viaje en Metro bajo estas condiciones es fatal, iba hacia Atlalilco sentado en uno de los asientos individuales, donde de repente se sube un señor de edad avanzada y se para frente a mí, cosa que por indecisión mía no le cedí el asiento al momento.
Aclaro que muchas de las ocasiones que voy sentado en dichos asientos individuales del tren termino cediéndolo a mujeres con bebé en brazos, señoras grandes y una que otra persona discapacitada, ya que la última vez que se lo cedí a un anciano éste me lo rechazó de muy mala manera (desconozco la razón siendo que se lo ofrecí amablemente) así que desde entonces la pienso dos veces para ceder mi lugar a un anciano; además de que la gente no siempre agradece el haberles cedido el lugar, pero en fin.
El tren avanzó unas cuantas estaciones y se fue llenando, en una de esas se subieron dos señoras de esas escandalosas que iban criticando a los que estudiaban ingeniería que porque son nerds y que su mierda no le ayudaba al mundo y no se qué más hasta que me miran y empiezan a insultarme indirectamente de por qué no le cedí el asiento al señor, que si me faltaban brazos, piernas y demás pero de manera muy burlona; es ahí cuando empiezo a recibir miradas de desprecio del resto de las personas las cuales ignoro por vergüenza, pero ni modo, la cagué bien y bonito y ya no había manera de intentar quedar bien.
Pasó un par de minutos y le dije al anciano que me iba a parar, me dijo que siguiera sentado ahí (con un tono mamón, cosa que entiendo) pero le mencioné que bajaría pronto a la vez que le ofrecí una disculpa por no haberle dejado sentar y ya me dejó pasar de mala gana mientras toda la gente me miraba mal (cosa que igual entiendo y que agradezco a las nada respetables señoras que armaron el escándalo) hasta que entre empujones logré salir y seguir mi viaje por la línea dorada.
No creo ser el único que ha hecho esto (me ha tocado ver casos algo similares) y reconozco mi cagada (aquí no puedo culpar a nadie, pero si involucrar a las viejas de mierda que provocaron tremendo escándalo) pero necesitaba contarlo.
Ojalá esto sirva para que algunas personas más reflexionen y piensen las cosas mejor antes de intentar hacer algo mientras viajamos en el Metro o vamos por cualquier parte de la ciudad, porque eso de armar problemas en el Metro está cabrón y peor porque nunca sabemos qué tan mierda es la gente con la que estemos viajando.
Para terminar, me gustaría saber si algunos han tenido experiencias así y cómo la superaron o la solucionaron. Saludos
