Este relato me lo contó un amigo que conocí cuando iba en la prepa, y pues la verdad no me consta nada, pero me gustó y quise compartirlo. Mi amigo es el último de 4 hermanos y lo siguiente le paso a su hermano mayor, que le lleva casi 20 años, llamado “Miguel” y a su hermana “Alicia”, 4 años menor que Miguel (la verdad ni recuerdo los nombres reales).
Alicia se encontraba estudiando la preparatoria (en el mismo plantel donde íbamos nosotros, jeje), y era periodo de exámenes, así que había días que se desvelaba estudiando; una noche estando solo ella despierta, escucho ruidos en el patio, en el cual estacionaban la camioneta de su papá, y por curiosidad se asomo para ver que era, lo que vio la espanto muchísimo, era una mujer con un vestido blanco muy viejo y sucio, con cabello negro muy largo y que estaba viendo al interior de la cabina de la camioneta, como buscando algo, lo raro era que no se le veía la cara ni los pies, lo que hizo que Alicia corriera a su cama a taparse la cara con la sabana y tratar de dormir.
Los días pasaron y no le había dicho a nadie, hasta que por el miedo le dijo a su mamá, la cual se preocupo y les conto a su marido y a su otro hijo (en aquel entonces aun no nacía mi amigo), después de oír esto, Miguel empezó a llorar, tomo a Alicia por los hombros y le pregunto que si estaba segura de esa descripción y que por qué no lo había dicho antes; todos se preocuparon y le preguntaron que por qué esa reacción. Entonces Miguel (que en ese entonces era muy mujeriego) les conto esto:
- “Hace unos meses conocí a Laura, una muchacha muy inocente y pues nos hicimos novios, solo la veía en las noches, por eso me llevaba la camioneta de mi papá, la hice sufrir mucho, pues ella me quería para una relación formal y pues yo solo quería pasarla bien; días antes de que termináramos, ella me dijo que era un infeliz y un desgraciado y que iba a pagar todo lo malo que le había hecho; yo me salí de su casa enojado, eran como las 2 am y ya me venía de regreso para la casa, venia sobre Congreso de la Unión (avenida de la Cd. De México), no había nada de gente en la calle, me agarro un alto y note que empezó a hacer un frio muy fuerte y el semáforo no cambiaba la luz; por el retrovisor pude ver a alguien que se acercaba desde la parte de atrás de la camioneta, mientras que por el otro carril se me acerco un taxi; el taxista me hizo la señal de que bajara mi vidrio y me grito ¡acelérale compa que esa cosa te viene siguiendo desde allá atrás!, entonces voltee a ver el retrovisor y vi a una mujer blanca, de pelo negro largo y un vestido blanco gastado; me espante muchísimo y acelere, pero parecía que traía pegada a esa cosa, pues por más que aceleraba, no se separaba mucho, casi llegando a la casa di una vuelta muy cerrada y la perdí, desde ese día ya no salgo de noche ni había agarrado la camioneta de mi papá.”
Todos se espantaron y el papá de mi amigo decidió vender la camioneta, que al parecer fue el mejor remedio, pues ya no volvieron a ver a esa cosa.
Espero los haya entretenido un rato.
Alicia se encontraba estudiando la preparatoria (en el mismo plantel donde íbamos nosotros, jeje), y era periodo de exámenes, así que había días que se desvelaba estudiando; una noche estando solo ella despierta, escucho ruidos en el patio, en el cual estacionaban la camioneta de su papá, y por curiosidad se asomo para ver que era, lo que vio la espanto muchísimo, era una mujer con un vestido blanco muy viejo y sucio, con cabello negro muy largo y que estaba viendo al interior de la cabina de la camioneta, como buscando algo, lo raro era que no se le veía la cara ni los pies, lo que hizo que Alicia corriera a su cama a taparse la cara con la sabana y tratar de dormir.
Los días pasaron y no le había dicho a nadie, hasta que por el miedo le dijo a su mamá, la cual se preocupo y les conto a su marido y a su otro hijo (en aquel entonces aun no nacía mi amigo), después de oír esto, Miguel empezó a llorar, tomo a Alicia por los hombros y le pregunto que si estaba segura de esa descripción y que por qué no lo había dicho antes; todos se preocuparon y le preguntaron que por qué esa reacción. Entonces Miguel (que en ese entonces era muy mujeriego) les conto esto:
- “Hace unos meses conocí a Laura, una muchacha muy inocente y pues nos hicimos novios, solo la veía en las noches, por eso me llevaba la camioneta de mi papá, la hice sufrir mucho, pues ella me quería para una relación formal y pues yo solo quería pasarla bien; días antes de que termináramos, ella me dijo que era un infeliz y un desgraciado y que iba a pagar todo lo malo que le había hecho; yo me salí de su casa enojado, eran como las 2 am y ya me venía de regreso para la casa, venia sobre Congreso de la Unión (avenida de la Cd. De México), no había nada de gente en la calle, me agarro un alto y note que empezó a hacer un frio muy fuerte y el semáforo no cambiaba la luz; por el retrovisor pude ver a alguien que se acercaba desde la parte de atrás de la camioneta, mientras que por el otro carril se me acerco un taxi; el taxista me hizo la señal de que bajara mi vidrio y me grito ¡acelérale compa que esa cosa te viene siguiendo desde allá atrás!, entonces voltee a ver el retrovisor y vi a una mujer blanca, de pelo negro largo y un vestido blanco gastado; me espante muchísimo y acelere, pero parecía que traía pegada a esa cosa, pues por más que aceleraba, no se separaba mucho, casi llegando a la casa di una vuelta muy cerrada y la perdí, desde ese día ya no salgo de noche ni había agarrado la camioneta de mi papá.”
Todos se espantaron y el papá de mi amigo decidió vender la camioneta, que al parecer fue el mejor remedio, pues ya no volvieron a ver a esa cosa.
Espero los haya entretenido un rato.
