más historias.....ahora de Papantla.

ozmodiar

Bovino adolescente
#1
Espero que les gusten:

Papantla es una ciudad bastante tranquila, de los sitios llamados "Pueblos Mágicos" del país. Pues bien, en esta pequeña ciudad veracruzana me contaron acerca de sucesos extraños que pasaban hace algunos años en un lugar llamado COPLAMAR (que hace unos días se incendió sin que pasara a mayores, solo el susto).

Pues bien, COPLAMAR no es otra cosa que un hospital rural del IMSS donde atienden a personas de comunidades rurales que tienen acceso al programa Oportunidades. En ese sitio llegan cada año muchos doctores y enfermeras a hacer su servicio social, por lo que algunas veces les toca quedarse a las ingratas "guardias médicas" de hasta 24 horas seguidas.

Hace años, dicen que un joven doctor estaba de guardia, cuando justo a las 2 de la madrugada escuchó que tocaban la puerta del consultorio de urgencias donde se encontraba. A pesar de que tenía mucho sueño, se levantó y abrió la puerta....para encontrarse con que en la sala de espera TODOS estaban sentados, no había nadie cerca de la puerta.

-¿Quién tocó?

Los familiares de los pacientes internados se miraron entre sí y negaron con la cabeza. El médico pensó que quizá eran los efectos del cansancio y decidió ir a tomarse una siesta para aguantar el resto de la jornada, así que le avisó a la enfermera que si llegaba algún paciente de urgencias lo despertara. Se recostó en una de las camillas y al poco rato sintió como se movía. Abrió los ojos y se dió cuenta que en efecto, la camilla estaba más lejos de la pared de lo que había estado cuando se había dormido, así que salió y le preguntó al guardia si alguno de sus compañeros había entrado, a lo cual el guardia dijo que no. El doctor ya no pudo conciliar el sueño y a las 8 de la mañana hizo el cambio de guardia y se fué a donde estaba rentando para dormir....solo para encontrarse con que en su bata blanca había manchas de mugre....como si algunos niños se hubieran limpiado las manos con ella.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En el 2000 y tantos, en el mismo lugar, hubo una doctora de Monterrey que estaba haciendo su residencia. La joven estaba muy ilusionada con estar allí, puesto que siempre había soñado con vivir en una ciudad cercana a algún sitio arqueológico el cual visitar seguido.
Pero conforme pasaron las semanas, su alegría se convirtió en frustración. Los primeros días de su estancia se vieron llenos de alegría al conocer a otro compañero con quien de inmediato inició una relación mucho más que amistosa. Después de enterarse de que el sujeto en cuestión estaba casado (por pura casualidad, el día en que su esposa lo fué a buscar al trabajo diciéndole que ya había llegado para vivir con él los meses que le quedaban de servicio social allí) la joven doctora lo mando derechito a la fregada, sintiéndose tan mal que incluso dejó de ir algunos días a trabajar debido a un problema de salud. Tras regresar al trabajo, su rendimiento empezó a ser más bajo hasta que por fin, conoció a otro doctor (más bien, ya lo conocía, pero no le había llamado la atención hasta ese momento) y lo invitó a irse a vivir con ella en una relación de "forniquemos mientras nos dure esto" más que nada para ahorrarse la mitad del billete de la renta. Allí fué donde todo empezó a irse al caño, pues un día, al regresar del hospital, ambos encontraron las cosas del pequeño departamento completamente revueltas y tiradas en el piso. Tras reclamarle al dueño, éste juró que nadie más había entrado allí, ya que solo ellos tenían la llave y la de él solo la usaba cuando era necesario, sin que hubiera más copías. Después de unos días del incidente, comenzaron a pasar cosas raras en el departamento. A veces la TV se encendía a mitad de la noche o se cambiaba el canal sin que ellos usaran el control remoto, cosas que aunque molestas, no tomaron con tanta importancia. Lo que más los asustó fue que un día escucharon un llanto a mitad de la noche, siendo que no había nadie con niños pequeños viviendo por allí cerca. Cuando faltaban unos pocos días para que terminaran su período de servicio social, fue cuando el compañero de la doctora supo que es lo que pasaba.... ese día llegó al departamento después de irse a comprar algunas cosas para comer mientras que ella se iba directo a dormir....y al llegar, la encontró en el piso del baño, desmayada. Después de llevarla hasta la cama y checar que se encontraba bien, decidió llamar a uno de sus compañeros para que la revisaran y la ayudara a llevarla al hospital....y al regresar al baño para tomar su celular (que se le había caído) no pudo dejar de notar que en el espejo, alguien había escrito con lápiz labial las siguientes palabras:
"Mamá....no te vayas, no me dejes solo"
El joven sintió escalofríos y unas horas después, cuando ella se había despertado en el hospital, la confrontó hasta que ella, entre lágrimas, confesó que por la relación que había tenido con el otro médico había quedado embarazada y que ante la posibilidad de quedar fuera del servicio social (y perder el año) se había auto practicado un aborto en su departamento, siendo quizás el fantasma de su hijo no nato el que los había estado atormentando, tratando de jugar con su mamá y su nuevo papá.
Ese mismo día, él sacó sus cosas del departamento y ella se fué sin terminar su servicio, dejando sus cosas allí mismo, sin volver a entrar allí ni siquiera para recogerlas.
 
Arriba