Marihuana y glaucoma

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Bovino adicto
#1
Existen teorías que dicen que el consumo de marihuana baja la presión intraocular ya que aumenta la frecuencia cardíaca y produce vasodilatación conjuntival y broncodilatación. Esto se debe a sus cantidades elevadas de 9-tetrahidrocannabinol (THC).

"Este descubrimiento se habría realizado de forma accidental cuando en 1971 la policía estadounidense quería utilizar como prueba incriminatoria la supuesta midriasis (dilatación de la pupila) que se creía provocaba el uso de esta sustancia. Para ello encargaron un estudio a los doctores Hepler y Frank de la Universidad de California, quienes midieron diversos parámetros oculares a voluntarios que previamente habían fumado cannabis, comprobando con asombro que bajaba espectacularmente la presión intraocular. Estudios posteriores han confirmado esta cualidad del cannabis, la disminución es de 25-30% (hasta 50% en algunos pacientes), desapareciendo el efecto a las 4 o 5 horas. Es igualmente eficaz por vía inhalada, intravenosa y oral, aunque mediante esta última forma de administración se necesitan dosis excesivamente altas, de hasta 20-25 miligramos." (1)
"Así mismo, se constató que no sólo el THC tenía esta propiedad, sino que también otros cannabinoides como el delta-8-THC y el 11-hidroxi-THC disminuían la presión del ojo. Sin embargo, todos ellos son psicoactivos y, dado que el glaucoma requiere una terapia continua, el paciente necesita consumir permanentemente y estar siempre bajo sus efectos. Éste ha podido ser el gran inconveniente del cannabis para el glaucoma." (2)

Existen en la actualidad medicinas que contienen THC y que se comercializan en EE.UU., pero están autorizados para unas pocas indicaciones. "Sin embargo, los efectos son breves, lo que significa que la presión intraocular sólo resultaría reducida si los pacientes se encontraran bajo los efectos del THC casi de manera continuada, suponiendo que pudieran cumplir con el horario y controlar la euforia (cada 3 horas, lo que equivale a 2920 cigarros al año)." (2)

Un caso particular:
"Robert Randall (EE.UU.) enfermó de glaucoma en la adolescencia. Un oftalmólogo le dijo que pronto perdería la visión, pero con la ayuda del doctor Hepler inició un tratamiento con cannabis que él mismo sembraba, hasta que fue detenido por la policía. Exigió entonces que le realizaran pruebas que demostraron que la marihuana fumada era más eficaz que la medicación convencional que utilizaba. Con la aprobación de la FDA (Administración para Drogas y Alimentos), fue inscrito en un programa (actualmente ya clausurado) de uso compasivo de medicamentos ilegales y seguido por los doctores John Mettitt y Richard North, los cuales testificaron ante el tribunal que la marihuana fumada le había ayudado a conservar la vista. Desde entonces recibió cigarrillos de cannabis del Estado hasta su muerte.

El testimonio de Randall está perfectamente documentado, fundó la Alianza por el Cannabis Terapéutico (www.marijuana-as-medicine.org/alliance.htm) para informar a otros pacientes de sus experiencias y difundir los estudios clínicos que existen sobre la marihuana y esta enfermedad. En sus escritos cuenta cómo desde el principio constató los dos hechos fundamentales: el beneficio que obtenía en la visión y la merma que podría suponerle vivir prácticamente todo el tiempo bajo sus efectos psicoactivos; valoró riesgo y beneficio. Al principio la marihuana le hacía imposible realizar determinadas faenas habituales, pero ante la evidente ayuda que estaba obteniendo continuó con su consumo. Explica como poco a poco aprendió a convivir con dichas limitaciones y continuar beneficiándose de las propiedades curativas de esta planta."
"Tras pleitear con el Gobierno de EE.UU., consiguió en 1976 ser el primer ciudadano americano con derecho legal al uso de la marihuana con fines terapéuticos desde su prohibición.

Chales lo malo es que no tengo glaucoma (pero mi jefecita si, así que ¡¡¡ no señor oficial esta bachita no es para mi es de mi mamá que ta malita JAJAJAJA!!!!
 
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