Hay momentos en que la necesidad de satisfacer las necesidades sexuales puede ser tan grande que nos empuja a límites que se encuentran… no, o sea, en este caso no.
Gerard Streator, de 47 años de edad, se declaró culpable, hace unos días, por el cargo de obscenidad pública.
El hecho delictivo se dio durante septiembre del año pasado alrededor de las 11pm cuando el oficial Ryan Edwards del departamento del policía de la ciudad de Waukesha en Wisconsin reporto ver a “un sospechoso tirado sobre un sofá, boca abajo, quien parecía que estaba teniendo relaciones sexuales con alguien allí”. Así mismo Edwards también noto que “podía ver las caderas del hombre bombeando de arriba abajo en el sofá”.
Es así como el valiente oficial se acercó y cuestionando el accionar del sospechoso logro que este se levantara y huyera, a lo que Edwards añadió que “podía ver el miembro erecto del acusado”.
De esta forma el oficial concluyo que Gerard, quien estaba solo, “había estado empujando su área pélvica contra los cojines y tratando de satisfacerse sexualmente frotando su pene contra los dos cojines”.
A todo esto, el sofá lo habían tirado y estaba en medio de la calle.
Gerard se declaró culpable dos meses después que un juez de la Corte de Circuit indico que era competente para enfrentar un juicio, decisión que fue seguida tras recibir un reporte psicológico ordenado por la corte.
Ahora bien, esto le costara a Gerard cinco meses de prisión, un año en libertad condicional, el tener que pagar 243 dólares en costos de la corte, y la directiva de “mantenerse absolutamente sobrio” y con la prohibición de poseer “pornografía de cualquier tipo”.
