Bien sabemos que el poder bandálico de este grupo armado.
Ahora además trafican armas y venden a personas extrajeras en territorio mexicano, tambien lo están haciendo en Centro América.
Sin más los dejo con la siguiente nota:
Confirman accionar delictivo de Los Zetas en El Salvador
Juan Carlos Vásquez
Diario El Mundo
La Fiscalía General de la República ha confirmado la presencia en El Salvador del grupo paramilitar “Los Zetas” considerado el brazo armado del Cartel del Golfo.
La estructura criminal ingresó al país no solo para trasegar armas, sino para traficar con salvadoreños y luego venderlos en territorio mexicano, las autoridades están indagando si en determinado momento contactaron con pandilleros para ejecutar algunas actividades delictivas.
Lo que sí ha quedado evidenciado es que se aliaron con el presunto coyote salvadoreño Jesús Ovidio Guardado, de 50 años, para reclutar a mujeres; según las investigaciones, ofrecían llevarlas a Estados Unidos, pero en realidad el plan principal era entregarlas al mexicano Enrique Jaramillo Aguilar, de 34 años, cabecilla de una de las células de Los Zetas cuyo centro de operaciones es Reynosa, estado de Tamaulipas, ubicado al noreste de México, fronterizo con Estados Unidos.
Jaramillo, fue detenido en San Salvador junto a otros dos ciudadanos mexicanos el pasado 25 de mayo, un testigo criteriado que forma parte de una banda de robacarros informó a la Fiscalía que esa noche se realizaría una transacción de armas y fue así como los sorprendieron de forma infraganti.
Antes de ese trasiego de las armas, Jaramillo y Guardado ya habían hecho el negocio con cuatro mujeres a quienes les prometieron que las llevarían a Estados Unidos.
Las salvadoreñas sin saber aceptaron el viaje que les ofreció Guardado, nunca se imaginaron que en Tenosique, estado de Tabasco, iban a ser entregadas a Jaramillo, para luego venderlas por más de $500 en Reynosa.
De acuerdo a las indagaciones las cuatro mujeres, junto a otros dos salvadoreños, fueron reclutados para el viaje en abril del año pasado, pocos días después se dieron cuenta que habían caído en manos de Los Zetas. Las cuatro mujeres fueron vendidas y obligadas a prostituirse durante cuatro meses hasta que en un descuido lograron escapar de sus explotadores sexuales y buscar ayuda en una institución que trabaja con migrantes centroamericanos.
Tras ser auxiliadas, el caso llegó a la Fiscalía Especial para los delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) de la Procuraduría General de la República de México en donde se llevó la investigación.
En abril de este año, las autoridades mexicanas luego de individualizar a los explotadores sexuales informaron a la Fiscalía de El Salvador que el grupo paramilitar Los Zetas estaba traficando y explotando indocumentados y que contaban con la ayuda de un salvadoreño.
Investigaciones
Con esa alerta recibida, Smirna de Calles, jefa de la Unidad contra el Tráfico Ilegal y Trata de Personas de la Fiscalía, aseguró que se iniciaron las investigaciones y lograron ubicar a las víctimas.
Luego realizaron a nivel judicial los anticipos de prueba consistentes en declaraciones de las víctimas, reconocimiento en rueda de personas y de fotografías. Con estas diligencias el Ministerio Público obtiene pruebas contundentes contra Jaramillo y Guardado ya que las víctimas los identifican.
El salvadoreño era el contacto de Los Zetas ya que era el encargado de reclutar a las víctimas, les ofrecía llevarlas a Estados Unidos de forma ilegal, pero cuando estaban en territorio mexicano contactaba al grupo paramilitar.
“Este señor Guardado contactaba a estos grupos que se dedican no solo a la comisión de otros delitos, sino a la trata de personas, utilizándolas para ejercer la prostitución en México, a tal grado que llegando a ese lugar Guardado vende a las víctimas a un grupo de hombres armados, así lo relacionan ellos en sus diferentes declaraciones y trasladadas a Reynosa”, sostuvo de Calles.
Luego que Guardado vendía a las mujeres, el grupo paramilitar procedía a marcarlas, les ponían tatuajes para indicar que eran de su propiedad y luego las llevaban a bares en Reynosa para ofrecerlas a clientes que pagaban considerables cantidades de dinero por su servicio.
Los remiten a los tribunales por dos delitos en juzgado
Juan Carlos vásquez
Diario El Mundo
En el Juzgado Especializado Instrucción de San Salvador, fueron acusados ayer el mexicano Enrique Jaramillo Aguilar, de 34 años y el salvadoreño Jesús Ovidio Guardado, 50.
Ambos son acusados de trata de personas agravada y violación en aproximadamente cuatro mujeres, quienes, bajo engaño, fueron llevadas a México donde fueron vendidas por más de $500 para luego obligarlas a prostituirse en bares de Reynosa, Tamaulipas, México.
El Ministerio Público está pidiendo que ambos pasen a la siguiente fase, en el caso del mexicano solo le fue notificado de los nuevos delitos que le atribuyen ya que desde el pasado 25 de mayo está detenido por trafico de armas.
En contra de los imputados la Fiscalía dispone de los testimonios de las víctimas quienes los incriminan en los hechos, incluso las salvadoreñas han expresado que, aparte de obligarlas a prostituirse, les suministraban droga para que se volvieran vulnerables y quedaran indefensas.
“Eran agredidas físicamente, además este imputado Jaramillo, es identificado también por estas personas porque incluso las violó, hay una violación continuada” explicó la fiscal Smirna de Calles.
A todas las víctimas la Fiscalía les ha otorgado régimen de protección con el fin de garantizar su seguridad, ya que ostentan la calidad de testigos.
Fuente: http://www.elmundo.com.sv/nacionale...r-delictivo-de-los-zetas-en-el-salvador-.html
Ahora además trafican armas y venden a personas extrajeras en territorio mexicano, tambien lo están haciendo en Centro América.
Sin más los dejo con la siguiente nota:
Confirman accionar delictivo de Los Zetas en El Salvador
Juan Carlos Vásquez
Diario El Mundo
La Fiscalía General de la República ha confirmado la presencia en El Salvador del grupo paramilitar “Los Zetas” considerado el brazo armado del Cartel del Golfo.
La estructura criminal ingresó al país no solo para trasegar armas, sino para traficar con salvadoreños y luego venderlos en territorio mexicano, las autoridades están indagando si en determinado momento contactaron con pandilleros para ejecutar algunas actividades delictivas.
Lo que sí ha quedado evidenciado es que se aliaron con el presunto coyote salvadoreño Jesús Ovidio Guardado, de 50 años, para reclutar a mujeres; según las investigaciones, ofrecían llevarlas a Estados Unidos, pero en realidad el plan principal era entregarlas al mexicano Enrique Jaramillo Aguilar, de 34 años, cabecilla de una de las células de Los Zetas cuyo centro de operaciones es Reynosa, estado de Tamaulipas, ubicado al noreste de México, fronterizo con Estados Unidos.
Jaramillo, fue detenido en San Salvador junto a otros dos ciudadanos mexicanos el pasado 25 de mayo, un testigo criteriado que forma parte de una banda de robacarros informó a la Fiscalía que esa noche se realizaría una transacción de armas y fue así como los sorprendieron de forma infraganti.
Antes de ese trasiego de las armas, Jaramillo y Guardado ya habían hecho el negocio con cuatro mujeres a quienes les prometieron que las llevarían a Estados Unidos.
Las salvadoreñas sin saber aceptaron el viaje que les ofreció Guardado, nunca se imaginaron que en Tenosique, estado de Tabasco, iban a ser entregadas a Jaramillo, para luego venderlas por más de $500 en Reynosa.
De acuerdo a las indagaciones las cuatro mujeres, junto a otros dos salvadoreños, fueron reclutados para el viaje en abril del año pasado, pocos días después se dieron cuenta que habían caído en manos de Los Zetas. Las cuatro mujeres fueron vendidas y obligadas a prostituirse durante cuatro meses hasta que en un descuido lograron escapar de sus explotadores sexuales y buscar ayuda en una institución que trabaja con migrantes centroamericanos.
Tras ser auxiliadas, el caso llegó a la Fiscalía Especial para los delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) de la Procuraduría General de la República de México en donde se llevó la investigación.
En abril de este año, las autoridades mexicanas luego de individualizar a los explotadores sexuales informaron a la Fiscalía de El Salvador que el grupo paramilitar Los Zetas estaba traficando y explotando indocumentados y que contaban con la ayuda de un salvadoreño.
Investigaciones
Con esa alerta recibida, Smirna de Calles, jefa de la Unidad contra el Tráfico Ilegal y Trata de Personas de la Fiscalía, aseguró que se iniciaron las investigaciones y lograron ubicar a las víctimas.
Luego realizaron a nivel judicial los anticipos de prueba consistentes en declaraciones de las víctimas, reconocimiento en rueda de personas y de fotografías. Con estas diligencias el Ministerio Público obtiene pruebas contundentes contra Jaramillo y Guardado ya que las víctimas los identifican.
El salvadoreño era el contacto de Los Zetas ya que era el encargado de reclutar a las víctimas, les ofrecía llevarlas a Estados Unidos de forma ilegal, pero cuando estaban en territorio mexicano contactaba al grupo paramilitar.
“Este señor Guardado contactaba a estos grupos que se dedican no solo a la comisión de otros delitos, sino a la trata de personas, utilizándolas para ejercer la prostitución en México, a tal grado que llegando a ese lugar Guardado vende a las víctimas a un grupo de hombres armados, así lo relacionan ellos en sus diferentes declaraciones y trasladadas a Reynosa”, sostuvo de Calles.
Luego que Guardado vendía a las mujeres, el grupo paramilitar procedía a marcarlas, les ponían tatuajes para indicar que eran de su propiedad y luego las llevaban a bares en Reynosa para ofrecerlas a clientes que pagaban considerables cantidades de dinero por su servicio.
Los remiten a los tribunales por dos delitos en juzgado
Juan Carlos vásquez
Diario El Mundo
En el Juzgado Especializado Instrucción de San Salvador, fueron acusados ayer el mexicano Enrique Jaramillo Aguilar, de 34 años y el salvadoreño Jesús Ovidio Guardado, 50.
Ambos son acusados de trata de personas agravada y violación en aproximadamente cuatro mujeres, quienes, bajo engaño, fueron llevadas a México donde fueron vendidas por más de $500 para luego obligarlas a prostituirse en bares de Reynosa, Tamaulipas, México.
El Ministerio Público está pidiendo que ambos pasen a la siguiente fase, en el caso del mexicano solo le fue notificado de los nuevos delitos que le atribuyen ya que desde el pasado 25 de mayo está detenido por trafico de armas.
En contra de los imputados la Fiscalía dispone de los testimonios de las víctimas quienes los incriminan en los hechos, incluso las salvadoreñas han expresado que, aparte de obligarlas a prostituirse, les suministraban droga para que se volvieran vulnerables y quedaran indefensas.
“Eran agredidas físicamente, además este imputado Jaramillo, es identificado también por estas personas porque incluso las violó, hay una violación continuada” explicó la fiscal Smirna de Calles.
A todas las víctimas la Fiscalía les ha otorgado régimen de protección con el fin de garantizar su seguridad, ya que ostentan la calidad de testigos.
Fuente: http://www.elmundo.com.sv/nacionale...r-delictivo-de-los-zetas-en-el-salvador-.html
...