Los gatitos requieren niveles de proteína más altos que los cachorros y también tienen un requerimiento singular del aminoácido taurina.
La falta de la taurina suficiente en una dieta para gatitos puede resultar en una disminución de la visión.
Por estas y otras razones, se recomienda administrar a los gatitos sólo los alimentos desarrollados para gatitos y no para cachorros.
Cuando se ofrece un alimento nutricionalmente completo y balanceado a un gatito normal y sano, no es necesario complementar la dieta con vitaminas y minerales.
Los complementos pueden trastornar el equilibrio de nutrientes del alimento y demasiados complementos pueden resultar perjudiciales.
Se recomienda alimentar a los gatitos dos o tres veces por día durante este período de rápido crecimiento y muchos dueños les dejan alimento en todo momento con una fuente de agua fresca y limpia.
El alimento seco puede humedecerse con agua tibia para ayudar a ablandarlo y hacer que les resulte más fácil comerlo.
El alimento seco humedecido o el alimento en lata puede perder el sabor si se lo deja a temperatura ambiente e incluso pudrirse si se lo deja durante varias horas, por lo tanto, se deben retirar y desechar las porciones no ingeridas después de una hora. Como ocurre con otros animales, todos los cambios en la dieta deben realizarse en forma gradual durante un período de 7 a 10 días para evitar trastornos digestivos.
Los gatitos tienen tendencia a comer bocados ocasionales ya que toman un gran número de comidas a lo largo del día. Normalmente el gatito se acerca al alimento, lo huele rápidamente y luego comienza a comer.
Después de consumir una pequeña porción de alimento, el gatito se va y vuelve a intervalos para seguir comiendo.
No se debe confundir esta conducta con un desgano o una negación para comer. El exceso de ruido, un ambiente nuevo, la limpieza de los platos para el alimento/agua pueden ser todos factores a considerar si un gatito se niega a comer. Si se prolonga la negación y/o el gatito muestra signos de enfermedad como por ejemplo desgano, diarrea, vómitos repetidos, secreciones de los ojos o la nariz, esfuerzo para orinar o constipación o si se esconde en lugares oscuros, se debe consultar al veterinario.
De los seis meses al año, los gatitos deben ser alimentados dos veces por día si se les administra alimento en lata, semi-húmedo o seco humedecido. El alimento seco puede administrarse libremente, llenando el recipiente con una cantidad suficiente de alimento una vez por día. Sin embargo, el exceso de alimento debe evitarse.
Los gatitos deben ser alimentados como animales particulares y las cantidades administradas dependerán de la actividad y la condición física de cada uno. Es una buena idea comenzar con las cantidades recomendadas en las etiquetas de los envases y emplear esta información como guía.
Ajuste la cantidad administrada para obtener una condición física saludable. También es apropiado consultar a su veterinario cuando examine a su gatito en un chequeo rutinario de salud.
Las instrucciones de alimentación de los paquetes deben emplearse como una guía para la alimentación diaria de cualquier gato.
Los gatos activos o los expuestos al aire libre pueden requerir mayor cantidad de alimento para mantener una buena condición física.