Buenas noches.
Voy a relatar una historia que me contó mi hermano hace unos pocos años:
Resulta que mi hermano estudio en la ENEP Aragón, allí tuvo un amigo; no recuerdo el nombre pero este muchacho, le dijo que él tenía un amigo que era capataz de un rancho, según recuerdo éste se ubicaba en Cuautitlán y que dentro del rancho había una reja que esa reja estaba puesta para evitar que salieran los duendes; o él los llamaba duendes.
Este muchacho tenia un amigo que estudiaba en la Facultad de Ciencias de la UNAM, la carrera de físico, y le platico queéstos duendes que eran pequeños, que vestían un taparrabo, y en la cintura traían un látigo y que la gente del lugar les tenía mucho miedo, porque ellos eran muy agresivos, que cuando veían a la gente la ofendían y que por ningún motivo debían decirles nada porque en una ocasión alguien que trabajaba en el rancho, había discutido con ellos y que éstos lo habían golpeado con sus látigos y lo habían enviado al hospital.
Continuó con lo que le platico a mi hermano:
Que su amigo, le dijo que él estudiaba física en al UNAM, que él no creía en duendes; que eso eran patrañas, a lo que este muchacho le dijo: "Mira te invito a ir al rancho el próximo fin de semana y entonces ya verás"
Llego el día, arribaron temprano, y este chico le mostro al físico, el rancho, lo llevo a dónde estaba la reja, le dijo. Ahí esta mira esta doblada otra vez, parece que el dueño del rancho la pone, pero los pequeños, la doblan, se fueron a comer y volvieron a ir, iban a caballo, cuando esta vez al pasar por la reja, le dice el muchacho mira ahí están, de pronto ambos los vieron, el físico se puso pálido; no tanto porque al fin creía al verlos, sino porque uno de ellos, al parecer no le gusto que se le quedará viendo y le propino una serie de groserías e insultos, así ambos decidieron regresar al rancho.
Este chico le dijo a mi hermano, que el físico, le dijo que aún no lo podía creer, pero que en efecto esos seres existían.
Este relato siempre me hizo pensar mucho; tanto así que años después, tuve el privilegio de conseguir los libros del autor Carlos Canales y Jesús Callejo con su trilogía de los Seres Mágicos de España, de Editorial Edaf; así como los libros de duendes del autor mexicano Carlos Guzmán con sus libros de Tras las Huellas de los duendes de México editorial Skiros y su otro libro Duendes De Grupo Editorial Tomo.
Pero hasta el día de hoy, y después de haber leído esos libros, no logro comprender el porque eran tan agresivos; no creo que todos sean agresivos; lo único que se, es que estos seres existen y que se debe respetarlos y nunca molestarlos.
Espero les guste este relato.
Voy a relatar una historia que me contó mi hermano hace unos pocos años:
Resulta que mi hermano estudio en la ENEP Aragón, allí tuvo un amigo; no recuerdo el nombre pero este muchacho, le dijo que él tenía un amigo que era capataz de un rancho, según recuerdo éste se ubicaba en Cuautitlán y que dentro del rancho había una reja que esa reja estaba puesta para evitar que salieran los duendes; o él los llamaba duendes.
Este muchacho tenia un amigo que estudiaba en la Facultad de Ciencias de la UNAM, la carrera de físico, y le platico queéstos duendes que eran pequeños, que vestían un taparrabo, y en la cintura traían un látigo y que la gente del lugar les tenía mucho miedo, porque ellos eran muy agresivos, que cuando veían a la gente la ofendían y que por ningún motivo debían decirles nada porque en una ocasión alguien que trabajaba en el rancho, había discutido con ellos y que éstos lo habían golpeado con sus látigos y lo habían enviado al hospital.
Continuó con lo que le platico a mi hermano:
Que su amigo, le dijo que él estudiaba física en al UNAM, que él no creía en duendes; que eso eran patrañas, a lo que este muchacho le dijo: "Mira te invito a ir al rancho el próximo fin de semana y entonces ya verás"
Llego el día, arribaron temprano, y este chico le mostro al físico, el rancho, lo llevo a dónde estaba la reja, le dijo. Ahí esta mira esta doblada otra vez, parece que el dueño del rancho la pone, pero los pequeños, la doblan, se fueron a comer y volvieron a ir, iban a caballo, cuando esta vez al pasar por la reja, le dice el muchacho mira ahí están, de pronto ambos los vieron, el físico se puso pálido; no tanto porque al fin creía al verlos, sino porque uno de ellos, al parecer no le gusto que se le quedará viendo y le propino una serie de groserías e insultos, así ambos decidieron regresar al rancho.
Este chico le dijo a mi hermano, que el físico, le dijo que aún no lo podía creer, pero que en efecto esos seres existían.
Este relato siempre me hizo pensar mucho; tanto así que años después, tuve el privilegio de conseguir los libros del autor Carlos Canales y Jesús Callejo con su trilogía de los Seres Mágicos de España, de Editorial Edaf; así como los libros de duendes del autor mexicano Carlos Guzmán con sus libros de Tras las Huellas de los duendes de México editorial Skiros y su otro libro Duendes De Grupo Editorial Tomo.
Pero hasta el día de hoy, y después de haber leído esos libros, no logro comprender el porque eran tan agresivos; no creo que todos sean agresivos; lo único que se, es que estos seres existen y que se debe respetarlos y nunca molestarlos.
Espero les guste este relato.
