Aqui les dejo estas dos leyendas sobre los aluxes, espero les gusten
La leyenda del Alux proviene desde la época en la que los mayas poblaban la entidad, la península de Yucatán y parte de Centro América.
Se dice que cuando algún hombre llegaba a ser propietario de milpas, tierras y demás riquezas, al no poder cuidar sus propiedades y bienes, recurría a la ayuda de un j'man (brujo maya o sacerdote maya), a quien le pagaba para que con sus poderes creara un alux para el.
El j'man duraba 7 semanas en crear el alux con barro virgen, esto debido a que solo podía construir el muñeco o parte de el, los días viernes, cada parte del alux era elaborado con paciencia y mucha ciencia ya que debía ser preciso en la elaboración y el alux no podía medir mas de dos palmos.
Este mítico ser si aspecto general era de un fornido y arrogante hombrecito maya, de un enanito bien proporcionado y era colocado en una pequeña cueva o en la oquedad de un algún árbol para cuidar las riquezas de su dueño cuando algún extraño penetraba en el territorio vigilado.
Cuando algún terco viajero o algún cazador furtivo se empeñaban en seguir adelante, las advertencias se hacían más severas, recibían en la cabeza fuertes pedradas.
Cuando la cosecha venía mala para su protegido, el Alux se daba a recoger las milpas cercanas escogiendo los mejores frutos que cambiaba por los malos que brotaban de la milpa de su señor.
Estos seres, considerados como superiores por ser creados por la voluntad de los Dioses, pueden existir durante cientos y cientos de años. Se supone que cuando el dueño del Alux fallecía, este pasaba al servicio de Yum K´aax, dios de los bosques y las milpas, para ayudarle en el mantenimiento del orden. Creen otros que varios Aluxes quedaron auxiliando a dioses menores, a los espíritus de las cavernas, los cenotes de los viejos templos, y que algunos hay que vigilan ocultos y sagrados tesoros de la codicia de los hombres.
Los Abuelos dicen los Aluxes subsisten y aún laboran en nuestras tierras. Entre los habitantes de nuestros poblados rurales, entre la gente que por su ocupación deambula en los bosques y campos, y se mantiene en contacto con los manantiales misteriosos de la vida, corren mil relatos y versiones sobre la existencia de estos pequeños y asombrosos seres.
Para los Mayas hay muchas causas posibles que justifican la aparición de una dolencia, pero una de las más curiosas es aquella en la que el origen procede directamente de los seres invisibles y mitológicos, de los duendes nefastos conocidos como Aluxes.
Cuentan las leyendas mayas que los bosques y zonas selváticas estan plagados de unas criaturas traviesas, de naturaleza malévola, que tienen la costumbre de entrar a robar en las casas de los campesinos.
Los duendes esperan para actuar a que caiga la noche y que los moradores de las viviendas duerman.
Su primera intervención suele ser molestar a los durmientes, ya sea influyendo en su sueño con pesadillas, haciendo ruidos o moviendo sus hamacas.
Si al ser descubiertos son tratados de forma despectiva pueden vengarse de los humanos, y la forma más común es volver otro dia para generar una enfermedad. Para ello sólo necesitarén tocarle la cara, lo que dará como resultado que la víctima padezca desde fiebre hasta vómitos o mareos.
La unica forma de protegerse contra los Aluxes es sobornarles, para lo cual es preciso dejar en un lugar destacado de la casa una serie de ofrendas en forma de alimentos y bebidas. Los Aluxes agradecidos no molestarán a los durmientes y abandonarán pronto el recinto.
En el caso de que el ataque de los espiritus de la enfermedad ya se haya producido, la única forma de contrarrestar su efecto será a través de un chamán o curandero. Este, tras luchar o pactar con los espiritus nefastos para que abandonen la casa y a sus moradores, invocará la presencia del dios de la medicina Ahan-Chamahez
La leyenda del Alux
La leyenda del Alux proviene desde la época en la que los mayas poblaban la entidad, la península de Yucatán y parte de Centro América.
Se dice que cuando algún hombre llegaba a ser propietario de milpas, tierras y demás riquezas, al no poder cuidar sus propiedades y bienes, recurría a la ayuda de un j'man (brujo maya o sacerdote maya), a quien le pagaba para que con sus poderes creara un alux para el.
El j'man duraba 7 semanas en crear el alux con barro virgen, esto debido a que solo podía construir el muñeco o parte de el, los días viernes, cada parte del alux era elaborado con paciencia y mucha ciencia ya que debía ser preciso en la elaboración y el alux no podía medir mas de dos palmos.
Este mítico ser si aspecto general era de un fornido y arrogante hombrecito maya, de un enanito bien proporcionado y era colocado en una pequeña cueva o en la oquedad de un algún árbol para cuidar las riquezas de su dueño cuando algún extraño penetraba en el territorio vigilado.
Cuando algún terco viajero o algún cazador furtivo se empeñaban en seguir adelante, las advertencias se hacían más severas, recibían en la cabeza fuertes pedradas.
Cuando la cosecha venía mala para su protegido, el Alux se daba a recoger las milpas cercanas escogiendo los mejores frutos que cambiaba por los malos que brotaban de la milpa de su señor.
Estos seres, considerados como superiores por ser creados por la voluntad de los Dioses, pueden existir durante cientos y cientos de años. Se supone que cuando el dueño del Alux fallecía, este pasaba al servicio de Yum K´aax, dios de los bosques y las milpas, para ayudarle en el mantenimiento del orden. Creen otros que varios Aluxes quedaron auxiliando a dioses menores, a los espíritus de las cavernas, los cenotes de los viejos templos, y que algunos hay que vigilan ocultos y sagrados tesoros de la codicia de los hombres.
Los Abuelos dicen los Aluxes subsisten y aún laboran en nuestras tierras. Entre los habitantes de nuestros poblados rurales, entre la gente que por su ocupación deambula en los bosques y campos, y se mantiene en contacto con los manantiales misteriosos de la vida, corren mil relatos y versiones sobre la existencia de estos pequeños y asombrosos seres.
Aluxes
uendes de la Enfermedad
uendes de la EnfermedadPara los Mayas hay muchas causas posibles que justifican la aparición de una dolencia, pero una de las más curiosas es aquella en la que el origen procede directamente de los seres invisibles y mitológicos, de los duendes nefastos conocidos como Aluxes.
Cuentan las leyendas mayas que los bosques y zonas selváticas estan plagados de unas criaturas traviesas, de naturaleza malévola, que tienen la costumbre de entrar a robar en las casas de los campesinos.
Los duendes esperan para actuar a que caiga la noche y que los moradores de las viviendas duerman.
Su primera intervención suele ser molestar a los durmientes, ya sea influyendo en su sueño con pesadillas, haciendo ruidos o moviendo sus hamacas.
Si al ser descubiertos son tratados de forma despectiva pueden vengarse de los humanos, y la forma más común es volver otro dia para generar una enfermedad. Para ello sólo necesitarén tocarle la cara, lo que dará como resultado que la víctima padezca desde fiebre hasta vómitos o mareos.
La unica forma de protegerse contra los Aluxes es sobornarles, para lo cual es preciso dejar en un lugar destacado de la casa una serie de ofrendas en forma de alimentos y bebidas. Los Aluxes agradecidos no molestarán a los durmientes y abandonarán pronto el recinto.
En el caso de que el ataque de los espiritus de la enfermedad ya se haya producido, la única forma de contrarrestar su efecto será a través de un chamán o curandero. Este, tras luchar o pactar con los espiritus nefastos para que abandonen la casa y a sus moradores, invocará la presencia del dios de la medicina Ahan-Chamahez
