Como lo prometí, aquí está la parte dos.
Antes de comenzar, me gustaría comentarles que todo esto que me sucedió fue real. Hoy lo que les puedo decir, es que soy una persona agnóstica, que me gusta que creer en las cosas que son comprobables. Todo esto a pesar de lo que me ha sucedido. Tal vez sea por mi carácter, siempre práctico y en cierto sentido analítico. Todo eso que pasó y cosas que antes igual sucedieron los culpo ahora a la ignorancia, a la superstición, y sobre todo al estado mental tan débil en el que me encontraba. Algún día espero saber la verdad.
Como comenté, pasó el tiempo y nunca más supe de aquella mujer que me comentó que era bruja. Me dediqué a mi trabajo en el Aeropuerto de Guadalajara y conocí a un amigo que un día me invitó a su casa por que le había platicado que yo había comprado una tabla Ouija porque tenía la curiosidad de ver si funcionaba. Antes de ir a su casa, intenté jugar solo con dicha tabla. La única respuesta fue la palabra "Deva" que según la religión Hindú es una deidad benévola. Raro que esa palabra se haya formado y que la misma tenga un significado como este.
Llegué a casa de mi amigo y me presentó a varios de sus amigos y vecinos. Su novia, era una joven que igualmente estaba muy interesada en las cuestiones esotéricas y estaba también interesada en jugar con la tabla. Fuimos entonces a una de las casas, donde los padres no estaban y nos dispusimos a jugar. Pasado un tiempo, la Ouija no se movía. Para ese momento yo me sentía incómodo por que aquello no hacía nada. La novia de mi amigo entonces le preguntó si no quería jugar con nosotros, fue cuando se movió y contestó que no en un movimiento muy lento. Le cuestionó entonces el por qué y la respuesta fue, "Quiero que se vaya". Le preguntó entonces quien era la persona que ese ser quería que se fuera y fue nombrando uno a cada uno de los que estábamos ahí. (Éramos cerca de 8 personas) Cuando me nombró a mí, la Ouija respondió "Si", o sea que ese ser no quería que yo estuviera ahí. Siendo honestó me enojé bastante y les dije que me iba a salir a la calle para que ellos siguieran jugando. Aproveche para fumarme un cigarro y caminé hacia el cruce de dos caminos, como a uno 15 metros de la casa donde estaba ellos. Para esto, eran ya cerca de las 10 de la noche. De pronto, de una de las esquinas, apareció un perro negro, el cual al verme comenzó a gruñir. Me dio miedo en un principio. Pero siempre me pasa que después de segundos de miedo, me da mucho coraje, a lo que me quedé parado frente al animal y no le quité la mirada de los ojos. El perro seguía entre el gruñido y un quejido, y poco a poco comenzó a echarse para atrás. Recuerdo que yo solo le decía con la mente que se fuera, sobre todo por que si el perro me llegaba a morder, estaba la consecuencia de ir al hospital y que me inyectaran y esas cosas. Volteé a la casa por que escuché que abrían la puerta y al mirar de nuevo hacia donde estaba el perro, este ya no se encontraba.
Extrañado, enojado, cansado, regresé a la casa y vi que todos salían de ella. Les pregunté entonces como les fue y los vi serios, apenas me veían. Me acerqué con la novia de mi amigo y le pregunté, a lo que me dijo, "No nos contestó nada, no pasó nada". Yo me quedé con la enorme duda de si lo que me dijeron era verdad, por su reacción y sus pocas palabras. La mañana siguiente en el trabajo le pregunté a mi amigo qué había pasado y obtuve la misma respuesta, nada, no les había dicho nada la Ouija.
Total, pasó un mes y regresé a la Ciudad de México con mi familia. Nunca supe más de todas esas personas. En el presente me pasan cosas, pero no tan intensas como en ese entonces ni como en mi niñez, que también pasé por cuestiones extrañas.
Espero les haya sigo interesante. Saludos.
Raziel.
Antes de comenzar, me gustaría comentarles que todo esto que me sucedió fue real. Hoy lo que les puedo decir, es que soy una persona agnóstica, que me gusta que creer en las cosas que son comprobables. Todo esto a pesar de lo que me ha sucedido. Tal vez sea por mi carácter, siempre práctico y en cierto sentido analítico. Todo eso que pasó y cosas que antes igual sucedieron los culpo ahora a la ignorancia, a la superstición, y sobre todo al estado mental tan débil en el que me encontraba. Algún día espero saber la verdad.
Como comenté, pasó el tiempo y nunca más supe de aquella mujer que me comentó que era bruja. Me dediqué a mi trabajo en el Aeropuerto de Guadalajara y conocí a un amigo que un día me invitó a su casa por que le había platicado que yo había comprado una tabla Ouija porque tenía la curiosidad de ver si funcionaba. Antes de ir a su casa, intenté jugar solo con dicha tabla. La única respuesta fue la palabra "Deva" que según la religión Hindú es una deidad benévola. Raro que esa palabra se haya formado y que la misma tenga un significado como este.
Llegué a casa de mi amigo y me presentó a varios de sus amigos y vecinos. Su novia, era una joven que igualmente estaba muy interesada en las cuestiones esotéricas y estaba también interesada en jugar con la tabla. Fuimos entonces a una de las casas, donde los padres no estaban y nos dispusimos a jugar. Pasado un tiempo, la Ouija no se movía. Para ese momento yo me sentía incómodo por que aquello no hacía nada. La novia de mi amigo entonces le preguntó si no quería jugar con nosotros, fue cuando se movió y contestó que no en un movimiento muy lento. Le cuestionó entonces el por qué y la respuesta fue, "Quiero que se vaya". Le preguntó entonces quien era la persona que ese ser quería que se fuera y fue nombrando uno a cada uno de los que estábamos ahí. (Éramos cerca de 8 personas) Cuando me nombró a mí, la Ouija respondió "Si", o sea que ese ser no quería que yo estuviera ahí. Siendo honestó me enojé bastante y les dije que me iba a salir a la calle para que ellos siguieran jugando. Aproveche para fumarme un cigarro y caminé hacia el cruce de dos caminos, como a uno 15 metros de la casa donde estaba ellos. Para esto, eran ya cerca de las 10 de la noche. De pronto, de una de las esquinas, apareció un perro negro, el cual al verme comenzó a gruñir. Me dio miedo en un principio. Pero siempre me pasa que después de segundos de miedo, me da mucho coraje, a lo que me quedé parado frente al animal y no le quité la mirada de los ojos. El perro seguía entre el gruñido y un quejido, y poco a poco comenzó a echarse para atrás. Recuerdo que yo solo le decía con la mente que se fuera, sobre todo por que si el perro me llegaba a morder, estaba la consecuencia de ir al hospital y que me inyectaran y esas cosas. Volteé a la casa por que escuché que abrían la puerta y al mirar de nuevo hacia donde estaba el perro, este ya no se encontraba.
Extrañado, enojado, cansado, regresé a la casa y vi que todos salían de ella. Les pregunté entonces como les fue y los vi serios, apenas me veían. Me acerqué con la novia de mi amigo y le pregunté, a lo que me dijo, "No nos contestó nada, no pasó nada". Yo me quedé con la enorme duda de si lo que me dijeron era verdad, por su reacción y sus pocas palabras. La mañana siguiente en el trabajo le pregunté a mi amigo qué había pasado y obtuve la misma respuesta, nada, no les había dicho nada la Ouija.
Total, pasó un mes y regresé a la Ciudad de México con mi familia. Nunca supe más de todas esas personas. En el presente me pasan cosas, pero no tan intensas como en ese entonces ni como en mi niñez, que también pasé por cuestiones extrañas.
Espero les haya sigo interesante. Saludos.
Raziel.
