Lo que las modelos callan: la oscura trastienda de la moda

Alej17

Bovino de la familia
#1
Lo que las modelos callan: la oscura trastienda de la moda

Abusos sexuales sobre compañeras, adicciones y desfiles para Gadafi en un mundo regido por la dictadura de la belleza. La ex modelo Christine Hart reflexiona sobre diez años de carrera en su debut editorial.


Christine trabajó con reputados fotógrafos como Helmut Newton. En la foto, sentada junto al sofá durante una sesión para la firma Montblanc.

Han tenido que pasar un par de décadas para averiguar que en el cénit de su carrera, Linda Evangelista, –la supermodelo que no se levantaba de la cama por menos de 10.000 dólares–, en realidad vivía inmersa en la soledad y sólo se animaba jugando a la Game Boy. También tuvieron que pasar unos cuantos años para que Karen Mulder, la que fuese 'la rubia con clase' de las pasarelas, protagonizase un sonado escándalo al revelar –previo ingreso en un psiquiátrico–, que Alberto de Mónaco y otros ejecutivos de la agencia Elite trataron de violarla, que su padre la hipnotizaba para hacer lo propio y que en sus años de top model había sido poco más que una moneda de intercambio sexual. Aunque la holandesa pidió perdón y trató de mantener un perfil bajo tras las declaraciones, su intento de suicidio en 2002 revivió el debate sobre el estilo de vida de las modelos y las consecuencias psicológicas de su trabajo.

En un mundo en el que aliarse con un fotógrafo puede ser la mejor estrategia (véase el tándem Kate Moss-Corinne Day) o hundirte en el anonimato más devastador (recuerden si no el affaire Minerva Portillo-Terry Richardson y las fotos publicadas en Kibosh), mantener la cabeza fría y sobrevivir a la montaña rusa de éxitos y caídas en esta profesión puede considerarse como un auténtico triunfo. Así lo piensa Christine Hart, una ex modelo profesional que durante 10 años (entre los 90 y la primera década del 2000) trabajó en Milán, París y Nueva York, se codeó con las tops en la etapa dorada de las supermodelos, trabajó para Helmut Newton, desfiló para Gadafi y vivió para contarlo (y publicarlo) en su debut editorial.

Hart ha autoeditado Lo que las modelos callan, una suerte de diario personal en el que la modelo española, de origen alemán, desvela sus vivencias en una profesión que llegó a considerarla como “un vejestorio” porque empezó en el mundillo con 25 años, recién licenciada en Derecho. “Tener una formación previa me ha dado una base indiscutible para nadar en un mar de pirañas y tiburones” explica a S Moda.

En su libro, la ex modelo (ahora casada y con hijos) describe crudos episodios de abusos, como el desplome de una compañera en pleno casting en Grecia. Al parecer, la joven se desmayó por la impresión que le dio descubrir que en el interior de su vagina había “varios condones recubiertos de semen y flujo que habían estado almacenados durante 24 horas. Lo malo era que ella no tenía recuerdo de nada de lo que le había sucedido la noche anterior, excepto que había estado bebiendo y fumando porros con un fotógrafo, hasta que perdió la noción de la realidad”, explica en sus páginas. “Son episodios aislados, pero esos pocos ya son demasiados porque no debería ocurrir en menores. Empezar con 14 o 15 años es una aberración. Son edades casi infantiles y es fácil caer en espejismos”, cuenta.


"Hoy la modelo sufre más la dictadura de la belleza que una modelo de los ochenta. Hemos pasado de la talla 38 a la 34". En la imagen, Christine junto a una "new face", una modelo menor de edad.

Aunque Hart guarda un buen recuerdo de sus encuentros/trabajos con fotógrafos reputados como el “genio” de Helmut Newton (con el que realizó una campaña para Montblanc), tampoco olvida el endiosamiento de otros cámaras. “Las modelos pecan de ingenuas y tienden a sentirse en inferioridad cuando trabajan con un fotógrafo célebre. Creen estar obligadas a caerles en gracia, soñando en convertirse en su musa y así ganar algún favor o privilegio. Suelen ceder a sus fantasías, que a menudo nacen en medio de sesiones fotográficas por excitación”, lamenta la ex modelo.

Y es que las consecuencias de una vida marcada por la estética, la fama y la imagen, pueden pasar factura. La propia Hart describe en sus páginas un viaje en barco por Saint Tropez con Elle McPherson, Karen Mulder y sus respectivas parejas. “Durante aquella travesía, Elle no dejó de abrazar a su osito de peluche. Todo el rato lo achuchaba y lo acurrucaba entre sus brazos. La verdad me sorprendía, por no decir que me resultaba chocantemente infantil”, explica y añade que Karen Mulder “extrañamente se dejaba las compras en las tiendas a los tres segundos de adquirirlas. Entraba, pagaba y lo dejaba todo allí. En cada tienda lo mismo. Me chocaba ver a mis iconos de la moda hacer idioteces”, apunta.

Lo dice una modelo “comercial que no estaba sujeta a las modas” y cuya imagen “clásica” facilitó su carrera en su edad más adulta, aunque siempre tuvo que pasar por “el control de calidad de la temida cinta métrica”. “Hoy la modelo sufre más la dictadura de la belleza que una modelo de los 80. De una talla 38 se ha pasado a una 34 (sobre todo en la pasarela) y las modelos actuales no transmiten. De hecho, no llegan a calar entre el público. Ahora no sabes si las chicas son autómatas o modelos. Muchas están en los huesos y tampoco ayuda el factor que ya ninguna sonríe”, cuenta.

Tras pasar por estrambóticos episodios como desfilar en un búnker en el desierto de Libia (“pasé el miedo de mi vida […] En teoría íbamos a Trípoli a desfilar para la embajada española y promover la moda occidental, pero acabamos aterrizando en medio del desierto, encerradas en un búnker y saludando al mismísimo Gadafi), conocer el nivel de adicción al trabajo que da la profesión en Nueva York o “sentirse como un florero” en las fiestas del festival de cine de Cannes; Hart decidió dejar la profesión por amor. “Me enamoré de mi marido, enseguida formé una familia y quería dedicarme a mis hijos. Tenía 35 años y ganaba más dinero que nunca”, apunta.

Ahora lamenta que la profesión haya pasado del “club exclusivo” de los 80 a la profesión popular de hoy en día. “Se han abierto mercados y fronteras, y llegan chicas de cualquier lugar remoto deseosas de triunfar y alcanzar la fama a cualquier precio. Esto ha convertido la profesión en un circuito de rivales”


"Existen muchos tipos de modelos y cada una orienta su carrera ajustándose a su perfil físico. Pero todas han de pasar por el control de calidad de la cinta métrica". En la imagen, algunos de los 'composits' que Hart tuvo mientras estuvo en activo.




http://smoda.elpais.com/articulos/lo-que-las-modelos-callan-la-oscura-trastienda-de-la-moda/2819

Saludos
:chommy:
 

Danae...

Bovino Milenario
#5
Bah, que no se queje, conoció a Helmut Newton, debería serle suficiente.
¿Por qué demonios escribieron genio entre comillas? Sí que lo era.
 

Dipsomano

Bovino maduro
#7
Tssss en esta sociedad llena de vicios y decadencia, lamentablemente eso es lo habitual. Alguna vez tuve la grandiosa oportunidad de hacerle platica a una muy guapa muchacha que promocionaba helados (me regalo uno jajaja era Haguen dazz) y me conto que todas la edecanes que están en los eventos de los legisladores son como un catalogo, en los eventos ven y luego las piden para "llevar". Supongo que debe ser mucho peor con las modelos, que horror
 

omeyocan

Bovino de la familia
#8
Me quedo con esta frase

Y es que las consecuencias de una vida marcada por la estética, la fama y la imagen, pueden pasar factura.
Y es que es increible como por todo eso, son capaces de sufrir tanto, pero de verdad tanto!!!! me sorprendio lo de los condones no mams que pinche loco le haria eso a una modelo, y no solo eso, el comer o mas bien disque comer, tener un regimen alimenticio tan estricto que puede darñar tu salud a futuro, triste pero real
 

BerserkMode

Bovino de alcurnia
#11
Cuando trabajé de modelo casi pude renovar el contrato, pero en esencia, ésa industria aparte de demandante se presta para cosas así de locas.

Ahí por desgracia casi no importa cuánto te cuides de gente bien ojete. Se los digo por más de una experiencia.

Por otro lado, está perfecto que levanten la voz quienes ya pasaron éso; claro, siempre y cuando tengan una imagen de impacto (o sea que los reconozcas).
 
#12
Es increíble... A una persona normal no le cabría en la cabeza que tengan que pasar por todo tipo de vejaciones para "triunfar" a costa de tantas humillaciones y peligros. Supongo que llega un momento en que solo les llega una especie de vacío, una especie de entumecimiento para poder seguir adelante. Que tristeza que haya este tipo de abusos aún en estos tiempos, supongo que son porque siempre te recuerdan que "hay otra persona que quisiera estar en tu lugar"... y continúas o te haces a un lado. Gracias por el post. Saludos.
 
#13
bueno...

es que todas las personas del planeta tenemos OPCIONES!! en el momento en que te ves con varios condones en tu vagina...tienes opcion de declinar esa profesion...sin embargo apuesto que la chica siguió en el medio...

mentes frágiles!!!
 

sheva1982

Bovino adicto
#15
Es una pena que se les de ese trato cuesta trabajo creer que con esa belleza y personalidad que aparentan se encuentre una vida tan sufrida
 
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