Leyendas de América Latina parte 1

kosterr

Bovino maduro
#1
Saludos ba-karnales!! soy aficionado de la lectura y cuando era niño me gustaba mucho leer sobre las leyendas que existen en diferentes partes de nuestro planeta, estaba recordando algunas que les quiero compartir, espero les guste el post.


El caipora

Brasil​

Se lo representa como un niño indígena de piel oscura, desnudo y con una larga cabellera negra, fuma un cigarro y es muy pícaro. En otras representaciones se lo muestra como un ser antropomórfico peludo con la cabeza de un zorro. A veces se dice que tiene sus pies direccionados hacia atrás para despistar a sus perseguidores. Algunos sostienen que viaja montado sobre el lomo de un gran pecarí.​


Cuenta la leyenda que en un pueblo de Brasil existían dos compadres muy amigos pero muy diferentes, a pesar de que los dos eran carboneros. Se distinguían principalmente por la manera de hacer su trabajo: uno era modesto y cuidadoso, al ir a traer leña para hacer carbón sólo cortaba ramas bajas y trataba de hacer el menor daño posible al árbol, mientras que al otro no le importaba derribar un árbol entero sólo para obtener unas cuantas ramas.

Cuenta la historia que un día el leñador modesto tuvo que ir solo a recoger madera porque su compadre se había enfermado; desde el momento que entró al bosque se dio cuenta que había algo raro... el bosque estaba demasiado tranquilo, pero después de un rato no le dio importancia, siguió haciendo su trabajo adentrándose cada vez más en el bosque, cuando de repente vio en lo más profundo de éste a una manada de animales.

Era una manada rara porque estaba compuesta por un animal de cada especie que habitaba el bosque y lo peor es que se dirigía hacia donde él estaba. En ese momento vio que todos esos animales seguían a un ser muy especial: era un ser alto y fuerte, con cabeza de zorro y lo cubría un pelaje tan largo y grueso que los mechones parecían cordones, pero lo más raro era que tenía los pies al revés, sus huellas se imprimían en la tierra como si caminara en otro sentido y respondía al nombre de Caipora o Padremont.

Al ver a tan espeluznante ser , el leñador no se pudo mover hasta que la procesión de animales se detuvo casi enfrente de él. El ser de cabeza de zorro se acercó al hombre y con una voz ronca y seca le preguntó: - ¿Tienes tabaco? A lo que el leñador, temblando de miedo, sacó de su morral unas hojas de tabaco que llevaba para el viaje y se las dio al ser que extendió su peluda mano y tomó el tabaco.

Inmediatamente después el ser se reunió con los animales y siguieron su procesión a quien sabe donde. El leñador aún paralizado vio cómo los animales y el ser se alejaban. Después de un rato siguió recogiendo leña pero con una extraña sensación de paz. Al volver al pueblo se dio cuenta de que la madera que recogió era preciosa y que al quemarla para hacerla carbón quedaba brillante, tan preciosa que en el mercado se la compraron toda.

Su compadre que casi no pudo vender carbón le preguntó que de dónde había sacado esa madera y entonces el leñador le narró su historia. El compadre celoso se fue directo al bosque con su morral lleno de tabaco. No tardó mucho en encontrar la manada de animales y al “Padremont”, pero éste ignoraba al leñador que le decía: - ¡Mira, aquí traigo mucho tabaco, pero dame de esa madera que le diste a mi compadre! El leñador insistió tanto que de pronto el Padremont se dirigió hacia él con unos ojos llenos de ira y tomó al leñador del torso y con un fuerte tirón lo volteó haciendo que la mitad de su cuerpo estuviera al revés, y después jamás se supo de él.

Se cuenta entre los leñadores que aún se puede ver a un hombre desnudo con los pies al revés rondando el bosque, y dicen que cualquiera que se aventure en el bosque a destruirlo, el Padremont le aparecerá con sus animales y lo volteará.




Las lágrimas del sombrerón​

Guatemala​

Un día, como a las seis de la tarde, aparecieron en la esquina de la casa de Celina cuatro mulas amarradas. Pasaron por allí dos vecinas y una de ellas dijo: "¡Qué raro! ¿No serán las mulas del sombrerón?". "¡Dios nos libre!" dijo la otra, y salieron corriendo.

A esa hora, Celina comenzaba a dormirse porque ya se sentía muy cansada. Entonces comenzó a oir una música muy bonita y una voz muy dulce que decía: "eres palomita blanca como la flor de limón, sino me das tu palabra me moriré de pasión"

Desde ese día, todas las noches, Celina esperaba con alegría esa música que sólo ella escuchaba. Un día no aguantó la curiosidad y se asomó a la ventana y cual siendo la sorpresa, ver a un hombrecillo que calzaba botitas de piel muy brillante con espuelas de oro, que cantaba y bailaba con su guitarra de plata, frente a su ventana.

Desde entonces, Celina no dejó de pensar en aquel hombrecito. Ya no comía, sólo vivía esperando en momento de volverlo a escuchar. Ese hombresito la había embrujado.

Al darse cuenta los vecinos, aconsejaron a los padres de Celina que la llevaran a un convento para poderla salvar, porque ese hombrecito era el "puritito duende". Entonces Celina, fue llevada al convento donde cada día seguía más triste, extrañando las canciones y esa bonita música. Mientras tanto el hombrecito se volvía loco, buscándola por todas partes.

Por fín la bella Celina no soportó la tristeza y murió el día de Santa Cecilisa. Su cuerpo fue llevado a la casa para velarlo. De repente se escuchó un llanto muy triste. Era el sombrerón, que con gran dolor llagaba a cantarle a su amada: "ay...ay... mañana cuando te vayas voy a salir al camino para llevarte el pañuelo de lágrimas y suspiros"

Los que vieron al sombrerón cuentan que gruesas lágrimas rodaban mientras cantaba: "estoy al mal tan hecho que desde aquí mi amor perdí, que el mal me parece bien y el bien es mal para mi". Toda la gente lloraba al ver sus sufrimiento. Y cuentan que para el día de Santa Cecilia, siempre se ven las cuatro mulas cerca de la tumba de Celina y se escucha un dulce canto: "corazón de palo santo ramo de limón florido ¿por qué dejas en el olvido a quien te quiera tanto?"

Y es que se cuenta que el sombrerón nunca olvida a las mujeres que ha querido.


María Angula​

Ecuador​

María Angula era una joven que gran parte de su vida había dedicado a inventar chismes y meterse en la vida de las personas que la rodeaban. Llegó a los 16 años y “la metepleitos” no sabía hacer ninguna de las labores del hogar, mucho menos cocinar, pues empleaba su tiempo en hablar de los demás. Un día, María Angula se casó. Manuel, su marido, le pidió que le preparara una sopa de menudencias. Como es natural, María Angula no tenía la menor idea de cómo hacerlo, por lo que recurrió a su vecina, doña Mercedes, quien le explicó el procedimiento. “Si nomás así se prepara, yo también ya sabía”. Y esa era la respuesta de María Angula para cada receta que le daba su vecina. “Yo también ya sabía”, hasta que un día doña Mercedes se cansó de la ignorancia y soberbia de María, por lo que decidió darle una escalofriante lección. “El caldo de tripas con puzún se hace sacándole las tripas al muerto más fresquito del panteón”. Y Marían Angula siguió las macabras instrucciones de su vecina, por lo que esa misma noche, aquel muerto que había sido despojado, fue a la casa de María Angula y se la llevó; nunca nadie más volvió a saber de ella.


De la marimonda no se debe hablar​

Colombia​

Colombia. Jacinto estaba preocupado por que el río estaba seco y no tenía agua para regar sus naranjitos recién sembrados. La seño Juana le advirtió que eso era una mala señal. Caminando a casa, aún preocupado por el destino de sus árboles, Jacinto notó que su perro Canijo hacía mucho escándalo, más de lo normal. Luego lo soltó, y siguió el camino de su perro hacia el monte. A lo lejos, vio al viejo Runcho –conocido por dañar el monte- que seguía a una mujer como fantasmal que le decía “ven… ven…”. Runcho parecía querer alcanzar a la hipnotizante figura, y le extendía los brazos. Cuando por fin logró alcanzarla, la mujer soltó una aguda carcajada. La mujer desapareció casi de inmediato. El cuerpo de Runcho estaba muerto, su cuello apretado por un bejuco. Jacinto se fue helado pues “de la marimonda no se debe hablar”.

de esta no encontré imagen :(

Espero y les haya gustado el post.
 
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