Alejandro Pairone / Corresponsal
Buenos Aires, Argentina (8 abril 2009).- Un Alcalde argentino comenzó este miércoles la construcción de un muro para separar un barrio exclusivo de una barriada pobre, con el argumento de la inseguridad.
Gustavo Posse, Edil de San Isidro, una ciudad de clase media alta al norte de Buenos Aires, comenzó a construir el muro de 400 metros de largo sobre la avenida que lo separa de la localidad de San Fernando, más popular y habitada por trabajadores y desempleados.
La valla está hecha con paneles de hormigón de un metro de alto, sobre la cual montan un alambrado, y que supuestamente protegerá a las 33 familias que residen en el barrio exclusivo La Horqueta, que linda sobre la avenida.
Enfrente está el barrio Villa Jardín, de San Fernando, cuyos vecinos reaccionaron enardecidos y derribaron parte del muro, antes de ser dispersados a golpes por la Policía.
"Esto no es un muro, como el de Berlín o el de México, es para proteger a mis vecinos", arguyó Posse, cuando las críticas hacían insostenible su posición.
El funcionario asegura que la avenida que lo separa de Villa Jardín es un corredor utilizado por los delincuentes para huir luego de robar en San Isidro, y advirtió que continuará con las obras pese a las críticas de quienes lo acusaron de xenófobo y discriminador.
Posse quedó en el centro de la polémica, cuando su actitud fue considerada como una criminalización de la pobreza, y una forma de xenofobia encubierta.
"Los ladrillos debemos usarlos para construir escuelas, hospitales y casas, pero no muros que discriminan y encierran", criticó el Gobernador de la Provincia de Bueno Aires, Daniel Scioli, para quien la medida es un error y una actitud desafortunada.
La polémica estalló en momentos en que la sociedad argentina está atravesada por un debate sobre la seguridad en las grandes ciudades, con sectores que reclaman pena de muerte y endurecimientos de condenas, y otros que sostienen que la solución pasa por una sociedad más justa, con empleo, salud y educación.
Frenan construcción de muro bonaerense
La inseguridad figura entre las mayores preocupaciones de los argentinos, aunque las autoridades no han revelado estadísticas recientes de crímenes.
Foto: AFP
El Edil que tuvo la iniciativa explicó que su objetivo es cerrar las vías por donde escapan los delincuentes que roban en el vecindario exclusivo
AP
Buenos Aires, Argentina (9 abril 2009).- La justicia ordenó el jueves detener la construcción de un muro que buscaba separar una zona de viviendas exclusivas de un barrio humilde por cuestiones de seguridad.
En medio de una ola de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, la Alcaldía de San Isidro atendió el pedido de los propietarios de las mansiones de La Horqueta y comenzó a levantar un muro de mil 600 metros de largo y tres de altura en el límite con el vecindario más humilde de Villa Jardín, en el municipio de San Fernando, cuyos vecinos reaccionaron indignados y tiraron la estructura que ya se había construido.
Un tribunal de San Isidro admitió el jueves un amparo presentado en la víspera por la alcaldía de San Fernando y ordenó frenar las obras.
"Resuelvo decretar la medida cautelar ordenando la suspensión de la obra/cerco... divisorio de las comunas de San Fernando y San Isidro hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo", según el fallo del juez Fernando Manuel Ribeiro Cardadeiro.
El magistrado también dispuso que con carácter urgente se destaque en el lugar la mayor cantidad de móviles y personal policial a los efectos de brindar protección y seguridad a la ciudadanía.
El muro es iniciativa del Edil de San Isidro, Gustavo Posse, quien explicó que su objetivo es cerrar las vías por donde escapan los delincuentes que roban en La Horqueta y se refugian en Villa Jardín, cuyos habitantes arguyeron que sufrirían trastornos pues el muro bloquearía una avenida y tendrían que caminar varias cuadras para pasar del otro lado.
El jueves ya no quedaba estructura en pie.
Hasta el lugar se acercó el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Carlos Stornelli, quien adelantó que al margen del fallo judicial, el Gobernador Daniel Scioli no permitirá que se continúe con esta locura.
"El municipio (de San Isidro) no tiene jurisdicción sobre la vía pública para impedirla ni para cercar barrios, ni para dividir gente", sostuvo el funcionario.
La Presidenta, Cristina Fernández, calificó como "una involución" la construcción del cerco.
La inseguridad figura entre las mayores preocupaciones de los argentinos, aunque las autoridades no han revelado estadísticas recientes de crímenes.
