La X'tabay y su origen (leyenda maya)

FxSxKx

Bovino adicto
#1
Aqui les posteo el origen de esta quiza la mas famosa de las leyendas mayas, la X'tabay es conocida en todo el sureste mexicano como "la engañadora o la pecadora" espero que les guste! (disculpen los simbolos raros... es que solo asi la cosegui pero no es dificil entender :) )

saludos!

La X'tabay

Viv�an en un pueblo dos mujeres; a una la apodaban los vecinos
la XKEBAN, que es como decir la pecadora, y a la otra la
llamaba la UTZ-COLEL, que es como decir mujer buena. La XKEBAN
era muy bella, pero se daba continuamente al pecado
de amor. Por esto, las gentes honradas del lugar la
despreciaban y hu�an de ella como la de cosa hedionda. En m�s de una
ocasi�n se hab�a pretendido lanzarla del pueblo, aunque al fin
de cuentas prefirieron tenerla a mano para despreciarla. La
UTZ-COLEL, era virtuosa, recta y austera adem�s de bella.
Jam s hab a cometido un desliz de amor y gozaba � � del aprecio de
todo el vecindario.
No bostante sus pecados, la XKEBAN era muy compasiva y
socorr�a a los mendigos que llegaban a ella en demanda de
auxilio, curaba a los enfermos abandonados, amparaba a los
animales; era humilde de coraz�n y sufr�a resignadamente las
injurias de la gente. Aunque virtuosa de cuerpo, la UTZ-COLEL
era r�gida y dura de car�cter: Desde�aba a los humildes por
considerarlos inferiores a ella y no curaba a los enfermos por
repugnancia.
Recta era su vida como un palo enhiesto, pero sufri� su
coraz�n como la piel de la serpiente. Un d�a ocurri� que los vecinos
no vieron salir de su casa a la XKEBAN, pas� otro d�a, y lo
mismo; y otro, y otro. Pensaron que la XKEBAN hab�a muerto,
abandonada; solamente sus animales cuidaban su cad�ver,
lami�ndole las manos y ahuyent�ndole las moscas. El perfume
que aromaba a todo el pueblo se desprend�a de su cuerpo.
Cuando la noticia lleg� a o�dos de la UTZ-COLEL, �sta ri�
despectivamente.
Es imposible que el cad�ver de una gran pecadora pueda
desprender perfume alguno exclam�. M�s bien hedar� a carne
podrida. PERO era mujer curiosa y quiso convencerse por s�
misma. Fu� al lugar, y al sentir el perfumado aroma dijo, con
sorna: Cosa del demonio debe ser, para embaucar a los hombres,
y a�adi�: Si el cad�ver de esta mujer mala huele tan
arom�ticamente, mi cad�ver oler� mejor. Al entierro de la
XKEBAN solo fueron los humildes a quienes hab�a socorrido, los
enfermos a los que hab�a curado; pero por donde cruz� el
cortejo se fue dilatando el perfume, y al d�a siguiente la tumba
amaneci� cubierta de flores silvestres.
Poco tiempo despu�s falleci� la UTZ-COLEL, hab�a muerto virgen
y seguramente el cielo se abrir�a inmediatamente para su
alma. Pero �OH SORPRESA! contra lo que ella misma y todos
hab�an esperado, su cad�ver empez� a desprender un hedor
insoportable, como de carne podrida. El vecindario lo atribuy�
a malas artes del demonio y acudi� en gran n�mero a su
entierro llevando ramos de flores para adornar su tumba:
Flores que al amanecer desaparecieron por "malas artes del
demonio", volvieron a decir.
Sigui� pasando el tiempo, y es sabido que despu�s de muerta la
XKEBAN se convirti� en una florecilla dulce, sencilla y
olorosa llamada XTABENTUN. El jugo de esa florecilla embriaga
dulcemente tal como embriag� en vida el amor de la
XKEBAN. En cambio, la UTZ-COLEL se convirti� despu�s de muerta
en la flor de TZACAM, que es un cactus erizado de
espinas del que brota una flor, hermosa pero sin perfume
alguno, antes bien, huele en forma desagradable y al tocarla es
f�cil punzarse.
Convertida la falsa mujer en la flor del TZACAM se di� a
reflexionar, envidiosa, en el extremo caso de la XKEBAN, hasta
llegar a la conclusi�n de que seguramente porque sus pecados
hab�an sido de amor, le ocurri� todo lo bueno que le ocurri�
despu s de muerta. Y entonces pens en imitarla � � entreg�ndose
tambi�n al amor. Sin caer en la cuenta de que si las cosas
hab�an sucedido as�, fue por la bondad del coraz�n de la
XKEBAN, quien se entregaba al amor por un impulso generoso y
natural. Llamando en su ayuda a los malos esp�ritus, la UTZCOLEL
consigui� la gracia de regresar al mundo cada vez que
lo quisiera, convertida nuevamente en mujer, para enamorar a
los hombres, pero con amor nefasto porque la dureza de su
coraz�n no le permit�a otro.
Pues bien, sepan los que quieran saberlo que ella es la mujer
XTABAY la que surge del TZACAM, la flor del cactus
punzador y r�gido, que cuando ve pasar a un hombre vuelve a la
vida y lo aguarda bajo las ceibas peinando su larga cabellera
con un trozo de TZACAM erizado de p�as. Sigue a los hombres
hasta que consigue atraerlos, los seduce luego y al fin los
asesina en el frenes� de un amor infernal.

Tomado de: Mario Diaz Triay "Guia Tur�stica de la Peninsula de
Yucatan, La tierra de los Mayas"
 
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