ESPERO NO ME TOMATEEN JAJAAJA xD 
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LA VUELTITA VERDE.
Esta historia pasó en Juchitán. Rubén Pelón, hijo pródigo de la Séptima, llevaba de enamorado tres años con una chica de Cheguigo, llamada Karina, y a pesar del tiempo transcurrido no había podido tener relahttp://applicationmain_13.1.0132.0805.aspx/?culture=es-MX&hash=1522480190#ciones sexuales con ella.
Un día el teco caliente empezó a acariciarla apasionadamente en el estacionamiento de Bodega Aurrerá, luego la llevó al motel de Dorantes, le quitó la ropa, pero cuando intentó hacerle el amor, ella le dijo:
―Mira Xhuncu stine, no vamos a hacer el amor. Eso lo haremos hasta después que nos cásemos en la iglesia del patrón San Vicente, pero una vez casados, le dijo, te voy a hacer hasta “la vueltita verde”.
Confundido y caliente, Rubencito llamó a Yajaira (una chica de cascos ligeros con quien tenía sus escapadas). Fue al cuarto de ella (vivía por Ixtaltepec) y le pidió que hicieran 'la vueltita verde'.
Yajaira, asustada, comenzó a gritar diciendo que ella era una mujer respetable y que nunca le pasaría por la cabeza hacer una cosa de esas y le ordenó salir inmediatamente de su casa diciéndole que se olvidara para siempre de ella.
Más confundido todavía, Rubén decidió ir a la Casa Verde. Y se dijo para sus adentros: si esta casa es verde aquí si me harán “la vueltita verde”.
Escogió una hondureña indocumentada preciosa morena de ojos verdes y se la llevó al cuarto. Le preguntó si hacia de todo. Ella respondió que si, que cualquier cosa por dinero.
Entonces, Rubencito le pidió que hiciera 'la vueltita verde' con él.
Ella, puta de profesión, respondió indignada que a pesar de ser una prostituta y ramera, era una mujer que se respetaba mucho y lo empezó a agarrar a golpes.
Oyendo aquel alboroto, la patrona abrió la puerta de una patada y preguntó ¿Que carajos está pasando?
Rubencito, mas confundido que nunca, le dijo que sólo le había pedido a la mujer hacer “la vueltita verde' con él.
Al oír esto, la matrona enfureció y lo sacó a empujones del prostíbulo. Le gritó que no volviera a pararse por ese lugar.
Así confundido, Rubén fue a buscar a Fulvio (un puñalón que tenía un despacho jurídico junto a la notaría de Aurelia Toledo) para aclarar sus dudas al respecto. Cuando lo encontró se saludaron muy efusivamente, y le dijo a Fulvio que estaba dispuesto a pasar una noche con él.
Rubén lo llevó primero al Bar Jardín, donde cantaban unos músicos mediocres, y se tomaron tres coronitas cada uno. Ya entonados Rubén lo subió a su vehículo VW 2008. Y se lo llevó con rumbo al Gallito Feliz. Entrados en calor, ansioso, le propuso hacer “la vueltita verde'.
Fulvio, abogado de profesión y puto de nacimiento, no soporto oír eso y comenzó a golpearlo con un cenicero. “Maldito, perro mendigo salado” le decía mientras pateaba la humanidad del gordito. “Maldito, desgraciado, ya no te quiero volver a
a ver en mi vida.” Recogió sus pantalones y se largó caminando por la Cuatro Carriles con rumbo a la gasolinería.
Rubén a pesar de los dolores, estaba arrecho, caliente, lujurioso, fogoso, jarioso, ansioso, enloquecido, enfebrecido, enfermo.
Fue a Cheguigo y buscó a su novia Karina y le pidió que se casara inmediatamente con él. Quería hacer el amor con ella pero más que eso se moría por hacer 'la vueltita verde'.
Karina aceptó muy contenta. Enfatizó que lo haría muy feliz y que harían 'la vueltita verde' todas las veces que quisieran.
Se casaron en la iglesia de San Vicente Ferrer un sábado de junio a las siete de la noche. Recuerdo que estaba lloviznando y unos muchachos jugaban fútbol en el parque de enfrente.
Un amigo de Fulvio se encargó de adornar la iglesia que para esa ocasión lució un sinfín de adornos que simulaban pirámides de alcatraces salpicada de astromelias color perla.
La boda, para Rubencito, transcurrió muy lenta. Le pareció muy lenta la antífona de entrada. La primera y segunda lectura le parecieron eternas. El sermón le pareció más largo que un discurso de la Garnacha. Quería salir de ahí para cumplir su más preciado sueño: hacer “la vueltita verde”.
... y se fueron de luna de miel.
Cuando iban por el crucero, Rubén muy inquieto, quería interrumpir el viaje para hacer ya y ahora, la 'vueltita verde'... En esa ansiedad, desvió su atención del camino, y se estrelló contra un autobús Istmeño, provocando un accidente.
Karina ... murió.
A Karina la enterraron en el panteón de Cheguigo sobre su tumba sembraron unos tulipanes. A su entierro acudió la aristocracia juchiteca.
Rubén está hasta ahora tratando de averiguar que es 'la vueltita verde'... y yo también.
Perdí mi tiempo leyendo esta mierda de correo que me enviaron nacida de una mente pavorosa juchiteca y al final, no dicen qué carajo es 'la vueltita verde' así que no pienso quedarme con esta duda yo solo!...
PERO QUE ALGUIEN ME DIGA QUE ES??' NO SEAN GACHOS..
primero 
