Hola bakunos le traigo un relato algo leve espero que les guste, lo escribo para anunciar mi regreso y decirles que me desaparecí un tiempo para avanzar en un proyecto acerca de un libro. Bueno sin más, espero que les guste, no es uno de lo mejores pero así tendré un nuevo comienzo.
Yo vivo al sur de la capital de puebla, rumbo a una colonia llamada Balcones del sur, años atrás esa colonia y las que estaban a su alrededor eran totalmente en vías de desarrollo; no había agua, drenaje y calles pavimentadas, solo unos cuantos que se atrevían a vivir por lo barato que eran los terrenos o de plano por no tener con que pagarlo y con el tiempo aplicar la ley Zapata (La tierra es de quien la trabaja).
Nuestra pequeña comunidad tenía un pozo, el cual alimentaba del líquido alrededor de nueve casas, así que en determinada hora veías a una fila de personas esperando su turno por el agua. De noche casi nadie salía, la poca luz y el rumor de que pasaba la llorona evitaba que solo los valientes andarán de noche.
Era un martes lo recuerdo bien, salí a platicar con la vecina de enfrente y platicamos hasta que obscureció, eran mas o menos las ocho, no tan tarde pero si muy obscuro. La platica era interesante, así que decide a ultimo momento quedarme un rato mas, cinco minutos y ya. Estábamos tan a gusto cuando de repente escuchamos un grito que helo mi sangre y ella se levanto de un salto, se oía que venia del pozo, pensé “chin… alguien se cayo en el pozo” así que corrí para ver si podía auxiliar. Pues el pozo estaba en la esquina de la casa de la vecina.
En el pozo estaba la madre de la señora Julia tomando por arriba de la cintura a su hija, la cual prácticamente flotaba por el agujero del pozo, y la madre gritaba para que la auxiliaran, en cualquier momentos sus viejos brazos soltarían a su hija y caería a ese obscuro pozo. Corrí en su auxilio, cuando llegue intente tomar el brazo de la señora Julia y tirar de el; pero ambos los tenia hacia abajo estirándolos con gran fuerza para atrapar algo en el fondo de ese foso. Por fortuna llegaron mas personas y pudimos sacarla. La madre aliviada daba las gracias a los salvadores mientras recibía consejos.
-No debería ir sola a sacar agua, esta embarazada puede entrarle un mal aire-
-Tenga cuidado esta muy obscuro-
Entre otros comentarios, por el contrario nadie pregunto que paso, el suceso fue extraño; si se hubiera resbalado no habría estado consiente como para salir con la ayuda de su madre y si se desmayo por que estiraba sus brazos para alcanzar algo inexistente, realmente era muy extraño el suceso y ella estaba pálida y aturdida como cuando reaccionas después de desmayarte, nadie excepto ella sabia lo que había pasado. Los ayude a regresar a su casa y ya allí nos conto lo ocurrido.
“Estaba recostada en mi cama cuando escuche que alguien decía mi nombre una y otra vez, de una manera muy suave y rara, de repente enfrente de mi había una mujer muy pálida y de cabello largo y muy bella. Me hizo una señal con su mano para seguirla, era imposible resistirse así que me levante y la quise alcanzar pero se alejo un poco y avance unos tres pasos para alcanzarla ya estaba muy cerca de ella, sus brazos se levantaron y con sus manos acaricio mi pelo, susurraba cosas que no entendía y poco a poco fue hundiéndose en la tierra, su cara se parecía a la de mi hija así que cuando vi que se iba quise detenerla y estire mis brazos para ayudarla, cuando reaccione esta afuera y había mucha gente. “
-Ella pensó seguir a una mujer hermosa que parecía su hija pero no lo era, la guio todo el camino hacia el pozo, Julia subió el borde que protege el mismo y se mantuvo parada allí, pensé lo peor, que se quería suicidar o no se. Pero se la quería llevar esa mujer.- la madre conto lo que vio y desde ese entonces pidió que en las paredes de cada casa pintaran una cruz con cal para ahuyentar a la llorona, pues creían que quería ahogar a Julia y a su hijo por lo que le sucedió en vida a este ser.
Yo vivo al sur de la capital de puebla, rumbo a una colonia llamada Balcones del sur, años atrás esa colonia y las que estaban a su alrededor eran totalmente en vías de desarrollo; no había agua, drenaje y calles pavimentadas, solo unos cuantos que se atrevían a vivir por lo barato que eran los terrenos o de plano por no tener con que pagarlo y con el tiempo aplicar la ley Zapata (La tierra es de quien la trabaja).
Nuestra pequeña comunidad tenía un pozo, el cual alimentaba del líquido alrededor de nueve casas, así que en determinada hora veías a una fila de personas esperando su turno por el agua. De noche casi nadie salía, la poca luz y el rumor de que pasaba la llorona evitaba que solo los valientes andarán de noche.
Era un martes lo recuerdo bien, salí a platicar con la vecina de enfrente y platicamos hasta que obscureció, eran mas o menos las ocho, no tan tarde pero si muy obscuro. La platica era interesante, así que decide a ultimo momento quedarme un rato mas, cinco minutos y ya. Estábamos tan a gusto cuando de repente escuchamos un grito que helo mi sangre y ella se levanto de un salto, se oía que venia del pozo, pensé “chin… alguien se cayo en el pozo” así que corrí para ver si podía auxiliar. Pues el pozo estaba en la esquina de la casa de la vecina.
En el pozo estaba la madre de la señora Julia tomando por arriba de la cintura a su hija, la cual prácticamente flotaba por el agujero del pozo, y la madre gritaba para que la auxiliaran, en cualquier momentos sus viejos brazos soltarían a su hija y caería a ese obscuro pozo. Corrí en su auxilio, cuando llegue intente tomar el brazo de la señora Julia y tirar de el; pero ambos los tenia hacia abajo estirándolos con gran fuerza para atrapar algo en el fondo de ese foso. Por fortuna llegaron mas personas y pudimos sacarla. La madre aliviada daba las gracias a los salvadores mientras recibía consejos.
-No debería ir sola a sacar agua, esta embarazada puede entrarle un mal aire-
-Tenga cuidado esta muy obscuro-
Entre otros comentarios, por el contrario nadie pregunto que paso, el suceso fue extraño; si se hubiera resbalado no habría estado consiente como para salir con la ayuda de su madre y si se desmayo por que estiraba sus brazos para alcanzar algo inexistente, realmente era muy extraño el suceso y ella estaba pálida y aturdida como cuando reaccionas después de desmayarte, nadie excepto ella sabia lo que había pasado. Los ayude a regresar a su casa y ya allí nos conto lo ocurrido.
“Estaba recostada en mi cama cuando escuche que alguien decía mi nombre una y otra vez, de una manera muy suave y rara, de repente enfrente de mi había una mujer muy pálida y de cabello largo y muy bella. Me hizo una señal con su mano para seguirla, era imposible resistirse así que me levante y la quise alcanzar pero se alejo un poco y avance unos tres pasos para alcanzarla ya estaba muy cerca de ella, sus brazos se levantaron y con sus manos acaricio mi pelo, susurraba cosas que no entendía y poco a poco fue hundiéndose en la tierra, su cara se parecía a la de mi hija así que cuando vi que se iba quise detenerla y estire mis brazos para ayudarla, cuando reaccione esta afuera y había mucha gente. “
-Ella pensó seguir a una mujer hermosa que parecía su hija pero no lo era, la guio todo el camino hacia el pozo, Julia subió el borde que protege el mismo y se mantuvo parada allí, pensé lo peor, que se quería suicidar o no se. Pero se la quería llevar esa mujer.- la madre conto lo que vio y desde ese entonces pidió que en las paredes de cada casa pintaran una cruz con cal para ahuyentar a la llorona, pues creían que quería ahogar a Julia y a su hijo por lo que le sucedió en vida a este ser.
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