Esto me lo conto mi papá, según sabía que mi tatara-abuelo era muy mujeriego, me conto que en aquellos días mi tatara-abuelo tenía a su cargo unas hectarias para el riego de las mismas. El patrón le dio una porción de terreno para sembrar diversos vegetales, calabacita, papa, chile, lechuga entre otros. Mi abuelo no permitía que su mujer o mi abuela entrase al huerto por digamos machista; pero eso sí, como era mujeriego prefería regalar uno a medio kilo de diversos vegetales a cual mujer hermosa de los ranchos cercanos pasaran a decirle que si le regalaba unos cuantos vegetales para la comida. Tenía que regar los campos hasta ya entradas horas de la noche porque cada noria o deposito de agua estaban retirdos por lo menos 1Km, en esas norias la gentes de los ranchitos de los alrededores acostumbraban por las tardes de verano a meterse a bañar en dichos depositos de agua, por lo cual era muy común ver mujeres, niños, hombres y ancianos bañarse en las tardes.
Cierto día, mi abuelo regresaba de la última noria, ya pasada la media noche, regresaba a casa la cual estaba cerca de la primera noria, conforme se acercaba pudo observar una mujer de siluetas finas bañandose en la noria, que a lo lejos por la luz de la casa de mi abuelo a penas se apreciaba la forma de una mujer.
Al acercarse mas, pudo ver que efectivamente era una mujer de espaldas con una larga cabellera que le tapaba la cara, ya que el cabello enfrente lo enjuagaba con el agua de la noria, por lo que mi abuelo y su fama de ser mujeriego y priopero le dijo, "pero mira nadamás que mujer tan buena, que hace una mujer tan bonita bañandose a esta hora", la mujer que con el cabello cubriendo su rostro no contesto y levantando su cabello hacia atrás, descubrió una horrible cara de caballo casi esqueletica, que castañaba los dientes, mirando fijamente a mi tatara-abuelo, el cual inmediatamente corrio 500mts hacia su casa, el susto fue tan grande que sólo ver la primera luz de la casa, cayo desvanecido. Después se lo conto a mi abuelo, mi abuelo a mi papá y ahora él nos da éste anecdota, que hoy comparto con ustedes. Raro, pero a mi tatara-abuelo ni con eso se le quito lo enamorado.
En internet pude ver que hay leyendas que hablan de esta mujer llamada "La mujer con cara de caballo", asi que si eres mujeriego, cuidate de esta dama de la medianoche veraniegas.....
