Si le hablo de morir en una montaña rusa seguro que se les viene a la mente la imagen de un vagón estrellándose contra un muro o un descarrilamiento dramático e inoportuno. Pero nunca se les ocurriría que la atracción hubiese sido diseñada para matarlos.
En verano de este año, en la convención científica Human+ , en Dublín, Julijonas Urbonas, un artista e ingeniero lituano presentaba su peculiar proyecto: una montaña rusa diseñada para matar llamada “Euthanasia Coaster”.
La estructura metálica consiste en una caída en picado de 500 metros seguida de siete vueltas o loopings de cada vez menor tamaño pero mayor velocidad. El recorrido, que dura menos de un minuto, tiene un efecto centrifugante; la fuerza gravitatoria cada vez mayor en los ocupantes hace que la sangre, más pesada cada vuelta, caiga hacia las extremidades privando al cerebro de su vital dosis de oxígeno.
La fuerza que ejerce la Montaña Eutanasia equivale a 10 veces la fuerza de la gravedad (G), más de lo que cualquier piloto entrenado podría soportar. Las durísimas pruebas de entrenamiento a las que se someten los astronautas, solo llegan a 6 G. Julijonas Urbonas afirma que “gracias a las pruebas para piloto o astronauta, sabemos que cuando la sangre comienza a abandonar el cerebro, la gente experimenta una sensación de euforia”.
En esta prueba los aspirantes se colocan en el interior de un pequeño habitáculo y se les hace girar sobre un eje fijo. La velocidad provoca que la fuerza de la gravedad (que medimos en ‘Gs’) se multiplique hasta alcanzar valores de 6Gs o mayores, es decir, 6 veces la fuerza de la gravedad normal. Esta dura prueba pone al cuerpo humano al límite de su aguante, como pueden ver en el video a continuación:
[YOUTUBE]elmCrDkr2FE[/YOUTUBE]
La euforia es el primer paso. Le siguen el aumento acumulativo del peso de las extremidades, sensación de mareo, pérdida de visión, de la conciencia y finalmente, la muerte por hipoxia.
Una forma más entretenida y llena de acción de morir que un hospital, pero podría no ser la única idea que tiene en mente Urbonas para su invento: “En el futuro, podríamos usar la montaña rusa para lidiar con problemas de superpoblación o simplemente si la vida se vuelve muy larga”
Pero no compren los tickets ni se encandalicen todavía, la Montaña Eutanasia es sólo un prototipo, un proyecto sin cariz de construirse nunca.
