Aca les traigo otra leyenda de Oaxaca, para ser más exactos de cuilapan de guerrero (donde asesinarón a Vicente Guerrero).
Ojala les guste
Saludos
Cuando llegaron los frailes dominicos a establecerse a Cuilapam de Guerrero, había uno que tenía la idea de construir algo grande y digno para su Dios, pero carecía de los recursos para realizarlo, siempre buscó la forma de allegarse de un capital pero nunca lo consiguió, lo cual posteriormente se le volvió una obsesión.
Un día, precisamente cavilando en ello se le aparece el diablo y le dice para qué piensas tanto, yo te puedo hacer tu templo y convento en una noche, el fraile le responde inmediatamente yo no puedo hacer ningún trato contigo, mi vida la he dedicado a Dios.
Pero como el diablo es astuto, se vale de sus artimañas y le hace una propuesta: Mira si tu quisieras este puede ser tu templo y lo hace ver lo grande y majestuoso de la obra piénsalo, te doy tres días.
Transcurrido ese lapso el fraile no piensa en otra cosa, esa obsesión que tenía y la visión que le hace ver, se le aparece el diablo y le pregunta: ¿Hacemos el trato?. Sí, le dice el fraile. Hicieron el trato y desde luego era su alma a cambio.
Le dice el diablo: Mañana a primera hora antes que cante el gallo la obra estará terminada.
Esa misma tarde, ya obscureciendo, el fraile ve llegar una gran cantidad de gente realizando grandes excavaciones, preparando grandes cantidades de mezcla así como acarreando enormes piedras, pero el fraile no les podía ver el rostro y conforme pasaron las primeras horas ve que la obra va avanzando muy rápido, dando las once de la noche, ve que la obra está a punto de terminar.
En ese momento se le viene un gran arrepentimiento y dice: ¿Cómo es posible que me haya dejado tentar por el diablo?, ¿Ahora cómo rompo ese trato?. Por mucho que pensó no se le ocurría absolutamente nada, lo único que se le venía a la mente era recordar lo que le dijo: Mañana a primera hora antes que cante el gallo la obra estará terminada y el fraile empieza a repetir como loco por todos lados el gallo, el gallo.
Entonces, lo que hace el fraile es la imitación del canto del gallo con tanta vehemencia que le sale casi perfecto, en ese momento empiezan a cantar los gallos de las casas del contorno.
Se dice que al cantar los gallos de verdad antes de la hora fijada por el diablo, se rompe el trato, dejando la obra inconclusa, pero llevándose el alma del fraile.
Ojala les guste
Saludos
Un día, precisamente cavilando en ello se le aparece el diablo y le dice para qué piensas tanto, yo te puedo hacer tu templo y convento en una noche, el fraile le responde inmediatamente yo no puedo hacer ningún trato contigo, mi vida la he dedicado a Dios.
Pero como el diablo es astuto, se vale de sus artimañas y le hace una propuesta: Mira si tu quisieras este puede ser tu templo y lo hace ver lo grande y majestuoso de la obra piénsalo, te doy tres días.
Transcurrido ese lapso el fraile no piensa en otra cosa, esa obsesión que tenía y la visión que le hace ver, se le aparece el diablo y le pregunta: ¿Hacemos el trato?. Sí, le dice el fraile. Hicieron el trato y desde luego era su alma a cambio.
Le dice el diablo: Mañana a primera hora antes que cante el gallo la obra estará terminada.
Esa misma tarde, ya obscureciendo, el fraile ve llegar una gran cantidad de gente realizando grandes excavaciones, preparando grandes cantidades de mezcla así como acarreando enormes piedras, pero el fraile no les podía ver el rostro y conforme pasaron las primeras horas ve que la obra va avanzando muy rápido, dando las once de la noche, ve que la obra está a punto de terminar.
En ese momento se le viene un gran arrepentimiento y dice: ¿Cómo es posible que me haya dejado tentar por el diablo?, ¿Ahora cómo rompo ese trato?. Por mucho que pensó no se le ocurría absolutamente nada, lo único que se le venía a la mente era recordar lo que le dijo: Mañana a primera hora antes que cante el gallo la obra estará terminada y el fraile empieza a repetir como loco por todos lados el gallo, el gallo.
Entonces, lo que hace el fraile es la imitación del canto del gallo con tanta vehemencia que le sale casi perfecto, en ese momento empiezan a cantar los gallos de las casas del contorno.
Se dice que al cantar los gallos de verdad antes de la hora fijada por el diablo, se rompe el trato, dejando la obra inconclusa, pero llevándose el alma del fraile.
