La Capilla Número 13
…Solo se encontraban familiares y amigos íntimos, cuando se escucho una voz infantil tarareando una melodía…
Con esa ingenuidad propia de la infancia saltaba de peldaño en peldaño canturreando alegremente.
¡Qué niña tan bonita!, exclamo una señora
Sí es muy bonita, le contestaron
Sonriendo débilmente, después de varios días de llorar una de las señoras se atrevió a preguntarle
¿Dónde están tus papás, hijita?
-¿hummmm?
Sin perder aquella tierna sonrisa, ella contesto
En el segundo piso capilla número 13
Se quedaron dormidos y salí a jugar.
Pobrecita niña dijo la señora…a lo que su acompañante pregunto
¿Por qué?
La respuesta fue: “La inocencia es una felicidad porque ignora el dolor “
Sí, tienes razón
Poniéndose de pie una de ellas tomo una camelia de un jarrón y se la entrego a la niña.
Toma, ¿te gusta?
Sí, muchas gracias.
Adiós.
Las personas que velaban la miraron retozar por todo el edificio con su flor en la mano.
¡Qué bonita eres…¡ojala nunca te marchites! –dijo la niña
Sus ojitos vivaces eran como dos estrellas refulgentes que le daban vida al lúgubre velatorio.
Como a las cuatro de la mañana subió de prisa al segundo piso y se dirigió a la capilla número 13.
-Quien fuera niño para reír sin problemas.
En el interior de la capilla sólo estaban un caballero y una dama, que cansados se habían quedado dormidos.
Acercándose de puntillas y tratando de no molestarlos los beso tiernamente en la mejilla.
Después de eso la pequeña se dirigió a la caja forrada de seda blanca.
La miro, luego sonrió un momento como gozando de la travesura.
Acto seguido, se introdujo en la caja y se recostó lentamente.
Casi al instante la señora despertó sobresaltada…
-¡Luis! ¡Luis!
-¿eeeh? ¿Qué sucede?
-Acabo de tener un sueño muy raro…
-…Soñé que nuestra hijita…
Sollozando se echó en los brazos de Él…
-¡oooh!
-Llora, llora, te hará bien…
-¡oh, Luis, que tristeza!
-Ya, Ya…
Pasados unos cinco minutos, el hombre se puso de pie y se dirigió a la caja blanca
-Trata de olvidarlo, sólo fue un sueño.
Sin embargo, al asomarse y mirar a través del cristal…
-No puede ser
-¿Qué ocurre?
-¡Mira!... La niña tiene en sus manitas una camelia…
-s-si…
-Probablemente se la trajo su hermana o compañeras de colegio mientras dormíamos.
-Puede ser; Hace unas horas había tanta gente…
¿Te acuerdas?
-Si… no te preocupes
-Ven volvamos al sillón
Agotados por las horas de insomnio y acurrucados uno contra el otro, volvieron a cerrar los ojos
Jamás sabrán de donde había llegado aquella camelia.
Ambos se sumergieron en un sueño profundo.
La pequeña traspaso la otra dimensión.
Los que la vieron esa noche, nunca supieron que regreso a dar el…
…último adiós.
[FONT="]
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Espero les guste esta historia...:vientos:, no olviden sus comentarios
…Solo se encontraban familiares y amigos íntimos, cuando se escucho una voz infantil tarareando una melodía…
Con esa ingenuidad propia de la infancia saltaba de peldaño en peldaño canturreando alegremente.
¡Qué niña tan bonita!, exclamo una señora
Sí es muy bonita, le contestaron
Sonriendo débilmente, después de varios días de llorar una de las señoras se atrevió a preguntarle
¿Dónde están tus papás, hijita?
-¿hummmm?
Sin perder aquella tierna sonrisa, ella contesto
En el segundo piso capilla número 13
Se quedaron dormidos y salí a jugar.
Pobrecita niña dijo la señora…a lo que su acompañante pregunto
¿Por qué?
La respuesta fue: “La inocencia es una felicidad porque ignora el dolor “
Sí, tienes razón
Poniéndose de pie una de ellas tomo una camelia de un jarrón y se la entrego a la niña.
Toma, ¿te gusta?
Sí, muchas gracias.
Adiós.
Las personas que velaban la miraron retozar por todo el edificio con su flor en la mano.
¡Qué bonita eres…¡ojala nunca te marchites! –dijo la niña
Sus ojitos vivaces eran como dos estrellas refulgentes que le daban vida al lúgubre velatorio.
Como a las cuatro de la mañana subió de prisa al segundo piso y se dirigió a la capilla número 13.
-Quien fuera niño para reír sin problemas.
En el interior de la capilla sólo estaban un caballero y una dama, que cansados se habían quedado dormidos.
Acercándose de puntillas y tratando de no molestarlos los beso tiernamente en la mejilla.
Después de eso la pequeña se dirigió a la caja forrada de seda blanca.
La miro, luego sonrió un momento como gozando de la travesura.
Acto seguido, se introdujo en la caja y se recostó lentamente.
Casi al instante la señora despertó sobresaltada…
-¡Luis! ¡Luis!
-¿eeeh? ¿Qué sucede?
-Acabo de tener un sueño muy raro…
-…Soñé que nuestra hijita…
Sollozando se echó en los brazos de Él…
-¡oooh!
-Llora, llora, te hará bien…
-¡oh, Luis, que tristeza!
-Ya, Ya…
Pasados unos cinco minutos, el hombre se puso de pie y se dirigió a la caja blanca
-Trata de olvidarlo, sólo fue un sueño.
Sin embargo, al asomarse y mirar a través del cristal…
-No puede ser
-¿Qué ocurre?
-¡Mira!... La niña tiene en sus manitas una camelia…
-s-si…
-Probablemente se la trajo su hermana o compañeras de colegio mientras dormíamos.
-Puede ser; Hace unas horas había tanta gente…
¿Te acuerdas?
-Si… no te preocupes
-Ven volvamos al sillón
Agotados por las horas de insomnio y acurrucados uno contra el otro, volvieron a cerrar los ojos
Jamás sabrán de donde había llegado aquella camelia.
Ambos se sumergieron en un sueño profundo.
La pequeña traspaso la otra dimensión.
Los que la vieron esa noche, nunca supieron que regreso a dar el…
…último adiós.
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Espero les guste esta historia...:vientos:, no olviden sus comentarios
