Dos jóvenes han sido condenados a 18 y 19 años de prisión en Rusia por el asesinato de una adolescente, cuyo cadáver descuartizaron y del que se comieron una parte, informó el diario "Kommersant".El Tribunal Urbano de San Petersburgo condenó a Maxim Glavatskij a 19 años de prisión y a Yuri Mozhnov, a 18.
La joven, de 16 años, desapareció el 18 de enero del año pasado y sus restos fueron hallados dos semanas más tarde.
La investigación determinó que los jóvenes, que dijeron ser seguidores de las subculturas "emo" y "gótica", asesinaron a Karina Baduchián después de que los tres consumieran bebidas alcohólicas.
Según la Fiscalía, la adolescente murió ahogada en una bañera y sus asesinos la descuartizaron y guardaron sus restos en una maleta.
Después los jóvenes dejaron restos del cuerpo en diferentes lugares y conservaron una parte, que aderezaron, envolvieron en papel de aluminio y cocinaron al horno con patatas, para después comerséla, precisó la Fiscalía.
Los acusados, que tenían 20 años cuando cometieron el crimen, confesaron inicialmente el asesinato y lo justificaron diciendo que estaban hambrientos, aunque después se culparon mutuamente de lo sucedido y se declararon inocentes.
Los homicidas también han sido acusados de robo, ya que vendieron los objetos personales de su víctima, entre ellos una cámara de fotos, un teléfono y joyas.
La joven, de 16 años, desapareció el 18 de enero del año pasado y sus restos fueron hallados dos semanas más tarde.
La investigación determinó que los jóvenes, que dijeron ser seguidores de las subculturas "emo" y "gótica", asesinaron a Karina Baduchián después de que los tres consumieran bebidas alcohólicas.
Según la Fiscalía, la adolescente murió ahogada en una bañera y sus asesinos la descuartizaron y guardaron sus restos en una maleta.
Después los jóvenes dejaron restos del cuerpo en diferentes lugares y conservaron una parte, que aderezaron, envolvieron en papel de aluminio y cocinaron al horno con patatas, para después comerséla, precisó la Fiscalía.
Los acusados, que tenían 20 años cuando cometieron el crimen, confesaron inicialmente el asesinato y lo justificaron diciendo que estaban hambrientos, aunque después se culparon mutuamente de lo sucedido y se declararon inocentes.
Los homicidas también han sido acusados de robo, ya que vendieron los objetos personales de su víctima, entre ellos una cámara de fotos, un teléfono y joyas.
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