El hombre de 26 años ingresó a robar a una tienda de venta de lentes y tras activarse la alarma la policía llegó al lugar sin que pudiera darse a la fuga, por lo que adoptó una pose y se quedó inmóvil para despistarlos.
Buenos Aires • Un joven que ingresó para robar en una tienda de venta de gafas de la ciudad argentina de Rosario (310 km al norte de Buenos Aires) fue detenido cuando la policía lo halló parado e inmóvil en la vidriera simulando ser un maniquí, informó este martes la policía.
El joven de 26 años había ingresado en la madrugada del lunes al local de venta de gafas tras romper una reja, pero se activó la alarma y la policía llegó al lugar sin darle tiempo al asaltante para abandonarlo.
Acorralado por la llegada de la comisión policial, el ladrón optó por asumir una pose como maniquí y además se calzó unas gafas, relató el comisario Guillermo Morgan a la prensa del distrito.
Los efectivos de seguridad revisaron con linternas cada rincón del comercio, hasta que uno de ellos advirtió que un supuesto muñeco de exhibición comercial en realidad se trataba de un ser humano, añadió el jefe policial.
Morgan sostuvo que "el ladrón, pensando que con su actuación teatral podría engañar a la policía simulando ser un maniquí, incluso no respondió a ninguna de las preguntas que le hicieron los agentes" cuando fue descubierto.
Buenos Aires • Un joven que ingresó para robar en una tienda de venta de gafas de la ciudad argentina de Rosario (310 km al norte de Buenos Aires) fue detenido cuando la policía lo halló parado e inmóvil en la vidriera simulando ser un maniquí, informó este martes la policía.
El joven de 26 años había ingresado en la madrugada del lunes al local de venta de gafas tras romper una reja, pero se activó la alarma y la policía llegó al lugar sin darle tiempo al asaltante para abandonarlo.
Acorralado por la llegada de la comisión policial, el ladrón optó por asumir una pose como maniquí y además se calzó unas gafas, relató el comisario Guillermo Morgan a la prensa del distrito.
Los efectivos de seguridad revisaron con linternas cada rincón del comercio, hasta que uno de ellos advirtió que un supuesto muñeco de exhibición comercial en realidad se trataba de un ser humano, añadió el jefe policial.
Morgan sostuvo que "el ladrón, pensando que con su actuación teatral podría engañar a la policía simulando ser un maniquí, incluso no respondió a ninguna de las preguntas que le hicieron los agentes" cuando fue descubierto.
